La competitividad del trigo argentino lleva al mayor ingreso de camiones en cinco años

El repunte en las exportaciones impulsó un flujo récord de camiones hacia plantas y puertos, con más de 830.000 toneladas descargadas en seis semanas, un 38% más que el último máximo registrado

Guardar
El flujo extraordinario de camiones
El flujo extraordinario de camiones responde a la necesidad de abastecer tanto la demanda de la exportación como la de las industrias locales (Foto: Shutterstock)

La dinámica comercial del trigo argentino muestra signos de recuperación en el último tramo de la campaña, impulsada por un factor determinante: la competitividad de los precios en el mercado internacional. Esta situación no solo reactivó los negocios locales, sino que también llevó al ingreso récord de camiones con trigo en industrias y terminales portuarias, marcando un hito logístico desde que existen registros.

El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indica que el precio FOB del trigo argentino se ubica por debajo del de Europa e incluso del de Rusia, principal exportador mundial en este período del año. Esta ventaja de precios posiciona al cereal local como una opción más competitiva frente a otros orígenes en el comercio global.

El dato resulta significativo en un ciclo que, hasta hace poco, mostraba un ritmo comercial muy por debajo de lo esperado. Sin embargo, en las últimas seis semanas se observa un repunte en la operatoria. Mientras en mayo y junio el promedio de negocios rondaba las 185.000 toneladas semanales, desde julio esa cifra trepó a 230.000 toneladas, totalizando casi 1,4 millones en poco más de un mes y medio. Esto representa un 60% más que en el mismo lapso de las últimas cinco campañas.

Récord de camiones en terminales

Este incremento de la actividad se reflejó directamente en el movimiento logístico. Más de 830.000 toneladas de trigo ingresaron en camiones a plantas y puertos en apenas seis semanas, según los registros del Sistema STOP. El dato marca un récord desde que comenzaron las estadísticas en 2020 y supera en un 38% al volumen registrado en 2022, que hasta ahora era el segundo año con mayor movimiento.

El flujo extraordinario de camiones responde a la necesidad de abastecer tanto la demanda de la exportación como la de las industrias locales. En la práctica, implica una aceleración en las descargas portuarias y un desafío adicional para la coordinación logística, en un contexto donde los picos de ingreso pueden saturar las terminales si no se gestionan de manera eficiente.

El récord de camiones transportando
El récord de camiones transportando trigo no es un dato menor: refleja la interdependencia entre competitividad internacional y logística interna (Foto: Shutterstock)

Embarques en alza y proyección exportadora

La reactivación también se observa en los line-ups de embarques. A mediados de la semana pasada, se encontraban programadas 500.000 toneladas de trigo para exportar, cinco veces más que el promedio de los últimos años en esta etapa y 166 % más que en 2017, uno de los mejores registros históricos para agosto.

En lo que va del mes ya se embarcaron más de 370.000 toneladas, con otras 280.000 previstas para los próximos quince días. De cumplirse estas proyecciones, agosto podría ubicarse entre los mejores meses exportadores para el trigo argentino, consolidando la recuperación del sector.

El récord de camiones transportando trigo no es un dato menor: refleja la interdependencia entre competitividad internacional y logística interna. El atractivo de los precios externos moviliza la oferta local, lo que a su vez exige una infraestructura capaz de responder a volúmenes excepcionales en tiempos reducidos.

Los puertos del Gran Rosario y otras terminales del país se ven obligados a reforzar la coordinación para evitar cuellos de botella, mientras que las rutas y accesos experimentan un tránsito intensificado. Este escenario reabre el debate sobre la necesidad de mejorar la infraestructura vial y portuaria, en línea con la creciente demanda del comercio exterior.

Un cierre de campaña con ritmo renovado

El trigo argentino, que había transitado gran parte de la campaña con una comercialización por debajo del promedio histórico, encuentra en la competitividad internacional un motor que reactiva su colocación externa y dinamiza el mercado interno. Con más negocios, más camiones y más barcos programados, el último tramo del ciclo muestra un contraste respecto al comienzo.

La foto actual evidencia un punto de encuentro entre la coyuntura global y la logística nacional: cuando los precios abren una ventana de oportunidad, la cadena de valor responde con movimiento récord en las rutas y en los puertos. El desafío será sostener esa dinámica con una infraestructura preparada para absorber los máximos que trae cada cosecha.