Un hombre mató a patadas en Málaga al hombre acusado de abusar sexualmente de su hija

En 2017 se presentó una denuncia contra la víctima, y el sábado el agresor entró en un bar y lo pateó con unas botas de punta de acero causándoles heridas internas que al día siguiente le provocaron la muerte

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La Policía Nacional custodia a un hombre detenido por matar al presunto acosador de su hija. /Policía Nacional
La Policía Nacional custodia a un hombre detenido por matar al presunto acosador de su hija. /Policía Nacional

Sábado 4 de diciembre. 12.30 horas. Un bar de Estepona, en la provincia de Málaga. Un hombre de 49 años entra al local, sondea el espacio con la mirada y se dirige hacia otro hombre, de 57, que está sentado tomando su aperitivo. Está de espaldas. No ve a la persona que acaba de entrar en la cafetería. No se da cuenta de la llegada del agresor. Recibe un golpe, otro, cae al suelo. El agresor lo empieza golpear, le suelta patadas. Se ha calzado unas botas con la punta reforzada de acero. Los datos los ha facilitado la Policía Nacional.

Los clientes de la cafetería intervienen, frenan la pelea, los separan. El agresor abandona del bar. También el agredido. Pasadas las horas, este empieza a resentirse de los golpes, se encuentra mal. Al día siguiente, su pareja, asustada, llama a una ambulancia. Cuando lo están asistiendo, el agredido sufre una parada cardiorrespiratoria. De inmediato los trasladan al hospital de Marbella. Lo traslada a la UCi, luego al quirófano. Las patadas le habían destrozado el bazo. El hombre no resiste la operación y muere.

La historia oculta algo más que una pelea en un bar. Se remonta, presuntamente, a 2017.

El hoy agresor y su víctima eran vecinos, incluso con una relación cordial. Dejaron de serlo cuando ese año, hace ya cuatro, la hija del hoy agresor comentó en casa que el amigo había abusado sexualmente de ella cuando era una niña. Hubo una denuncia. Una denuncia que, de hecho, estaba estaba viva, seguía su curso.

Pero el hombre de 47 años no ha esperado a la sentencia. El sábado decidió calzarse sus botas con la punta reforzada y tomarse la justicia por su mano. Propinó una paliza mortal al presunto agresor de su hija. Mientras lo hacía, según han relatado los testigos presentes en la cafetería ese mediodía, gritaba frases sobre la agresión a su hija.

Ahora ha sido detenido por la Policía Nacional. Y acusado de homicidio imprudente. Tras cumplirse el plazo legal de detención, ha sido puesto a disposición judicial. Las botas han sido intervenidas por los investigadores como prueba fundamental en el caso.