De qué murió Gran Hamada, leyenda japonesa de la lucha libre en México

Uno de los grandes exponentes de la disciplina le dijo adiós al ring dejando consternados a sus seguidores

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El público mexicano quedó enamorado
El público mexicano quedó enamorado del estilo de lucha que mostraba el japonés arriba del cuadrilátero. (TW @njpwglobal)

El mundo de la lucha libre se encuentra de luto luego de que se diera a conocer la noticia de que Hiroaki Hamada, mejor conocido en el mundo del pancracio como Gran Hamada, perdió la vida dejando un hueco en la historia de este deporte en México.

A los 74 años de edad, el icónico héroe del ring sorprendió a sus seguidores cuando personas allegadas a él informaron en redes sociales sobre su repentino fallecimiento, lo que generó una ola de comentarios de aliento para sus familiares y amigos.

Este legendario tuvo su apogeo durante los años 70 en donde se combinó la tradición de las artes marciales japonesas con el estilo de la lucha libre de México lo que lo convirtió en uno de los favoritos del público en las arenas de todo el mundo.

Su hija constantemente mostraba el
Su hija constantemente mostraba el día a día del legendario luchador. (IG Ayiko Hamada)

¿De qué murió Gran Hamada?

Habría sido su hija, la también luchadora Ayako Hamada quien reveló desde sus redes sociales que su padre había perdido la vida tras meses de salir e ingresar al hospital, sin embargo, no reveló mayores detalles sobre cuál era la enfermedad que aquejaba al icónico luchador.

Su hija constantemente mostraba el
Su hija constantemente mostraba el día a día del legendario luchador. (IG Ayiko Hamada)

¿Quién era el Gran Hamada?

En la historia de la lucha libre, pocos extranjeros han tenido un impacto tan significativo en México como Gran Hamada. Este gladiador japonés no solo se ganó el respeto del público y de sus compañeros en el cuadrilátero, sino que también influyó en el desarrollo de la lucha libre tanto en su país natal como en el extranjero. Su estilo ágil y dinámico revolucionó el concepto del peso ligero en el deporte, convirtiéndolo en una figura clave en la evolución de la lucha libre moderna.

Nacido como Masao Hamada el 7 de noviembre de 1950 en Japón, desde joven mostró interés en los deportes de combate. Tras entrenarse en la lucha amateur, ingresó al mundo profesional en 1972, debutando en la renombrada empresa japonesa All Japan Pro Wrestling (AJPW). Sin embargo, su carrera dio un giro crucial cuando viajó a México para perfeccionar su técnica y adaptarse al estilo de la lucha libre mexicana.

Gran Hamada llegó a México en la década de los 70 y se convirtió en un habitual en las funciones del país, especialmente en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y la Universal Wrestling Association (UWA). Su estilo de lucha aérea y su gran capacidad técnica le permitieron destacar rápidamente, compitiendo contra algunos de los mejores luchadores de la época.

Uno de sus mayores logros en México fue la obtención del Campeonato Mundial de Peso Welter de la UWA, consolidándolo como un referente en la división de peso ligero. Además, su participación en combates memorables contra figuras como El Canek, Perro Aguayo y Fishman lo catapultaron al estatus de leyenda.

Su hija constantemente mostraba el
Su hija constantemente mostraba el día a día del legendario luchador. (IG Ayiko Hamada)

El legado de Gran Hamada

Más allá de los títulos y las victorias, el mayor legado de Gran Hamada fue la influencia que tuvo en la lucha libre. Se le reconoce como uno de los precursores del estilo híbrido que combina la técnica japonesa con la espectacularidad de la lucha mexicana. Su aporte fue clave para el surgimiento de promociones y el desarrollo de una nueva generación de luchadores japoneses que adoptaron elementos del estilo mexicano.

En la década de los 90, Hamada fundó Michinoku Pro Wrestling, una empresa que sirvió como plataforma para luchadores ligeros y que promovió el estilo high-flying que hoy es parte esencial de la lucha libre global. Además, su influencia se hizo notar en la popularidad de la lucha libre mexicana en Japón, dando pie a intercambios culturales y luchadores que encontraron éxito en ambos países.