Renate Reinsve explicó por qué se negó a seguir la industria y ahora podría ganar un Óscar: “No me sometí a las reglas en absoluto”

La actriz noruega, reconocida por su autenticidad y rebeldía, compartió en exclusiva con The Washington Post cómo su infancia marcó su visión artística y su camino hacia el éxito internacional

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Renate Reinsve se consolida como favorita al Óscar por su papel en 'Valor sentimental', destacando en la industria del cine internacional (Mubi)

Consolidada en la industria por desafiar las convenciones propias del sector, la actriz noruega Renate Reinsve se ha posicionado como una de las favoritas para los premios Óscar gracias a su papel en “Valor sentimental”.

Su autenticidad y negativa a adaptarse a los moldes tradicionales le valieron el reconocimiento internacional, en una trayectoria marcada por la rebeldía y la búsqueda de sentido propio en el arte, según relató en exclusiva con The Washington Post.

La infancia rebelde de Renate
La infancia rebelde de Renate Reinsve en Solbergelva marcó su carácter y su negativa a seguir las normas establecidas (REUTERS)

La rebeldía y el arte como refugio

Nacida en Solbergelva, un pequeño pueblo a 45 minutos de Oslo con unos 6.000 habitantes, Reinsve creció en un entorno donde la uniformidad era la norma. Desde niña, se sintió diferente y poco dispuesta a encajar. “No me sometí a las reglas en absoluto. No podía ver el sentido de hacer las cosas de una manera determinada”, confesó.

A los 17 años, decidió marcharse de casa con la intención de llegar a Costa Rica, aunque finalmente terminó en Edimburgo, donde aceptó un trabajo en un hostal tras quedarse sin dinero. Sobre esto, reconoció: “Siempre hay algo de aventura y juego en mí, y en ese sentido, puedo ser un poco ingenua”.

El teatro se convirtió en su refugio y en la vía para comprender la realidad. Para ella, actuar no era una cuestión de buscar atención, sino de explorar cómo las personas reaccionan y se mueven. Si surgía un conflicto familiar, lo resolvía a través de personajes en una obra.

Un momento decisivo llegó a los 14 años, cuando encontró una nota anónima en su armario, escrita por una mujer que la había visto actuar y la animaba a estudiar teatro. Desde entonces, el arte se volvió su única pasión. “Es un clásico de TDAH”, bromeó.

En sus primeros años, solía quedarse paralizada en el escenario, pero aprendió a transformar ese miedo en una herramienta para sus personajes. “Es tan veraz que la gente tenga miedo en situaciones muy emocionales, así que simplemente dejo que esté ahí”, explicó a The Washington Post.

El teatro se convirtió en
El teatro se convirtió en refugio y vocación para Renate Reinsve, quien encontró en el arte una vía para comprender la realidad (REUTERS)

Momento en que casi abandona la actuación

A pesar de su dedicación, la estabilidad económica se le escapaba. Tras años de papeles satisfactorios en teatro, Reinsve consideró dejar la actuación para dedicarse a la carpintería o la construcción, después de haber renovado dos casas. Fue entonces cuando el director Joachim Trier, con quien había trabajado en una pequeña aparición en “Oslo, August 31”, la contactó.

Trier y su coguionista Eskil Vogt estaban escribiendo “The Worst Person in the World” (La peor persona del mundo) pensando en ella. “Es tan loco que sucediera tres días después de que había decidido dejarlo”, relató la actriz. El propio Trier reconoció que llevaba años esperando que Reinsve tuviera su gran oportunidad y decidió dársela él mismo.

Éxito internacional y estilo propio

El salto a la fama llegó con “La peor persona del mundo”, que le valió el premio a mejor actriz en Cannes y la catapultó al circuito internacional. Sin embargo, la exposición mediática y las campañas para premios no le resultan naturales.

Durante la promoción de esa película, se sentía tan abrumada que, tras cada semana de prensa, acampaba en los bosques cercanos a Oslo, a veces acompañada de su hijo de 6 años. “De los dos términos en inglés que me pidió que le definiera, uno era ‘schmooze’”, relató, subrayando su distancia con el mundo de las relaciones públicas.

La intérprete rechaza los grandes blockbusters y prefiere el cine de autor, como el thriller-comedia “A Different Man”, donde compartió pantalla con Sebastian Stan. Tras rodar la serie “Presumed Innocent” para Apple TV, concluyó que la televisión guionizada no es para ella: “Demasiado formulaica, sin espacio para la espontaneidad”.

Su ascenso fue notorio; ahora es vestida por marcas de lujo para la temporada de premios de “Valor sentimental” y disfruta de la compañía de colegas como Elle Fanning y Stellan Skarsgård, con quienes sale de fiesta y comparte confidencias. “Sí, hubo algo de baile, y Stellan y yo siempre nos emborrachamos un poco y nos declaramos nuestro amor. Eso siempre pasa ahora”, contó entre risas.

Renate Reinsve rechaza los blockbusters
Renate Reinsve rechaza los blockbusters y apuesta por proyectos independientes, priorizando la autenticidad y la espontaneidad en su carrera (REUTERS)

Experiencias personales y supersticiones

La sensibilidad de Reinsve se extiende más allá de la actuación. Su permeabilidad emocional la hace, según Skarsgård, única en Escandinavia. “Lo que me impresionó fue su translucidez... Su piel es absolutamente transparente, y se ven las emociones por dentro, no puede ocultarlas. Por eso se sonroja todo el tiempo”, afirmó el actor.

Esta apertura la lleva a experiencias poco comunes, como su aversión a los hoteles “embrujados”. En Nueva York, evitó hospedarse con sus compañeros de reparto porque el hotel no podía garantizarle una habitación libre de fantasmas.

“A veces me he alojado en hoteles y he sentido que alguien golpeaba mi puerta y no había nadie. Pregunto en recepción y me dicen: ‘Sí, es un fantasma. Toma este ajo y no entrarán en tu habitación’”, relató. En Los Ángeles y Noruega ha vivido situaciones similares, aunque prefiere no dar detalles “porque suena muy loco”.

Sebastian Stan, quien trabajó con ella en varios proyectos, recordó cómo Reinsve insistió en cambiar de habitación en un hotel histórico de Noruega tras escuchar ruidos extraños. “Renate escuchaba golpes en mitad de la noche y todo eso. Luego íbamos al set, hacíamos un drama intenso, y al volver ella decía: ‘Me persigue un fantasma’”, confesó entre bromas.

Las supersticiones y experiencias personales
Las supersticiones y experiencias personales de Renate Reinsve, como su aversión a los hoteles embrujados, reflejan una sensibilidad única (Mubi)

Reconocimiento y futuro actoral

El reconocimiento internacional no ha cambiado la esencia de la artista. “Valor sentimental” le ha permitido acercar a su familia a su mundo y explorar cómo las malas comunicaciones pueden persistir durante generaciones. En el estreno en Cannes, toda su familia la acompañó, y desde entonces, según sus palabras, el ambiente entre ellos es más cálido.

Hollywood llamó a su puerta, y en 2026 rodará la próxima película de Alexander Payne en Dinamarca. Aunque estuvo a punto de participar en el éxito independiente “Weapons”, su agenda no lo permitió.

Mientras que Stan la comparó con una joven Meryl Streep: “No estás viendo a una intérprete que intenta impresionarte o mostrarte lo que puede hacer. Simplemente es, y es increíblemente humana y real”.

El reconocimiento internacional y la
El reconocimiento internacional y la autenticidad de Renate Reinsve la posicionan como una de las actrices más prometedoras de su generación (MUBI)

La autenticidad y la sensibilidad de Renate Reinsve, lejos de ser un obstáculo, se consolidan como la clave de su magnetismo y éxito. Como sugirieron sus colegas en conversación con The Washington Post, hay algo en ella que la conecta con lo intangible y que está dando resultados en sus interpretaciones.