Grecia se paraliza por una huelga general: miles de personas protestan contra la jornada laboral de 13 horas diarias

Este martes, las ciudades del país se han llenado de manifestantes durante la segunda gran movilización en apenas dos semanas contra el proyecto de ley que quiere ampliar la jornada laboral hasta un máximo de 13 horas diarias

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Manifestantes se reúnen detrás de
Manifestantes se reúnen detrás de pancartas durante una manifestación que marca una huelga general de 24 horas contra una reforma laboral que extiende la jornada laboral de 13 horas a los trabajadores con un solo empleo, en Atenas. (REUTERS/Louisa Gouliamaki)

Miles de personas han salido este martes a las calles de Grecia. Las ciudades han protestado hoy, en una huelga general de 24 horas, en contra de una reforma laboral impulsada por el Gobierno del primer ministro conservador, Kyriakos Mitsotakis, que propone poder aumentar la jornada laboral a un máximo de 13 horas diarias.

La movilización, convocada por la Confederación de los Sindicatos de Empleados Públicos, ADEDY, coincide con el inicio del debate parlamentario del proyecto de ley, cuya aprobación está prevista para este miércoles gracias a la mayoría absoluta del partido de centroderecha, Nueva Democracia.

El Gobierno califica la reforma de “modernización” y la oposición denuncia que es un retroceso en derechos laborales

El proyecto de ley que se va a discutir en el Parlamento permite que un trabajador solicite trabajar hasta 13 horas diarias, con una bonificación del 40% por cada hora extra. A pesar de esta ampliación, el Ejecutivo asegura que se mantienen los límites legales de 48 horas semanales y 150 horas extra al año. La ministra de Trabajo, Niki Kerameos, ha matizado que las jornadas de 13 horas podrían aplicarse legalmente en un máximo de 37 días al año.

Así, el Gobierno califica la reforma como una “modernización” y una “adaptación a las necesidades laborales y empresariales actuales”, destacando la flexibilidad que, según su visión, podría favorecer la competitividad y la productividad del país. Sin embargo, los sindicatos y la oposición de izquierdas denuncian que la medida supone un retroceso a una “época medieval” en términos de derechos laborales, y que podría tener un impacto negativo profundo en la vida familiar y social de los trabajadores.

Atenas se queda sin transporte y pausa su actividad por “la lucha por la dignidad, el tiempo libre y una vida con derechos”

La capital del país, Atenas, ha amanecido hoy prácticamente paralizada. Durante la mañana se han visto afectados los servicios de metro y de tren de cercanías, que no han contado con servicios regulares. Por un lado, el metro ha abierto de manera limitada por la mañana y al mediodía para facilitar el traslado de manifestantes y ciudadanos al centro de la ciudad. Los autobuses y tranvías circularán durante todo el día en horarios reducidos, desde las 9 h hasta las 21 h. En cuanto a los trenes interurbanos, se ha suspendido su circulación en todo el país.

El proyecto de ley permite
El proyecto de ley permite que un trabajador solicite trabajar hasta 13 horas diarias, con una bonificación del 40% por cada hora extra. (Europa Press)

La huelga también ha afectado al transporte marítimo. Varios sindicatos se han sumado al paro, lo que ha provocado la cancelación de viajes de barcos de pasajeros en diferentes puertos. En conjunto, estas medidas han dejado a Grecia prácticamente sin transporte, dejando en evidencia la magnitud del seguimiento a la protesta.

Desde el sindicato ADEDY describen la huelga como “un hito en la lucha por la dignidad, el tiempo libre y una vida con derechos”. Según cifras oficiales, unas 10.000 personas se han concentrado frente al Parlamento en Atenas, donde las pancartas reflejaban el rechazo frontal a la reforma: “Retiren el proyecto de las 13 horas - Las condiciones laborales no retrocederán 150 años” y “No a las 13 horas de esclavitud”.

“Esta ley es solo una parte de una política concreta que destruye los derechos colectivos laborales”

Spiros Vettas, docente de educación secundaria, ha manifestado a EFE su preocupación por las consecuencias de la ampliación de las jornadas: “Esta ley es solo una parte de una política concreta que destruye los derechos colectivos laborales”. El docente advierte también sobre el impacto indirecto en la educación y la vida familiar, ya que “tenemos un aumento de violencia y criminalidad en las escuelas que ahora esperamos que se incremente aún más porque los padres no van a poder ver a sus propios hijos con esta ley”.

Díaz pide a los sindicatos que se movilicen para defender la reducción de la jornada laboral.

Vettas explicó que la medida afecta no solo al sector privado, sino a funcionarios y trabajadores vinculados a servicios educativos y de cuidado infantil. “Si los padres de los alumnos trabajan 13 horas, alguien tendrá que cuidar a los niños, por lo que puede haber consecuencias en un futuro también en nuestro horario”, expresó el profesor.

Además, el rechazo a esta medida se ha extendido a la oposición y a distintos sectores de la sociedad. Yorgos Petrópulos, miembro del Comité Ejecutivo de ADEDY, criticó la falta de convocatoria de huelga por parte del principal sindicato del sector privado, GSEE. “Es incomprensible que GSEE no haya convocado también un paro sobre un asunto que afecta principalmente al sector privado”, expresó, añadiendo que la solidaridad del sector público buscaba compensar esta ausencia.

“Nosotros salimos hoy a la calle porque tenemos amigos y familiares que trabajan en el sector privado, pero la no convocatoria de un paro por GSEE no ayudó a que la protesta sea masiva”, concluyó el miembro de ADEDY.

*Con información de agencias.