Las cascadas y piscinas naturales son, seguramente, de los mejores planes posibles a realizar en verano. Las aguas naturales suelen ser especialmente frías en comparación a las que podemos encontrar en cualquier piscina o charca artificial. De esta manera, en fechas veraniegas es habitual ver no solo turistas, sino también gente de la propia zona acudir a estas pozas a refrescarse.
A su vez, este aumento de visitas se acrecienta si estas piscinas naturales se encuentran muy próximas a algún municipio o núcleo urbano. Esto sucede en el Pozo de Chorros, una alberca situada a únicamente 800 metros de la localidad de Bijuesca, en la Comarca de Calatayud. La proximidad con respecto a este pueblo, de apenas 100 habitantes, le convierten en uno de los mayores atractivos turísticos, sin embargo, el municipio bijuescano es mucho más que solo eso.
Bijuesca: atractivo natural… pero también arquitectónico
Si por algo destaca Bijuesca es, sin duda, por el entorno natural del que está rodeado. De hecho, es por ello que, a pesar de su escasa población, se trata de uno de los destinos más visitados del Manubles, región que abarca el cauce del río con su mismo nombre.
Uno de sus mayores reclamos son sus laderas, caracterizadas por sus peculiares formas y colores. Esto le ha permitido ser conocidas como el “Cerro de Colores”, y fueron formadas por la erosión de un mar presente en la zona durante el periodo jurásico. Además, las rutas y excursiones son habituales en Bijuesca, pudiendo alcanzar miradores donde es visible la totalidad del valle y el pequeño pueblo.
No obstante, su herencia histórica es más amplia de lo que nos podemos imaginar. Un claro ejemplo es la Ermita de la Virgen del Castillo, edificación del siglo XIV en donde cada 25 años se produce la salida de la virgen. Asimismo, es un monumento muy bien conservado, a diferencia de otros patrimonios históricos como el Castillo de Bijuesca, el cual no corrió la misma suerte y está derruido en gran medida.
Por otro lado, también cabe remarcar su fuente románica, con hasta 28 caños diferentes por donde corre el agua, sus puentes medievales o la Iglesia de San Miguel Arcángel, construida inicialmente como un edificio defensivo.
Pozo de los Chorros y sus magníficas cascadas
El lugar más conocido de Bijuesca es el Pozo de los Chorros. Rodeadas de vegetación, y con cerca de 10 metros de profundidad, se localizan estas piscinas naturales que son mantenidas por unas cascadas de dos metros de altura. A su vez, la belleza del entorno ha sido el factor determinante para que el Gobierno de Aragón lo nombrase como Punto de Interés Fluvial.
Para llegar a este punto, tan solo habría que abandonar la población en dirección al pueblo de Berdejo, caminando 300 metros siguiendo la carretera. A partir de aquí, nos desviamos a la izquierda por un caminito que nos lleva a la charca. De todas formas, el itinerario está perfectamente señalizado, siendo realmente sencillo llegar al destino.
Por otro lado, Bijuesca también cuenta con otras pozas como las de Pozo Puntilla, a poco más de 100 metros de distancia con respecto a las de Pozo de los Chorros.