Un jubilado explica por qué ha decidido irse con su pensión a Albania: “Aquí no se pagan impuestos”, pero “el motivo no es solo económico”

Desde 2021 se ha multiplicado significativamente el número de trabajadores que disfrutan de su retiro en el país balcánico

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Imagen de archivo de la Riviera Albanesa (Montaje Infobae con imágenes de Carmine Iampietro @Desmocarmine1/ X y Canva)

Carmine Iampietro, un jubilado italiano de 75 años originario de la región de Apulia, vive desde hace una década en la ciudad costera de Durres, en Albania, junto a su esposa. Tras casi medio siglo trabajando como mecánico de motos en la ciudad de Novara, decidió cruzar el Adriático para iniciar una nueva etapa de su vida fuera de Italia. Hoy es presidente de la Asociación de Pensionistas Italianos en Albania (Apia) y todo un referente para quienes se plantean trasladar allí su residencia fiscal.

Según ha informado Corriere della Sera, Iampietro fue uno de los primeros jubilados italianos en instalarse en el país balcánico, al que llegó en 2015 a bordo de su caravana, tras hacer “las maletas para un viaje solo de ida”. Desde entonces, se ha convertido en un ejemplo para la creciente comunidad de pensionistas que han seguido el mismo camino.

Aunque el factor económico ha sido determinante, Iampietro subraya que no es la única razón: “El motivo no es solo económico, aunque la pensión que envía el INPS (la Seguridad Social italiana) aquí sigue siendo bruta y no se pagan impuestos”, explica. A ello se suma, asegura, una mayor sensación de seguridad: “Aquí te sientes seguro, no hay ‘microcriminalidad’ y por la noche puedes pasear tranquilamente sin miedo a que te roben”.

Estudios demuestran que esto sucede debido a que la esperanza de vida aumenta

Les atrae la seguridad y el moderado coste de vida

En sus declaraciones al diario italiano, el jubilado destaca también la estabilidad social del país. “En Albania hay certeza de que quien comete un delito es castigado y no existen rebajas de pena. Para una persona mayor, eso es una garantía de tranquilidad”, afirma. A estos factores se añaden “playas preciosas, un pueblo acogedor y un coste de la vida claramente más bajo”.

Como ejemplo, relata una experiencia cotidiana: “Anoche fuimos con amigos a comer cabrito y gastamos apenas 15 euros por persona por una cena completa. ¡Una cosa impensable en nuestro país!“.

El número de pensionistas italianos en Albania ha crecido con fuerza en los últimos años. “Antes de 2021 éramos unos 300; hoy, según los últimos datos oficiales y con la aprobación de la ley que permite a los ciudadanos europeos que se trasladan a Albania la exención total de impuestos sobre la pensión, hemos llegado a casi 3.000″, señala Iampietro. Proceden de todas las regiones de Italia y mantienen una red activa de apoyo mutuo.

Ventajas fiscales, vivienda más barata y sanidad privada sin esperas

Para el presidente de Apia, la clave de este movimiento migratorio es clara: “En la práctica, si en Italia 1.500 euros brutos se convierten en 1.150 netos, aquí siguen siendo 1.500 euros limpios”, explica al medio italiano. Y aclara que no se trata solo de jubilados con pensiones bajas: “Hay muchos pensionistas acomodados con más de 50.000 euros al año”.

El coste de la vivienda sigue siendo inferior al italiano, pese al impacto de la inflación: “Hoy los precios están entre 1.100 y 1.300 euros por metro cuadrado; cuando compré yo eran la mitad”, indica. Los alquileres rondan los 300 euros mensuales y los gastos de suministros se sitúan en torno a 100 euros al mes.

En cuanto a la atención médica, reconoce que la sanidad pública está por debajo de los estándares europeos, por lo que recomienda recurrir a la privada: “Ofrece un servicio excelente”, asegura. Gracias a un convenio con una clínica de Tirana, muchos jubilados acceden a médicos italianos. “Una visita especializada que en Italia cuesta de media 150 euros aquí cuesta entre 30 y 40 euros, y ni siquiera existen listas de espera”, concluye el jubilado.