A 50 años del caso Roe Vs Wade: la historia de la mujer que propició la despenalización del aborto en Estados Unidos

Jane Roe no se llamaba así. Fue un seudónimo utilizado para preservar su identidad. Su nombre completo era Norma Leah McCorvey Nelson. Padeció violencia de género más de una vez en su vida. La presentación judicial que alegó en la que alegó que su embarazo era fruto de una violación y el fallo tardío a su favor. De trabajar en una clínica abortista a convertirse en religiosa e ícono inesperado

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El caso Roe Vs Wade se estudia en todas las aulas de derecho
El caso Roe Vs Wade se estudia en todas las aulas de derecho

Quien escriba su biografía no tendrá dificultades en encontrar el título: Roe Vs McCorvey. Ella, con otro nombre, fue la protagonista –casi involuntaria- del caso judicial más famoso de la historia. Ella fue McCorvey y también fue Roe. Si Roe se convirtió en un ejemplo, McCorvey trastabilló entre dolores, cambios y derrotas.

Ella fue la que propició que se habilitara el aborto en todo Estados Unidos pero tuvo que dar a la luz porque la sentencia llegó más de dos años después del parto.

El caso Roe Vs. Wade despenalizó el aborto durante cincuenta años en Estados Unidos. Pero hace seis meses, la Corte Suprema de Estados Unidos revirtió el fallo. Y en muchos estados se activaron de manera automática leyes que prohibían el aborto en todas sus formas y momentos del embarazo. El giro conservador logró su mayor victoria.

Ella, Jane Roe, fue una famosa sin cara. Los estudiantes de abogacía de cualquier lugar del mundo escucharon su nombre y conocieron (parte) de su historia. El caso Roe Vs Wade se estudia en todas las aulas de derecho. Es el caso por el cual la Corte habilitó el aborto legal en 1973 todo el territorio de Estados Unidos.

Cuando el máximo tribunal tomó el caso de Roe, lo hizo junto al caso de Sandra Bensing, de 20 años en ese momento. Roe se enfrentaba al estado de Texas y Bensing al de Georgia. El argumento de las presentaciones era que las leyes locales infringían la Constitución porque afectaban el derecho de la mujer a la privacidad, que en este caso significaba que una mujer embarazada podía decidir si seguir hasta dar a luz o abortar.

El argumento de las presentaciones era que las leyes locales infringían la Constitución porque afectaban el derecho de la mujer a la privacidad (Grosby Group)
El argumento de las presentaciones era que las leyes locales infringían la Constitución porque afectaban el derecho de la mujer a la privacidad (Grosby Group)

El caso se decidió con 7 votos a favor y 2 en contra. Estableció un sistema de trimestres. Durante los primeros tres meses de embarazo no podía haber restricciones para abortar, sobre los otros tres los estados podían legislar sobre la cuestión e imponer las restricciones que consideraran y en los últimos tres no se podía abortar excepto que estuviera en peligro la vida de la madre (el sistema de trimestres fue eliminado en un fallo de 1992).

Esa decisión de la Corte Suprema norteamericana obligó a derogar o modificar decenas de leyes estatales que prohibían o al menos restringían el aborto.

Las discusiones fueron enormes. Desde grupos de religiosos, asociaciones de padres y políticos conservadores se opusieron con fervor. Argumentos jurídicos, morales, religiosos, médicos y políticos se entremezclaban. Cada tanto hubo casos que llegaron a tribunales superiores estatales y hasta a la Corte Suprema que tocaron la cuestión y hasta modificaron algunos aspectos.

En los primeros meses de 2022 se produjo una gran conmoción cuando se dio a conocer un borrador que indicaba que la corte modificaría su posición sobre el aborto después de casi medio siglo. Desde el órgano judicial confirmaron que ese escrito era real pero que no indicaba que fuera la posición mayoritaria.

Sin embargo la Corte Suprema en junio de 2022 falló en el caso Dobbs Vs Jackson Women’s Health Organization y revirtió Roe Vs Wade por 5 votos contra 4. El fallo dice que la Constitución norteamericana no habla en ningún artículo sobre el aborto y que ninguno tampoco protegía siquiera implícitamente ese derecho, por lo tanto anulaba Roe Vs Wade y el fallo de 1992 que lo modificaba. Y decía que el derecho a decidir sobre eso volvía al pueblo y a sus representantes: es decir los estados nuevamente, cincuenta años después, podían prohibir el aborto sin que el gobierno central pudiera impedirlo.

Una protesta en Los Ángeles en la Suprema Corte por el fallo del caso Dobbs Vs Jackson Women’s Health Organization que revirtió el Roe Vs Wade . La pintada de sangre derramada representa los cuerpos de las mujeres que pueden morir por falta de acceso al aborto legal.  (Photo by David McNew/Getty Images)
Una protesta en Los Ángeles en la Suprema Corte por el fallo del caso Dobbs Vs Jackson Women’s Health Organization que revirtió el Roe Vs Wade . La pintada de sangre derramada representa los cuerpos de las mujeres que pueden morir por falta de acceso al aborto legal. (Photo by David McNew/Getty Images)

Se produjo un nuevo escándalo y de inmediato se activaron leyes en 13 estados que proscribieron la posibilidad de abortar.

Hasta acá la situación legal. El pasado y la actualidad. Constitución, argumentos jurídicos, fallos judiciales. Detrás de ellos, más allá de las cuestiones dogmáticas, de la jurisprudencia y de lo que dicen los académicos, hay vidas humanas que se ven afectadas. Hay historias de vida reales. Quienes defienden una u otra postura con denuedo, sin escuchar los argumentos de la otra parte y, en especial, llamando asesino a su contrincante, tal vez morigeraran sus certezas y sus ataques a los que no piensan como ellos si conocieran cómo fue la vida de la mujer que propició Roe Vs Wade.

Jane Roe no se llamaba así. Ese fue un seudónimo utilizado en la contienda legal para preservar su identidad. Su nombre completo era Norma Leah McCorvey Nelson. Norma nació en 1947. Su casa natal no fue pacífica. El padre la abandonó tempranamente, la madre era alcohólica. Luego de varios episodios violentos Norma se escapó de su hogar pero no a un lugar seguro y más tranquilo. Con apenas 10 años delinquió en varias ocasiones hasta que la internaron en una institución. Años después contó que al volver a su casa fue violada repetidamente por un primo de su madre. No es raro que en ese panorama tétrico, en su primer trabajo como moza en un restaurante, haya encontrado un novio con el que se casó rápidamente para alejarse de esa casa. Tenía apenas 16 años. Sin embargo las cosas no mejoraron demasiado para ella. Luego de tener su primera hija, otra vez sufrió la violencia masculina y logró divorciarse. Regresó a la casa materna por un corto tiempo. Su madre quedó a cargo de la pequeña hija de Norma, aunque ella siempre alegó que firmó los papeles de adopción engañada. Dos años después, tuvo su segunda hija, a quien, apenas dio a luz, entregó en adopción al padre de la bebé con el compromiso de no entrar más en contacto con ellos de por vida.

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En 1969 Norma McCorvey quedó embarazada por tercera vez. En su momento, para la presentación judicial del famoso Roe contra Wade, alegó que ese embarazo era fruto de una violación. Dos jóvenes abogadas tomaron su caso. En Texas -Norma vivía en Dallas en ese entonces- sólo se aceptaba a la violación como excepción para permitir un aborto legal. El caso, con Norma ya rebautizada como Jane Roe (Wade era el apellido del fiscal que se oponía a la interrupción del embarazo), duró tres años. Atravesó varias instancias gracias a la persistencia de las abogadas.

Norma mientras tanto ya había parido a su tercera hija, a quien también dio en adopción. Los tiempos de la justicia, tampoco en Estados Unidos, son los de la gente. La Corte Suprema de Estados Unidos falló en 1973 y dictaminó en Roe Vs Wade que las leyes que prohibían el aborto en todo el territorio de ese país eran inconstitucionales. Esa decisión judicial despenalizó el aborto basándose en el derecho a la privacidad y por lo tanto ningún estado podía legislar contra él. Los jueces por mayoría de 7 a 2 determinaron la libertad de las mujeres para tomar decisiones reproductivas libres de la intromisión estatal.

Poco después, Norma se puso en pareja con otra mujer con la que convivió más de veinte años y pasó mucho tiempo en el anonimato. En esos años trabajó en una clínica abortista. Pero más de una década después del fallo judicial, decidió salir del anonimato y dar a conocer su verdadera identidad. Llegaron las entrevistas, las notas y también un contrato editorial.

La leyenda asume que en la gira de presentación de su libro, unas memorias tituladas I am Roe, mientras firmaba algunos ejemplares, un representante de un grupo provida la increpó. Discutieron en público. Pasados unos días la charla continuó en la sede de la agrupación evangelista y antiabortista llamada pomposamente Operación Rescate.

La conversión religiosa de Norma McCorvey, la ex Jane Roe, fue un hecho mediático
La conversión religiosa de Norma McCorvey, la ex Jane Roe, fue un hecho mediático

No les costó nada convencer a Norma. La ex Jane Roe hizo de su conversión religiosa un hecho mediático. El bautismo fue televisado en directo. Norma cambió completamente y renegó de su pasado. Renunció a su trabajo en la clínica de abortos, dijo ser una lesbiana convertida y se presentó ante la Corte Suprema de su país para que reviera el histórico fallo que la involucraba.

El fallo, las circunstancias de hecho para que el mismo fuera analizado, se basó -se supo varios años después- en hechos que no ocurrieron. Norma no había sido violada. Las abogadas con intención de que su caso tuviera posibilidades e implicancias posteriores le hicieron declarar a Norma algo que nunca había sucedido. Sin embargo, la postura de Norma McCorvey al solicitar esta revisión se basaba en su cambio de parecer: afirmaba que el caso debía ser reabierto porque ella ahora sabía del daño que provocaba el aborto, tanto al feto como a las mujeres. La Corte desestimó su solicitud.

Norma McCorvey murió a principios del 2018. Tenía 70 años. Había recorrido todo el arco de la cuestión. De elemento imprescindible para que el aborto superara la prohibición en Occidente a ícono antiabortista. Los grupos provida intentaron blandir su caso, enarbolar su trayectoria como mejor argumento para defender la prohibición. Sin embargo, pensar que la contradicción que encierra la vida de Norma, que su recorrido es un ejemplo del que se debe sacar conclusiones es un error. La discusión, ya saldada en la gran mayoría de los países, en la esfera pública no se resuelve con argumentaciones basadas en convicciones personales, dogmas o postulados religiosos. Es, tal como determinó cincuenta años atrás la Corte Suprema norteamericana, una cuestión en la que están en juego los derechos personales. Una cuestión de políticas públicas y no de creencias personales.

La historia de Norma McCorvey y su devenir no permiten sacar conclusiones generales. En cambio, sí se lo puede hacer, como sucedió, de Roe Vs Wade. Pensar que la historia de Norma es más que una historia de vida -de una vida con problemas, sinsabores, dolores y transformaciones- no es acertado.

En la vida de Norma se enfrentaron, convivieron sucesivamente, dos concepciones diferentes, dos maneras de pensar contrapuestas pero que pueden coexistir en una trayectoria vital. Todos lidiamos con nuestras contradicciones. De símbolo del aborto a férrea opositora a esa práctica. La historia de esta mujer, repleta de dolor, renuncias, pérdidas y cambios, es la historia de una lucha personal, íntima, de una búsqueda por saber quién era ella misma y cómo lidiar con el mundo.

Esta es la historia de una paradoja. Si se lee con apresuramiento se puede llegar a sacar una conclusión errónea. La que parece la moraleja más evidente, no lo es. Y esta historia norteamericana, pero universal, tiene muchos puntos de giro, como un buen guión de Hollywood pero sin la necesidad de invención alguna.

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