“Al principio éramos más ingenuos, pero con el tiempo nos volvimos más humildes”: 15 años de Ediciones Godot

Si hablamos de edición independiente, una de los sellos más prósperos de la industria latinoamericana en los últimos años es la argentina Ediciones Godot, que en 2023 llega a sus 15 años y vive uno de sus momentos más interesantes en materia de producción. Fundada en 2008 por Hernán López Winne y Víctor Malumián, esta editorial se ha destacado por su enfoque singular en la publicación de textos que el mercado editorial había relegado al olvido.

A diferencia de muchas otras, su firme creencia en la cultura como una apuesta ideológica y su enfoque en el cuidado de los libros no solo como productos culturales, sino también como objetos estéticos, le ha permitido a este sello gestar un catálogo repleto de libros que no solo desafían las convenciones literarias, sino que también invitan a los lectores a explorar nuevos horizontes intelectuales.

Con una impresionante lista de más de 70 títulos publicados, Ediciones Godot se ha ganado un lugar de aprecio entre los lectores principalmente en el ámbito de las Humanidades y Ciencias Sociales. La editorial se ha destacado por su cuidada elección de textos que, debido a las condiciones coyunturales del mercado editorial, a menudo quedan relegados al margen. Autores como Walter Benjamin, Slavoj Žižek (en la única traducción al castellano de su obra), György Lukács, Mijaíl Bajtín, Virginia Woolf, Valentín Volóshinov, Stefan Zweig, Marcel Schwob y muchos otros han encontrado un hogar en las páginas de los libros de Ediciones Godot.

Uno de los objetivos principales de la editorial es que los libros que publican no solo sean una fuente de entretenimiento, sino que también movilicen a los lectores y los impulsen a nuevas búsquedas intelectuales. Esta ambición es evidente en la elección de textos que desafían las normas y ofrecen perspectivas únicas sobre temas que van desde la tecnología y la sociedad hasta la naturaleza y el capitalismo.

Ediciones Godot concibe su catálogo como una caja de herramientas para intervenir en el mundo que nos rodea. Cada libro es una contribución a la conversación cultural y social, ofreciendo a los lectores las herramientas necesarias para analizar y comprender mejor el complejo entramado de la realidad contemporánea.

Tanto para López Winne como para Malumián, la clave es publicar obras que tengan un impacto en el mundo, sin importar el tamaño de la audiencia. Cada libro debe provocar un cambio y generar un impacto cultural.

Las editoriales independientes, como Ediciones Godot, se distinguen de las grandes multinacionales en términos de plazos y escalas. A pesar de las limitaciones de recursos, priorizan la calidad y la perdurabilidad de sus títulos en lugar de centrarse únicamente en las ventas a corto plazo.

Una de las principales preocupaciones del sello tiene que vez con la fidelización de su público. La calidad del diseño, la traducción y la promoción son fundamentales para atraer a los lectores en un mercado saturado de opciones. Su enfoque en la calidad, la innovación y la contribución cultural los distingue y los convierte en un faro de creatividad y compromiso con la literatura y la cultura.

En conversación con Infobae Leamos, a raíz de su participación en la edición 2023 de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, Víctor Malumián reflexionó sobre estos 15 años del sello y los distintos obstáculos que han tenido que superar. Además, habló acerca de su evolución personal como editor.

— ¿De qué manera el sello ha cambiado en estos 15 años?

— Es una pregunta amplia, pero uno de los grandes cambios que hemos tenido que hacer es considerar la geopolítica y la economía de los países donde operamos. No es lo mismo tener una inflación del 10% anual en un lugar que del 140% anual en otro. También hemos tenido que pensar en cómo nuestros libros pueden viajar fuera de Argentina y trabajar con distribuidores de confianza en otros países. La logística y la forma en que llegamos a los lectores son cruciales.

— La pandemia también ha tenido un impacto importante en la industria editorial. ¿Cómo se han adaptado a esta situación?

— Nos ha enseñado la importancia de la digitalización de nuestros catálogos. Los ebooks se han vuelto esenciales y ofrecen experiencias de lectura diferentes. También hemos notado un aumento en los audiolibros y cómo los lectores híbridos combinan diferentes tipos de lectura. Además, hemos aprendido a ser más flexibles y a tomar decisiones más informadas sobre nuestro catálogo.

— ¿Siguen buscando publicar de la misma manera que al inicio?

— Nos enfocamos en autores más clásicos y obras con una fuerte documentación pero con una prosa literaria. No somos una editorial que publique principalmente primeras obras, sino que buscamos libros híbridos que desafíen la norma.

— ¿Cómo interactúan con otras editoriales y qué aprenden de ellas?

— Mantenemos una estrecha relación con otras editoriales en diferentes países. Colaboramos en proyectos como premios literarios y compartimos experiencias. Aprendemos de sus enfoques y compartimos ideas sobre la industria editorial. Es enriquecedor trabajar juntos.

— En un nivel más personal, ¿cómo ha cambiado su rol del editor a lo largo de estos años?

— Al principio éramos más ingenuos, pero con el tiempo nos volvimos más humildes. En lo personal, aprendí a cuidar más la edición y a tomar en cuenta la legibilidad y la traducción adecuada. También comprendo que no todos los libros son herramientas para pensar el mundo, pero siempre aportan una nueva perspectiva.

— ¿Cuáles son los desafíos cotidianos que enfrenta un editor?

— Todo el tiempo nos enfrentamos a asuntos como la gestión logística, los cobros, la búsqueda de nuevos autores y la necesidad de equilibrar la edición con la documentación adecuada. También pasamos mucho tiempo interactuando con autores, agentes y traductores, lo que puede ser agotador pero gratificante.

— Si hubiese que publicar un libro sobre la experiencia editorial de Ediciones Godot, ¿cuál podría ser el título?

— ¡Qué pregunta! No soy bueno con los títulos, pero quizás uno como “A pesar de todo”. Refleja nuestra perseverancia y pasión por lo que hacemos a pesar de los desafíos.