Lecciones de un pateador de la NFL que batió récords sobre cómo rendir bajo presión

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En un momento de su carrera, Brett Maher, un pateador de la NFL que se retiró en 2024, ostentaba dos récords: el mayor número de goles de campo anotados desde 60 yardas o más en una sola temporada y el mayor número de puntos extra fallados en un solo partido. A lo largo de su década como deportista profesional, anotó el 79.9% de los goles de campo que intentó y el 95.5% de los puntos extra. Y, aun así, fue dado de baja por 12 equipos.

¿Qué podemos aprender de alguien que pasó su carrera rindiendo bajo una presión intensa, que sufrió altibajos, que fue tanto criticado como celebrado, y que en distintos momentos fue considerado tanto el mejor como el peor?

IGNORE EL RUIDO

Al inicio de su carrera, Maher se dio cuenta de que prestaba demasiada atención a la multitud y a los críticos. Los aplausos estruendosos tras un gol de campo o un punto extra acertado, así como los comentarios positivos sobre su desempeño general, le daban confianza. Pero los quejidos de decepción o las críticas posteriores al partido lo dejaban derrotado.

Con la ayuda de sus entrenadores, aprendió a ignorar el ruido y a mantenerse enfocado, tanto en el momento de patear el balón como después de hacerlo (sin importar el resultado), en lo que podía hacer mejor la próxima vez.

Los líderes pueden hacer lo mismo, imaginándose dentro de una burbuja privada que les permita bloquear a críticos poco útiles, a los escépticos e incluso a las voces en su propia cabeza, y centrarse en lo que necesitan hacer para llevar a cabo el trabajo o tomar la decisión que tienen enfrente.

PRIORICE LOS PROCESOS, NO LOS RESULTADOS

Otra práctica de Maher es lo que él llama "poner el punto final a la patada": es decir, cerrar mentalmente la ejecución en el instante en que el balón se separa del pie, como si colocara un punto final a la acción. Para él, su desempeño terminaba exactamente en ese momento, lo que generaba un reinicio total y consciente antes del siguiente intento. Su atención se mantenía enfocada únicamente en qué tan bien había ejecutado las técnicas que había practicado, y repitió este proceso tantas veces que llegó a poder anticipar dónde terminaría el balón sin necesidad de levantar la vista de sus pies.

Las personas que no son deportistas también pueden dar prioridad al proceso cuando realizan tareas que implican mucha presión o toman decisiones potencialmente arriesgadas, siguiendo los pasos adecuados: sopesar las pruebas, recabar opiniones y analizar los pros y los contras.

ADOPTE LA REFLEXIÓN Y LA RUTINA

En la NFL, es común que los entrenadores soliciten un tiempo fuera justo antes de que el equipo contrario intente un gol de campo. La estrategia busca interrumpir las rutinas bien ensayadas y aumentar la ansiedad. Maher trataba de verlo como una oportunidad para reflexionar (analizar las condiciones del viento, revisar nuevamente la posición, comunicarse con el portador del balón y reenfocar su mente) y volver a su rutina previa al lanzamiento (repetición física, ejercicios de respiración y atención intensa).

Los investigadores en psicología han demostrado que la pericia es el resultado de la cantidad de tiempo y energía que se invierte en la práctica deliberada. Esto también es cierto para los líderes, especialmente cuando se trata de superar la disrupción y el conflicto. Cuanto más nos exponemos a la presión y luego reaccionamos reflexionando sobre nuestras circunstancias, encontrando claridad en la rutina y reenfocando nuestro pensamiento para involucrarnos aún más profundamente en la tarea o el problema, mejor lo haremos.