Juan Félix Marteau, abogado de la familia de una de las víctimas del atentado de Nueva York: “Un terrorista que reivindica su acto extremista debe recibir la pena capital”

El autor del ataque en el que murieron 5 argentinos fue condenado a cadena perpetua al no lograr el jurado un voto unánime con relación a lo solicitado por la fiscalía que pedía la pena capital

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Juan Félix Marteau, abogado de la familia de una de las víctimas del atentado de Nueva York
Juan Félix Marteau, abogado de la familia de una de las víctimas del atentado de Nueva York

El pasado martes el autor del atentado terrorista en el que fueron asesinadas 8 personas -entre ellas 5 argentinos-, el uzbeko Sayfullo Saipov fue condenado a cadena perpetua luego de que el jurado no lograra un voto unánime respecto del pedido hecho por la fiscalía que había solicitado la pena de muerte. En el ataque murieron Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferrucci, 5 argentinos que habían viajado a Nueva York para celebrar los 30 años de egresados del Colegio Politécnico de Rosario.

El 31 de enero de 2017, Sayfullo Saipov fue a rezar a la mezquita Omar lindante con el terreno donde está ubicada la casa donde vivía, en la ciudad de Paterson en Nueva Jersey. Luego se dirigió a un local de Home Depot donde alquiló una camioneta con la que cruzó a Manhattan. Circuló por la avenida West y al llegar al muelle 40 ingresó a la bicisenda paralela al río Hudson. A los pocos metros, a una velocidad de más de 100 kilómetros por hora, atropelló a un grupo de ciclistas matando a 8 de ellos. El terrorista continuó a toda velocidad hasta que chocó con un bus escolar. Se bajó del vehículo, con dos pistolas -una de paintball y otra de perdigones- en las manos y cuatro cuchillos entre la ropa, hasta que fue detenido por un policía que lo hirió en una pierna.

La casa donde vivía el acusado de ser el autor del atentado terrorista de Nueva York
La casa donde vivía el acusado de ser el autor del atentado terrorista de Nueva York

La agente especial Joana Maduro, integrante del Grupo de Crimen Organizado Transnacional y del Grupo Conjunto Antiterrorista del FBI cuando declaró en el juicio contó que Saipov le dijo que el día del atentado se preparó y fue a la mezquita para encontrarse con un amigo que lo iba a llevar hasta Home Depot donde iba a alquilar el camión con el que atropelló y dió muerte a 8 personas. Infobae estuvo en el lugar, solicitó hablar con alguna autoridad y si bien en un principio habían aceptado el pedido, luego una persona que no quiso identificarse se limitó a señalar “no vamos a hacer ningún comentario, no queremos mezclar política con religión, nosotros enseñamos religión. No tienen por qué asociar un hecho así con nosotros.”

“Vi una camioneta que venía muy rápido por la bicisenda, escuché un sonido metálico muy fuerte y vi un objeto que voló en el aire…cuando el objeto voló por el aire me di cuenta que era una persona”, relató Anita McGraw en su declaración como testigo en una de las audiencias del juicio. McGraw regresaba en taxi a su casa por la calle Chambers y al llegar al cruce con West, a la altura del puente de Tribeca, en el sudoeste de Manhattan, vio el final del raid criminal de Saipov, un uzbeko que cometió el ataque en nombre de ISIS. Anita McGraw se bajó del taxi y trató de ayudar como podía. “Me acerqué a la persona que había visto volar por el aire, estaba tirada con los ojos abiertos y el cuerpo muy deteriorado”, dijo entre sollozos en el estrado de la Sala 24 B de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

Ciclovía en la que fueron atropelladas las víctimas del atentado terrorista en Nueva York (AP)
Ciclovía en la que fueron atropelladas las víctimas del atentado terrorista en Nueva York (AP)

Tras conocerse el veredicto del jurado Infobae dialogó con Juan Félix Marteau, especialista en prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo; y abogado de Ana Evans, viuda de Hernán Mendoza, una de las víctimas del atentado.

- ¿Cuál es su primera impresión sobre el fallo contra el terrorista Sayfullo Saipov en el que el jurado no llegó a un voto por unanimidad?

- El fallo no llegó a la determinación que corresponde de acuerdo a la legislación federal de los Estados Unidos que indica que para un caso de terrorismo probado por completo y considerando además que el asesino reivindicó de principio a fin su acto lo que corresponde es aplicar la pena de muerte, no otra penalidad. Por lo tanto acá hubo una indeterminación al momento de la decisión por parte de esto que se llama el jurado popular. Creo que faltó una voluntad más clara para llegar a una determinación completa del derecho de acuerdo al propio estatuto de la legislación americana.

- ¿Dónde estuvo la falla? ¿En el jurado? ¿En las instrucciones que le dio el juez al jurado en cuanto a cómo juzgar un caso de terrorismo?

- El sistema mismo de enjuiciamiento por jurados es inadecuada. Desde mi punto de vista profesional para resolver asuntos de esta envergadura, de esta magnitud, de esta profundidad. Hay que tener en cuenta que no se trata solo de alguien que mató alevosamente a una serie de personas, se trata de alguien que mató a una serie de personas con la idea de plasmar un proyecto de vida basado en la negación del otro, de quien no profesa el islamismo. Es un proyecto que me considera un hereje por no profesar el islamismo, que niega la libertad que me da mi sociedad. Es el principio del distinto, es el principio de negar la libertad de nuestra comunidad política de Occidente. Esto requiere de jueces con capacidad técnica, con un temperamento moral adecuado y además que tengan experiencia en este tipo de episodios. Creo que la institución del jurado, que muchas veces se la venera como la reivindicación de la democracia, en la justicia penal es completamente inadecuada, costosa, engorrosa y que además está llena de situaciones completamente inéditas como que un jurado quiera salir de la deliberación porque se enfermó un pariente. Estoy con un sabor amargo con relación al trámite general del proceso.

- ¿Es lo mismo juzgar un caso de terrorismo que un caso de un crimen de los llamados comunes, aún el más grave como el homicidio?

- Claro que no. Hay que tener justamente las instituciones penales adecuadas porque el fin de la pena ¿cuál es? El fin de la pena es en la medida de sus posibilidades tratar de devolver el estado de paz fáctica y espiritual que un crimen quebranta. Cuando el quebrantamiento que produce el crimen de la paz y de la tranquilidad humana, fáctica no normativa, lo que hay que hacer es dar una respuesta de tal magnitud que el Estado diga “la paz es posible, este proyecto es un proyecto fallido”. Por lo tanto acá está la complejidad de la respuesta penal frente a situaciones como esta donde está un atentado, la privación de la vida de un sinnúmero de víctimas y después el efecto simbólico de ese acto que reivindica como legítimo el extremismo. Por lo tanto la respuesta en estos casos complejos es completamente distinta, debe ser completamente distinta a la de un caso común. Entonces yo creo que acá es paradojal, porque la justicia penal americana resuelve el 95 o 97% de sus casos penales por acuerdos de culpabilidad y de pena donde las personas dicen “Bueno…me declaro culpable y acepto esta pena”. Acá para el más complejo le entregan esta determinación a un jurado que, como digo, tiene estas ambigüedades, estas ambivalencias.

- La legislación de Estados Unidos prevé para este tipo de crímenes la pena capital. ¿En este caso la norma procesal que indica que el jurado tiene que llegar a la unanimidad termina tornando ineficaz esta legislación?

- Un asesino que reivindica de principio a fin su actuar criminal, que lo ha hecho inclusive con el beneficio de tener a su familia acompañándolo en el final del proceso…porque es desopilante ver que se llevó a la familia del atacante uzbeko, se los trajo desde Uzbekistán para hablar bien de su hijo. Tuvo hasta la posibilidad de reencontrarse con su familia, de sonreír, de ponerse contento, de alegrarse, nunca arrepentirse de lo que había hecho, entonces no es menor a un acusado y después culpable de un acto de terrorismo darle el beneficio de la comunicación con su dios extremo. Esto es lo que él está reivindicando, la comunicación, la entrada a un lugar sagrado, la pertenencia y la membresía al Estado islámico. Bueno, yo creo que eso es lo que había que cancelar y la pena de muerte era un mecanismo para hacerlo. Explicar esto no es fácil y lo puedo hacer en la medida en que estoy hablando con un periodista que vio particularmente las ambivalencias que tenía este proceso.

Juan Félix Marteau, abogado de la familia de una de las víctimas del atentado de Nueva York frente a la casa donde vivía el terrorista en la ciudad de Paterson
Juan Félix Marteau, abogado de la familia de una de las víctimas del atentado de Nueva York frente a la casa donde vivía el terrorista en la ciudad de Paterson

- Quedó probado en el juicio que se radicalizó en Estados Unidos, que fue a la mezquita a buscar a un compañero que lo ayudara antes de cometer el atentado, que tuvo tiempo de ensayarlo para minimizar los errores y que pudiera lograr su cometido criminal. ¿A partir de esta condena las autoridades de Estados Unidos deben reforzar aún más los sistemas de monitoreo sobre este tipo de comunidades que pueden ser propensas a radicalizarse?

- Creo que es lo que exactamente debería ocurrir, sobre todo cuando hubo antecedentes penales en el caso de este atacante. La radicalización, por supuesto, nadie desconoce que es muy difícil de abordar pero entiendo lo que vos señalás porque vos también conociste el contexto en el que se produjo el ataque. La investigación hubiera tenido que decir más, hubiera tenido que avanzar más sobre el proceso final de la radicalización que sucedió en los Estados Unidos en el marco de una comunidad radicalizada, en un contexto urbano social muy complejo como es la ciudad de Paterson donde esta persona se fue a vivir con todos los beneficios que le ha brindado la green card que le dio este sistema de discriminación positiva en la época de la administración Obama.

- ¿Qué elemento considera que faltó en el proceso contra el terrorista?

- Hubo episodios que demostraron que las víctimas en los Estados Unidos no tienen el lugar que les corresponde. La figura de la querella que tenemos en la Argentina y en la mayoría de los países que seguimos la tradición continental es más adecuada para este tipo de casos. Acá la representación de las víctimas está a cargo de la Fiscalía y la Fiscalía defiende los intereses del Estado de los Estados Unidos. No puede defender los intereses que -además- son símiles de las víctimas. Entonces hay que considerar también que hay una falencia, una falta, una subdeterminación del Derecho porque no da un correcto lugar a las víctimas. En este sentido darles a los investigadores al FBI y a la Fiscalía la representación completa de las familias fomenta la arrogancia pero no no permite escuchar con exactitud cuáles son los derechos de las víctimas que han sido lesionados.

- ¿O sea que las víctimas no tienen la posibilidad de plantear un recurso para que se revise la condena?

- La posibilidad de recurrir implica un juicio nuevo, es decir, habría que anular este juicio, eso no es técnicamente posible. El jurado demostró que no está apto para tomar determinaciones de la magnitud y de la envergadura que requiere un caso de terrorismo, esta es mi opinión técnica.

- ¿Cuál es su opinión sobre el desarrollo de las audiencias?

- Lo primero y lo más llamativo es que los Estados Unidos le pagó el pasaje a la familia del atacante para que puedan hablar bien de él y reivindicar su estilo de vida, su bondad y echarle la culpa a otros. Esto es inédito. La verdad me parece que esto no debería haber tenido lugar. La prueba demostró con toda cabalidad que había sido el responsable y que además él reivindicó el ataque. Preguntarle a la familia qué piensan, que digan si es bueno o malo, es inédito.

Después hubo otro otro episodio. Una agente del FBI llevó a su esposo y a su hija a la sala de audiencias. El hombre terminó desmayándose en la audiencia mientras se mostraban imágenes de cómo habían quedado las víctimas después del ataque permitiéndole al defensor plantear una nulidad del proceso alegando que esas fotografías podían afectar al jurado. Acá hay que dar alguna explicación de por qué el FBI permitió el ingreso de extraños a la sala de audiencias, y que además esa persona terminó desmayándose, bastante patético. Estos y otros elementos me permiten analizar que la configuración de las audiencias no está racionalmente organizada.

A esto hay que agregar que el tío del terrorista uzbeko que armó un escándalo delante de todas las víctimas y no hubo ningún tipo de sanción, ni hubo un temperamento adecuado por parte de las autoridades que conducían el proceso para retirar a la familia de la sala de audiencias. O sea que -en definitiva- al final del camino parecía que la familia del acusado tuvo más derecho a expresarse a través de sus familiares que las propias víctimas.

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