Vecinos trabajan gratis por la salud en Ramos Mejía

La Casa de Auxilio es una asociación civil sin fines de lucro que presta servicios de salud a bajo costo a más de 500 personas por día y no cuenta con ningún tipo de aporte estatal

Compartir
Compartir articulo
Un Centro de salud moderno y accesible (Crédito: Casa de Auxilio)
Un Centro de salud moderno y accesible (Crédito: Casa de Auxilio)

En el centro comercial de Ramos Mejía, La Matanza, se encuentra un caso único de gestión de salud de toda el área metropolitana de Buenos Aires. Es la Casa de Auxilio, una institución de salud creada hace más de 100 años y que es dirigida ad honorem por los vecinos.

Cuenta con un centro de atención inmediata con shock room, servicios de diagnóstico por imágenes y de análisis clínicos, de salud mental y de ambulancias, vacunatorio y cobertura en todo el territorio nacional. Actualmente tiene alrededor de 4.000 socios, aunque muchos de los que se atienden no lo son, ya que en la institución se realizan cerca de 180 mil prestaciones médicas al año, lo que implica un promedio de 500 personas por día.

Aunque estuvo a punto de quebrar en 1994 es la única institución que queda en su tipo y sigue creciendo. Recientemente incorporó tecnología de primer nivel, ofrece más de 60 especialidades médicas y planes integrales de cobertura de salud desde 650 pesos por mes, en tanto el costo de una consulta médica en promedio es de $600 y la gente no necesita esperar meses para tener un turno, según estiman desde la institución.

Arturo Ter Akopian, presidente de La Casa de Auxilio (Crédito: Casa de Auxilio)
Arturo Ter Akopian, presidente de La Casa de Auxilio (Crédito: Casa de Auxilio)

Estos costos se logran con una gestión transparente de los recursos, realmente ese es el secreto. En los 90 estaba a punto de quebrar, porque la corrupción había tomado la mayoría de las instituciones de bien público. Lo que nació en ese momento y se mantiene hasta hoy es un grupo de vecinos que vienen a velar a que la plata se invierta en mejorar la calidad de los servicios y que nadie se la lleve a la casa”, explica Arturo Ter Akopian, presidente de La Casa de Auxilio desde hace 27 años, además de vecino y comerciante del barrio.

La salud no puede ser una mercancía, debe ser accesible para todos, y tampoco puede ser que para acceder a una especialidad se tarden meses. Nosotros entendimos eso, que gestionar bien la salud es gestionar los intereses de la comunidad. Y nos sacamos de la cabeza que los bajos costos implican mal servicio, acá realmente se logran servicios de calidad”, afirma el presidente de la entidad.

Tecnología de primer nivel garantizan un servicio de calidad (Crédito: Casa de Auxilio)
Tecnología de primer nivel garantizan un servicio de calidad (Crédito: Casa de Auxilio)

La comisión directiva está integrada por vecinos y presta un servicio no remunerado. Además, en el centro de salud trabajan más de 120 personas, entre médicos, enfermeras y empleados administrativos. “Como centro de salud comunitario hay que destacar que están viniendo a trabajar jefes de servicios de los mejores centros hospitalarios de primerísimo nivel, sorprendente. Y vienen acá porque escucharon que el sistema de gestión es transparente. Entonces, le sirve a la gente porque paga poco y a los profesionales también porque tienen caudal y lo cobran en el día, algo tan simple como eso”, agrega Ter Akopian.

El presidente actual de la institución recuerda que, junto con un grupo de vecinos, asumió el liderazgo de la misma en 1994 sin conocer la situación crítica en la que se encontraba. “Acá había cuestiones urgentes y lo más agobiante eran las deudas. A cada acreedor tratamos de demostrarle nuestra buena fe con relación a nuestra voluntad de pago y a partir de ahí se reconstituye la Casa de Auxilio. La clave fue la transparencia garantizada por la participación de los vecinos, la fe en la construcción vecinal no fue algo que nos contaron, es algo que aprendimos, experimentamos y disfrutamos”, manifiesta.

“Al ser sin fines de lucro, que es lo que nos diferencia de los privados, y tener una participación vecinal que garantice que los recursos no se malgasten, todo lo que ingresa se reinvierte para mejorar la salud de los vecinos, y no para lograr más ganancia. Los servicios tienen un costo porque hay gente que vive de esto, por eso cobramos aunque a precios muy accesibles”, agrega el máximo directivo de la Casa de Auxilio.

La Casa de Auxilio de Ramos Mejía tiene más de 100 años

La Casa de Auxilio es una entidad privada de bien público cuyos recursos provienen en un cien por ciento de los socios y de las consultas que pagan los pacientes. En esa línea, el dinero que genera se reinvierte en mejorar los servicios que ofrece y no para generar ganancias.

Recibe a pacientes sin obra social que no pueden ir al servicio público de salud por la saturación que experimenta actualmente, así como a los que, teniendo una cobertura prepaga, lo eligen por la calidad de atención. Desde la institución comentan que, pese a no tener convenio con el Programa de Atención Médica Integral (PAMI), la mitad de los pacientes atendidos están afiliados a dicho plan de cobertura.

Además de la atención primaria, ofrece otros servicios, como el MBA, que lleva más de 20 años, el MBA + y el Chequeo Médico Preventivo. “Fuimos inventando la rueda, un ejemplo es el Chequeo Médico Preventivo, un examen integral en el que se evalúan los factores de riesgo más frecuentes y se realiza todo en un día. Está apuntado a adultos mayores”, explica el presidente de la entidad y agrega: “La Casa de Auxilio poco a poco se está transformando en un hospital de día porque el servicio es integral”.

Recientemente incorporó el segundo consultorio odontológico y tiene una guardia de 14 horas por día. Cuenta con un servicio de Salud Mental que es el único de la zona y se caracteriza por un trabajo interdisciplinario.

Para conocer más de la Casa de Auxilio se puede ingresar aquí.