
“La geología es un estilo de vida”, define sin dudar Gabriela Torres, licenciada en Ciencias Geológicas y docente de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Una profesión que exige vocación y un profundo interés por el conocimiento y estructura de la tierra y sus recursos naturales. Pero sobre todo, horas de campo y exploración. Quienes la ejercen, dedican semanas enteras lejos de su hogar con el campo como su oficina y laboratorio, -en lugares muchas veces inhóspitos- y con el sacrificio de pasar poco tiempo junto a su familia.
Por este motivo, resulta una carrera indispensable para potenciar y preservar los recursos naturales del país. Un sinfín de oportunidades aparecen para los nuevos egresados, pero ¿cuál es su rol hoy en la Argentina y por qué resulta fundamental para el cuidado del medioambiente?
“Nuestra formación de geólogos no es para ansiosos por el simple hecho de que estamos evaluando procesos que llevaron, en muchos casos, millones de años”, señala Manuel Demartis, licenciado en Geología y docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Por su parte, la directora del departamento de Ciencias Geológicas de la UNSJ y licenciada, Nilda Mendoza, describe que “la profesión tomará largas horas de exploración, por lo que la carrera de geología no es necesariamente para genios, sino para quienes tienen una vocación”, asegura la especialista.

A través del tiempo, la geología fue incorporando nuevas herramientas sobre el cuidado del medioambiente y el impacto de la producción en los recursos naturales. Esta característica, junto a una diversa salida laboral al mercado, logra que día a día los jóvenes se sientan interesados en iniciar el camino. “La gente joven se ve atraída por el cuidado del medio ambiente, de los recursos naturales. Al saberse del tema, se conoce como trabaja un geólogo. La carrera tiene una buena salida laboral, y en consecuencia, un buen salario”, señala Diego Guido, doctor en Ciencias Geológicas, profesor de la Universidad La Plata e investigador CONICET.
A pesar de lo desafíos y sacrificios que realizan los geólogos para poder ejercer su profesión, también reciben muchas satisfacciones, entre ellas, poder viajar, conocer lugares y gente a lo largo de todo el país y de otros países. “Es sin dudas enriquecedor como persona, permite entender las distintas idiosincrasias locales, las necesidades de la gente y la vasta y diversa geografía del país y el mundo. A nivel profesional la mayor emoción se da cuando uno encuentra en exploración los objetivos. Se genera una doble felicidad: la sensación de tarea cumplida, y haber sobrepasado el desafío personal y profesional que esto supone”, explica Leandro Sastre, geólogo y vicepresidente de Exploraciones para Barrick en Latinoamérica y Asia Pacífico.
El geólogo centra sus estudios en fenómenos naturales como sismos, erupciones volcánicas, erosión marina, inundaciones y derrumbes. Por otro lado, se encuentra capacitado para realizar la búsqueda recursos minerales y energéticos e intervenir en diversas actividades, según la especialidad en la que se haya formado.
Según cifras que aporta Nilda Mendoza en cuanto a su experiencia en la universidad, antes de 1993, los cursos de geología estaban conformados por entre 30 y 35 alumnos. Años después, esta cifra ascendió a 200 estudiantes, debido a que diferentes empresas comenzaron a explorar el país. “El mercado laboral atrae a los estudiantes”, confirma la geóloga.
La actividad minera como fuente de oportunidades
“Argentina tiene un gran y diverso potencial minero. Existen operaciones de clase mundial establecidas desde hace años, y en el país operan y exploran empresas mineras de capitales nacionales e internacionales, generando empleo genuino e ingresos para el Estado. Nuestro país tiene potencial para minerales metalíferos como cobre, oro, plata, platino, paladio y es uno de los principales territorios para exploración y producción de litio, por ejemplo”, detalla Sastre.

Por este motivo, el rol del geólogo resulta clave en la industria debido a que será el profesional encargado de localizar los recursos minerales, extraerlos y evitar el deterioro del medioambiente. “El geólogo tiene que tener una combinación entre pasión por lo que hace y optimismo, porque la probabilidad de fracasar en una exploración es muy alta”, subraya Guido.
En relación a esto, Sastre aclara que “la exploración es la única manera real de agregar valor en minería, ya que a través del descubrimiento y posterior desarrollo de proyectos se logra incorporar recursos y reservas a los activos de la compañía”.
En el proceso también interviene el análisis del impacto de la actividad minera en el medioambiente. Los profesionales detallan que, a través del tiempo, dicha discusión ha sido llevada a cabo en todo el mundo. “En la década de 1990 la cuestión ambiental tuvo una repercusión muy importante en el mundo. De hecho, en esa época, la actividad minera tuvo muchas modificaciones, como la protección ambiental para la actividad”, expresa Demartis.
Y aclara: “Una de nuestras funciones como docentes es aportar una formación integral del alumno para la búsqueda, exploración y explotación de recursos naturales, pero de manera racional. Es decir, que sea ambientalmente sustentable o sostenible”.
El rol actual de la mujer en la geología
Los 5 especialistas confirman que en los últimos años se ha manifestado un gran progreso de la mujer tanto en la geología como estudio como en su ejecución, como es el caso de la minería. “Se han abatido muchos obstáculos en el desarrollo profesional de una mujer en la geología, pero quedan algunos problemas para subsanar. En mi caso en particular siempre he sido muy respetada como profesional y como mujer en los diferentes lugares de trabajo”, cuenta Torres.
Y precisa: “A algunas empresas se les dificulta la logística para que haya una mujer en campamento, habitaciones, baños, entonces deciden no contratar. Ese es un punto para seguir trabajando. Encontrar el equilibrio entre tu vida personal y laboral es más difícil”.

Por su parte, Sastre explica que en los últimos años hubo un incremento significativo en la participación de mujeres en la industria en general, y en geología en particular. “En nuestro equipo contamos con muchas mujeres, tanto en Argentina como en el resto de la región y el mundo”, sostiene el geólogo que desarrolla su profesión en Barrick, compañía líder en minería y exploración de la Argentina.
En cuanto a la carrera, Mendoza confirma que “hay un gran porcentaje de mujeres estudiando geología y muchas, ya egresadas, trabajando a la par de los hombres”. En ese sentido, Demartis agrega: “Más o menos, hay un 50% de mujeres. De hecho, esa paridad se mantiene a lo largo de toda la carrera. La minería históricamente fue una actividad de hombres, pero hoy por hoy hay mujeres geólogas trabajando en empresas mineras”.
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