La Justicia argentina envió a Eslovenia la información de los dos espías rusos que vivieron en Buenos Aires

La jueza María Servini cumplió con el pedido que le hizo una magistrada eslovena que investiga a Ludwig Gisch y a Maria Rosa Mayer Muños porque están acusados de ser agentes de inteligencia al servicio del gobierno de Putin

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La pareja que vivió en la Argentina y fue detenida en Eslovenia
La pareja que vivió en la Argentina y fue detenida en Eslovenia

La jueza María Servini envió a Eslovenia toda la información solicitada sobre Ludwig Gisch y Maria Rosa Mayer Muños, los dos detenidos en la capital de aquel país europeo acusados de ser espías rusos y que vivieron en la Argentina durante una década.

Gisch y Mayer Muños estuvieron radicados en Buenos Aires y tuvieron dos hijos en la Argentina. Se fueron del país en marzo de 2022 y en diciembre de ese año fueron detenidos en Liubliana, la capital eslovena. Se los acusa de ser otras personas, dos rusos que tenían la nacionalidad y documentos argentinos y que eran espías.

Servini contestó vía mail el requerimiento de colaboración que llegó en marzo pasado a través de la Cancillería. La solicitud de información sobre Gisch, Mayer Muños y sus hijos fue firmada por la jueza Tanja Tošič Benigar quien está a cargo del juzgado Regional de Liubliana.

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Servini solicitó información a Migraciones, al Registro Civil, al Registro Nacional de las Personas, a la Policía Federal, a Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) , al Hospital Italiano de Buenos Aires, a los bancos Macro y Galicia-donde los detenidos tenían cuentas- a la Cámara Civil y Comercial Federal y a la justicia federal de Río Negro, entre otros organismos y entidades privadas.

Según confirmaron a Infobae fuentes judiciales, la documentación enviada por Servini certifica que los pasaportes que usaron Gisch, Mayer Muños y sus dos hijos (una mujer y un varón) son verdaderos. Se expidieron por las autoridades argentinas debido a que la pareja realizó todos los trámites pertinentes en el país.

Servini reconstruyó cómo fue la obtención de la nacionalidad argentina de los dos detenidos en Eslovenia. Gisch es hijo de una mujer que nació en Argentina el 17 de octubre de 1942 y falleció el 19 de junio de 2010. Su nombre era Helga Tatschke. Nació en Buenos Aires y murió en Viena, Austria. El padre del ahora detenido en Eslovenia era Franz Gisch, austríaco. Gisch nació en 1984 en la ciudad de Keetmanshoop, Namibia. Y el 6 de agosto de 2012 se hizo ciudadano argentino por opción porque su madre había nacido aquí. El trámite, que llama la atención en los investigadores, se hizo en el Registro Civil de Viedma, la capital de Río Negro. Para conseguir la nacionalidad presentó la partida de nacimiento y también la de defunción de su madre. No hay registros de que Gisch haya tenido alguna actividad económica en la Patagonia. Se registró sí, como monotributista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Meses después de finalizar el trámite en Río Negro, Gisch obtuvo el pasaporte argentino.

En sus registros fijó como domicilio la calle O´Higgins 2191 del barrio de Belgrano. Allí vivió con Mayer Muños y sus hijos hasta que en marzo de 2022 se fueron a Europa. El 24 de febrero de 2022, días antes de partir vía Alemania para Eslovenia, los cuatro integrantes de la familia tramitaron el pasaporte express. Con esos documentos fueron detenidos en Liubliana.

Por su parte Mayer Muños nació en Atenas, Grecia, en 1984. Hija del austríaco Josef Mayer y de la mexicana Candelaria Muños, era ciudadana mexicana. Así lo declaró cuando en 2013 inició los trámites para conseguir la Carta de Ciudadanía argentina. Finalmente ese trámite se terminó en 2014 y fue por ello que en 2015 consiguió el pasaporte argentino.

Entre los documentos enviados se halla el acta de matrimonio que señala que Gisch y Mayer Muños se casaron en Buenos Aires. Allí aparecen como testigos dos colombianos que ya no viven más en el país: él un médico de Cali, ella una docente de la misma ciudad. El matrimonio civil se celebró el 14 de septiembre de 2015.

Toda la documentación obtenida en Argentina fue enviada por mail pero será impresa y enviada a través de la Cancillería en papel, como se hace desde siempre con los pedidos de colaboración internacional.

La jueza Servini respondió el pedido de colaboración de la justicia eslovena
La jueza Servini respondió el pedido de colaboración de la justicia eslovena

La imputación de la justicia eslovena contra Gisch y Mayer Muños se basa en dos artículos del Código Penal de aquel país. Uno de ellos es el artículo 358 y es el que castiga el delito de espionaje. Ese artículo en su primer apartado señala: “Quien trabaje para un país extranjero u organización extranjera o para un agente colectando información militar, comercial oficial, de carácter confidencial y obtiene documentos confidenciales y los remite a los antes mencionados, o les facilita su acceso a la documentación confidencial citada, será sancionado con una pena de prisión de uno a ocho años”.

En el segundo apartado se señala que: “Quien crea o gerencia un servicio de inteligencia para un país u organización extranjero en perjuicio de la República de Eslovenia, será sancionado con pena de prisión de tres a 15 años”. En tanto el tercer apartado de ese artículo establece que: “Quien trabaja para o participa con un servicio de inteligencia extranjero del párrafo anterior, será sancionado con pena de prisión de seis meses a cinco años”. El tercer apartado es que aplica en la situación de Gisch y Mayer Muños.

Al delito de espionaje, según señalaron las autoridades judiciales eslovenas, se le suma el de “Legalización de contenido falso”. Ese delito está penado como se establece en el artículo 253 del Código Penal esloveno que en su primer apartado señala que: “Quien engaña a una autoridad oficial o a un notario, presentándole un documento, informe o acta mercantil falso para que sea legalizado y luego utilizado en un procedimiento formal y lo logra, será sancionado con pena de prisión de hasta tres años”. El segundo apartado de ese artículo agrega que:” De igual manera se sanciona quien utiliza un documento oficial, informe o acta mercantil del párrafo anterior, a pesar de que sabe que es falso”. En el caso de Gisch y Mayer Muños la acusación se fundamenta en el segundo apartado.

Están detenidos y se prorrogó la prisión preventiva que les dictaron mientras se investiga el caso. Para las autoridades eslovenas Gisch y Mayer Muños son rusos y llegaron a Eslovenia en 2017 cuando armaron sociedades para establecer allí una galería de arte virtual y una empresa de informática. Abandonaron definitivamente Argentina en marzo de 2022 y meses después fueron detenidos. En la justicia Argentina no se ha investigado-aún- si los detenidos en Eslovenia también fueron espías en Buenos Aires, donde pasaron inadvertidos en Belgrano.

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