El rincón escondido de Mallorca: una bonita cala de aguas cristalinas y perfecta para el buceo

Este enclave ubicado a media hora de Palma es uno de los más singulares de la isla gracias a su imagen de postal

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Cala Fornells. en Mallorca (Adobe
Cala Fornells. en Mallorca (Adobe Stock).

Para muchos el verano es sinónimo de playa, un atardecer al sol o un paseo por algunas de las orillas más impresionantes de España. Por suerte, nuestro país cuenta con multitud de destinos que albergan todas las características, pero si hay que elegir uno, las islas Baleares son uno de los favoritos. Este archipiélago recibe cada año millones de turistas que van en busca de las paradisíacas playas que albergan sus costas. La isla de Mallorca es uno de los principales destinos y no es para menos, pues su carácter salvaje permite disfrutar de parajes naturales que dejan con la boca abierta.

De la sierra de Tramuntana a sus preciosas playas, estos lugares dan lugar a un rico patrimonio natural que convierten a la isla en todo un referente turístico. De todos ellos, destaca uno en especial gracias a su estampa de postal. Entre los municipios de Calvià y Andratx, la cala Fornells se alza como una de las más bonitas de Mallorca. Este pequeño arenal conjuga la tranquilidad del entorno con una ubicación privilegiada junto a urbanizaciones y alojamientos vacacionales.

Así, cala Fonells forma parte de un tramo costero que hace de frontera natural entre ambos municipios, y completa lo que algunos visitantes definen como el “triángulo virtuoso” de la zona, junto al Caló de ses Llises y el Caló d’en Monjo. Además, desde la cercana Punta de na Sardana, un saliente rocoso de fácil acceso, se obtienen vistas panorámicas que permiten identificar, de un solo vistazo, las playas de Peguera, Santa Ponça y el vecino Caló de ses Llisses.

Una playa pequeña con aguas cristalinas

Cala Fornells. en Mallorca (Adobe
Cala Fornells. en Mallorca (Adobe Stock).

Con apenas 80 metros de longitud y cuatro de anchura, Cala Fornells se caracteriza por su imagen única en el que combina su paisaje urbano con sus aguas cristalinas. El acceso para llegar hasta ella es sencillo, pudiendo ir en vehículo privado y aparcar en las calles adyacentes de manera gratuita, aunque también existe la opción de utilizar el transporte público, con parada a pocos minutos del arenal. Al llegar, lo primero que destaca es la diversidad de contrastes que ofrece.

En el centro, una playa de arena gruesa se abre paso entre los árboles y los edificios. En los márgenes, dos extremos diferentes: a la derecha, una zona de rocas que invita al baño con precaución; a la izquierda, un solárium artificial habilitado por el hotel que bordea el arenal, donde los visitantes descansan con vistas abiertas al mar. El entorno se completa con la presencia de restaurantes y alojamientos que han colonizado la primera línea, pero que no impiden la conexión visual con la naturaleza. Los pinos aún sobreviven entre las construcciones, ofreciendo sombra y protección frente al sol de verano.

A su vez, las aguas de Cala Fornells, abiertas a los vientos del este, sureste y sur, son tranquilas durante buena parte del año. La transparencia y el color del mar atraen tanto a nadadores como a aficionados al snorkel, que exploran los fondos de roca y arena. La profundidad en la zona de baño ronda entre los cuatro y seis metros, lo que también permite el fondeo de embarcaciones, aunque los expertos recomiendan realizar esta maniobra en el vecino Caló de ses Llises, más protegido del oleaje.

Mallorca siempre es un referente turístico. Desde el impresionante cañón de Torrent de Pareis hasta las calas vírgenes de la sierra de Tramontana, estas son algunas de las mejores playas

Cómo llegar

Desde Palma, el viaje es de alrededor de 30 minutos por la carretera Ma-1. Por su parte, desde Sóller el trayecto tiene una duración estimada de 45 minutos por las vías Ma-11 y Ma-1.