El impresionante hotel ubicado en la ‘Toscana española’ que es uno de los mejores del mundo, según la Guía Michelín

Recientemente, la Guía Michelín ha anunciado las Llaves Michelín, unos galardones, que al igual que las estrellas en el sector gastronómico, premian a los mejores hoteles del mundo. Este reconocimiento se distribuye en una, dos y tres llaves, destacando las experiencias y estancias más sobresalientes en todo el país. Así, esta selección de hoteles de la Guía Michelin proporciona a los usuarios recomendaciones para una experiencia de viaje completa.

Otorgadas por el equipo de inspectores de la Guía Michelin sobre la base de estancias o visitas anónimas, e independientemente de cualquier etiqueta, estrella turística o cuota existente, las Llaves Michelin se han establecido como un nuevo punto de referencia internacional para los viajeros. De este modo, se les guía hacia alojamientos que destacan por su concepto hotelero único, su fuerte personalidad, así como una acogida y servicio de gran nivel.

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En España, ya son 97 los hoteles que cuentan con esta distinción de entre los casi 300 hoteles recomendados por la Guía Michelin en el país: 5 recibieron tres Llaves Michelin, 12 han sido galardonados con dos Llaves Michelin y 80 reciben una Llave Michelin. Esta selección reúne una amplia gama de conceptos y alojamientos, desde hoteles en edificios históricos hasta boutiques urbanas de moda, escondites relajantes e íntimos y espectaculares palacios de fama mundial.

De todos los seleccionados destaca uno en especial. Se trata de Torre del Marqués Hotel Spa & Winery, un impresionante complejo que se enclava en una de las regiones más bonitas de España: la Matarraña aragonesa. Con tres llaves, este hotel permite disfrutar de la excelencia y la calidad de sus instalaciones en mitad de un entorno natural de ensueño. Además, se ubica en una torre del siglo XVIII, bellamente restaurada, y en las que sus 18 habitaciones combinan a la perfección paredes de piedra desgastada y un interiorismo contemporáneo.

Las estancias cuentan con diferentes categorías, pues dependiendo de las necesidades se puede escoger entre una habitación Familiar Junior Suite, Superior y Estándar. Además, a tan solo ocho minutos del edificio principal se ubica una impresionante villa que hace las delicias de los más exigentes. Esta estancia cuenta con dos habitaciones dobles en suite, amplio salón comer, una piscina privada y una impresionante terraza con vistas a la sierra de Matarraña.

Por si fuera poco, el hotel cuenta también con un espacio dedicado a la relajación de la mano de su balneario. Este cuenta con zona de aguas termales, baño turco, sauna, tumbonas calefactadas y ducha bitérmica. A su vez, es posible también recibir un masaje en algunas de sus cabinas, así como reservar el spa para su uso privado en familia o en pareja.

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Por su parte, la gastronomía no va a ser menes, y gracias al Restaurante la Atalaya del Tastavins el viajero puede disfrutar de una cocina basada en “una mezcla de innovación y respeto por la tradición gastronómica local, integrando en sus elaboraciones productos ecológicos de temporada de pequeños productores locales, respetando el paisaje, las personas y el medioambiente de la Comarca del Matarraña. Dos propuestas culinarias complementarias, con variados menús que evolucionan con las estaciones, para proponerle elaboraciones de temporada en tres incomparables espacios para que cada visita sea memorable y única.”, detallan en su página web.

Todo ello se localiza en una espectacular finca, junto al pueblo de Monroyo, y cuya historia, tal y como señalan desde su portal web, se remonta a la época del Cid Campeador. Sea como fuere, a día de hoy se presenta como un paraíso en el que los viñedos y los olivares son los principales protagonistas. Por no hablar del lugar privilegiado donde se ubica, pues la comarca de la Matarraña es una de las regiones más impresionantes de España.

De hecho, gracias a sus encantos es conocida con el sobrenombre de la ‘Toscana española’. No es de extrañar, pues permite disfrutar de bellos pueblos medievales a la vez que se consolida como uno de los mejores destinos rurales de nuestro país. De este modo, desde el mismo hotel se puede disfrutar de una extensa red de senderos que conducen a impresionantes miradores y zonas de descanso donde poder pasar una tarde agradable.

Desde Teruel, el viaje es de alrededor de 2 horas y 25 minutos por las vías N-420 y N-211. Por su parte, desde Tarragona el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas por la carretera A-7.