Ana Molina, dermatóloga, sobre el “efecto rata”: “Es súper curioso”

Se trata de un experimento de la universidad de Málaga relacionado por la crema solar y la protección de nuestra piel frente a la irradiación

Guardar
Una mujer se aplica crema
Una mujer se aplica crema solar en la cara para protegerse del sol (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante los meses de verano, pero también durante todo el año, la crema solar puede ser nuestra mayor aliada frente a la incursión excesiva de los rayos del sol en nuestra piel. Si bien es cierto que la exposición al sol tiene numerosos beneficios: estimulación de melanina y vitamina D, por otro, también puede tener efectos adversos a consecuencia de una exposición indebida. Tomar el sol es algo que debe hacerse con moderación si no queremos quemarnos o deteriorar nuestra piel antes de tiempo. Por ello, los expertos, recomiendan usar crema de sol a diario, al menos para la cara. Durante los meses estivales sobre todo, pero también durante el invierno. El hecho de que haga frío y las temperaturas bajen no significa que el sol no pueda quemar. La piel es el órgano más importante de nuestro cuerpo y por ello debemos ofrecerle unos cuidados específicos.

Los expertos alertan: una exposición prolongada y sin medidas de protección tiene consecuencias graves. Entre ellas, el envejecimiento prematuro, la pérdida de elasticidad, la aparición de manchas y el riesgo de desarrollar cáncer de piel, siendo el melanoma el más agresivo. Las quemaduras solares, que pueden parecer inofensivas, dañan el ADN de las células cutáneas y aumentan el peligro a largo plazo. Asimismo, el sol favorece la deshidratación de la piel y puede afectar también la salud ocular con lesiones como cataratas. La comunidad médica coincide: el sol es indispensable, pero debe disfrutarse con precaución. Se aconseja exponerse entre 10 y 20 minutos diarios, en horarios seguros (antes de las 11 de la mañana y después de las 4 de la tarde), y siempre con protector solar.

Los precios del fotoprotector

No obstante, muchas personas son las que deciden no aplicarse crema solar. Algunos por pereza, otros, porque el alto precio de los fotoprotectores. Un estudio de la universidad de Málaga encontró una causalidad entre el tamaño del bote de fotoprotector, su precio y el modo en el que las personas se lo aplican. De esto informa la doctora Ana Molina, especializada en dermatología.

Protección solar para los meses
Protección solar para los meses estivales (Josefina Blanco / Europa Press)

En un reciente vídeo de TikTok para el perfil del divulgador @albertochaosr, hizo hincapié en esta investigación de la universidad de Málaga. El experimentó consistió en dar un bote de fotoprotector a dos grupos diferentes de estudiantes de medicina. La diferencia entre ellos era que un grupo tenía un bote de un tamaño mucho más grande que el otro. Los resultados fueron los siguientes: el grupo con el fotoprotector más grande y barato lo había aplicado mejor que el que tenía el pequeño. Esto entabló una fuerte causalidad entre el precio, el tamaño y su forma - correcta o incorrecta - de aplicar el producto. Los expertos lo calificaron de “efecto rata”.

Episodio: Beneficios de tomar sol.

El experimento pone de manifiesto un debate sobre el alto precio de los protectores solares, especialmente aquellos destinados a las pieles sensibles o a condiciones dermatológicas determinadas: dermatitis o piel infantil. Si bien es cierto que este desembolso puede doler al bolsillo, la dermatóloga Ana Molina insiste en la importancia de aplicarse crema solar a diario. Es un alto coste que merece la pena, una forma de invertir en nuestra salud a largo plazo y prevenir a la piel de posibles complicaciones futuras. Asimismo, explica que, la zona que debemos proteger con más meticulosidad es la cara y el cuello. Existen cremas especiales dedicadas a esta zona. Propone, en consecuencia, adquirir una buena crema solar para esta parte del cuerpo, mientras que, para el resto, podemos optar por una opción más barata y asequible.