¿Se puede estar en mejor estado físico a los 72 que a los 20?

El médico experto en longevidad David Céspedes afirma que ello es posible y da la clave para una longevidad sana y activa

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La edad no es un
La edad no es un impedimento para estar en un buen estado físico (Imagen ilustrativa Infobae)

David Céspedes es médico, especialista en longevidad y divulgador y en los contenidos que sube a Tik Tok brinda consejos de bienestar para la generación silver. En uno de esos videos asegura que “con 72 años es posible estar en mejor condición física que muchos jóvenes de 20”.

La clave radica en una palabra: movilidad.

“Con los años —dice Céspedes en el video— es mucho más fácil moverse menos y eso acelera el envejecimiento. El error es pensar que por ser mayor es mejor no esforzarse demasiado. En realidad cuanto menos te muevas peor te encuentras. Dedica unos minutos al día a caminar, estirar, hacer ejercicios de fuerza. No necesitas horas de gimnasio, solo constancia”.

En casi todos sus mensajes, Céspedes insiste en este aspecto esencial para la prolongación de una vida lo más sana y activa posible más allá de los 50, 60 e incluso 70 años.

A Cualquier Edad Es Posible Lograr Un Envejecimiento Saludable. Este Señor Lo Demuestra- Moverse Cada Día Frena El Deterioro Y Mejora La Condición Física.

“Interrumpir períodos de estar sentado con 10 sentadillas cada 45 minutos mejora el control del azúcar”, dice el médico que advierte contra la actual tendencia al sedentarismp.

El hecho de permanecer demasiadas horas sentado no solo hace perder flexiblidad y agilidad sino que también afecta el metabolismo mucho más de lo que se piensa, asegura el médico.

Algunos hábitos simples permiten contrarrestar este sedentarismo. Basta con hacer 10 sentadillas cada 45 minutos para mejorar el control del azúcar en sangre, dice por ejemplo Céspedes.

Pasar horas sentado en alguna ocupación sedentaria tiene graves consecuencias de las que no se toma conciencia pero el daño es tan progresivo como constante.

David Céspedes aconseja lo que muchos otros especialistas. Obligarse a pausas activas que interrumpan la postura inmóvil. Él recomienda 10 sentadillas cada 45 minutos, basándose en un estudio reciente publicado en el Scandinavian Journal of Medicine & Science.

Para quien no está acostumbrado
Para quien no está acostumbrado a las sentadillas, esta es una buena opción: realizarlas con la asistencia de una pelota para proteger la zona lumbar (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según este experto, estas diez sentadillas pueden tener un efecto similar, o incluso superior, a una caminata de media hora. “Las investigaciones muestran que hacer solo 10 sentadillas cada 45 minutos mejora más el control del azúcar que salir a caminar durante 30 minutos”, dice.

Según los datos del estudio, este movimiento tan básico equivale a los beneficios metabólicos de dar unos 10.000 pasos al día, una cifra difícil de alcanzar para personas que tienen ocupaciones que no les permiten invertir ese tiempo en ejercitarse.

La explicación radica en la actividad muscular. “Cuando tus músculos se contraen, liberan compuestos muy importantes para tu cerebro, tu metabolismo e incluso para la quema de grasa”, recuerda Céspedes. Esas contracciones musculares frecuentes mantienen activo el sistema metabólico, evitando picos de glucosa y contribuyendo a la prevención de enfermedades asociadas al sedentarismo, como la diabetes tipo 2, entre otras.

Las sentadillas son un ejercicio exigente, sobre todo para quien no tiene el hábito del movimiento. Pero no hay que desesperar. Como explica el doctor Céspedes la idea no es batir récord ni hacer las sentadillas a ritmo frenético.

Una pausa para hacer sentadillas
Una pausa para hacer sentadillas (Freepik)

El experto subraya que “lo importante es hacerlas a un ritmo que te resulte cómodo y vayas mejorando poco a poco”. Lo relevante, reitera, es la constancia: hacer este ejercicio en intervalos regulares a lo largo de la jornada puede incidir notablemente en la salud metabólica y cardiovascular.

La recomendación de Céspedes coincide con la de muchos otros expertos.

La kinesióloga y profesora de gimnasia Verónica Lercari dijo recientemente a Infobae que “no está bien” que “a las señoras grandes” las manden “a la clase suave”. Y advertía acerca de lo que pasa con las partes del cuerpo que no usamos: el cerebro empieza a sacárselas de encima.

Pero su recomendación no se limitaba a una sola clase de ejercicios, sino que apuntaba a algo más abarcativo. En la edad madura, dijo Lercari, “tenemos que hacer una gimnasia que sea más fuerte pero no en el sentido de más violenta, porque hay que cuidar las articulaciones, que son las entidades sensibles, sino una gimnasia más analítica, más inteligente, más músculo por músculo, donde vamos trabajando toda esa parte envejecida, olvidada, por decirlo de alguna manera”. E insistía: “Hay que trabajar más profundo e involucrando más cantidad de entidades musculares que cuando se es joven.”

También ella ponía el acento en el hecho de que recuperar tono muscular y movilidad es posible a toda edad pero requiere constancia antes que nada.

En resumen, el mensaje de Céspedes es: para mantenerse joven y activo hay que moverse más. En sus palabras: “Si quieres mantenerte joven, empieza por hacer sentadillas”. Una compensación a los efectos de permanecer demasiado tiempo sentado.