¿Garum o una conserva de pescado en sal? Una excavación arqueológica se topa con un ánfora llena de restos de comida con 2.000 años de antigüedad

El recipiente que contiene pequeñas espinas en un excelente estado de conservación ha sido encontrado en la antigua ciudad de Finziade, la última gran fundación griega en Sicilia

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El ánfora encontrado en la
El ánfora encontrado en la antigua ciudad de Finziade.

En el Monte Sant’Angelo, cerca de Licata, se encuentra uno de los sitios arqueológicos más importantes de Sicilia: la antigua ciudad de Finziade. Fundada en el año 282 a.C. por el tirano Finzia de Agrigento, esta ciudad helenística representa la última gran fundación griega en Sicilia. Este asentamiento ha sido objeto de estudio desde hace décadas porque desempeñó un importante papel estratégico durante los siglos II-I a.C., tanto desde el punto de vista militar como comercial. Hace un año, arrancaban las excavaciones tras diez años sin realizar ningún trabajo de campo en la zona y esta semana la prensa italiana se hacía eco de un gran hallazgo.

“Los arqueólogos han encontrado un ánfora que contenía pequeñas espinas de pescado en un excelente estado de conservación”, explicaban en un comunicado desde el Parque Arqueológico del Valle de los Templos de Agrigento, dirigido por Roberto Sciarratta en colaboración con el CNR de Catania, que forman parte del programa “Proyecto Finziade”, dirigido por los arqueólogos Alessio Toscano Raffa para el Cnr-Ispc Catania, y Maria Concetta Parello, con la coordinación logística de Rosario Callea, del Parque del Valle de los Templos.

La excepcionalidad del descubrimiento, que data de hace unos 2.300 años, radica no solo en la cantidad de huesos encontrados, sino también en su estado de conservación. Esto permitirá profundizar en análisis arqueológicos y químicos, como el estudio de isótopos y residuos orgánicos. Estos abundantes restos de comida “se utilizarán para comprender los hábitos alimenticios y las técnicas de conservación de alimentos”, añaden.

Restos encontrados en el interior
Restos encontrados en el interior del ánfora.

Una conserva en sal o los condimentos más antiguos

Los expertos tienen dos teorías que empezarán a desarrollar a partir de los estudios que van a realizar. Por un lado, creen que podrían tratarse de restos relacionados con la producción de liquamen o garum, dos de los condimentos más populares del mundo antiguo. Estos alimentos eran elaborados a partir de pescado fermentado, elaborados encurtiendo peces pequeños, vísceras y, a veces, hierbas. La fermentación se realizaba en grandes tanques o recipientes, bajo el sol. La principal diferencia entre ambos radica en la fase de procesamiento: el garum se refiere al líquido filtrado de alta calidad, que era muy apreciado se exportaba en ánforas. Y el liquamen, por otro lado, era un producto menos refinado, más turbio y se utilizaba como una alternativa más económica.

Pero por otro, contemplan que podría tratarse de una simple técnica de conservación del pescado en sal, una teoría igual de plausible. Este método de conservación era común en el Mediterráneo y servía tanto para el consumo local como para el comercio. Los peces estaban dispuestos en capas alternas de sal gruesa, lo que ralentizaba la descomposición y permitía el transporte a largas distancias.

Un elevado nivel de urbanismo

Las excavaciones también han revelado un trazado urbano ortogonal que consiste en plateiai, anchas calles principales, y stenopoi, calles secundarias que crean patrones regulares, evidenciando un elevado nivel de urbanismo. En el sitio se han desenterrado importantes estructuras, incluidas viviendas, tiendas de artesanía, un complejo de baños y un templo dedicado a los dioses griegos.

Trazado urbano descubierto en la
Trazado urbano descubierto en la excavación.
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