Dick Van Dyke celebró su centenario el sábado 13 de diciembre en una reunión privada junto a familiares y amigos cercanos. El evento, que contó con la presencia de la revista People, se desarrolló en un ambiente íntimo.
El músico Jon Batiste ofreció una actuación especial interpretando algunos de los temas más emblemáticos del actor y cantante, como “Put on a Happy Face” de Bye Bye Birdie y “Chim Chim Cher-ee” de Mary Poppins.
Van Dyke, reconocido por su sentido del humor, dirigió unas palabras a los asistentes durante la celebración. “Este es el día más importante de mi vida — y el más largo”, bromeó, provocando risas entre los invitados.
Y añadió: “He dado muchas entrevistas por mi cumpleaños. Todos los entrevistadores hacen la misma pregunta: ‘¿Cómo es cumplir 100 años?’ Y les digo, ‘No es suficiente’”.
En su discurso, organizado por Chris Isaacson Presents, concluyó con un mensaje dirigido a sus asistentes. “Gracias por venir, a todos. Disfruten”, pidió. “Solo puedo ver hasta cierto punto y oír tanto como puedo, pero estoy atento todo lo que puedo”.
La música ocupó un lugar destacado durante la celebración. Van Dyke expresó su aprecio por la actuación de Batiste, afirmando que su interpretación “le alegró el día”.
El actor cantó junto al pianista en temas como “When the Saints Go Marching In” y disfrutó escuchar piezas como “When You’re Smiling”, “St. James Infirmary” y “What a Wonderful World”.
El comediante también tenía planeado llevar a cabo su celebración en un entorno más tranquilo al ver junto a su familia el documental Dick Van Dyke 100th Celebration, estrenado el fin de semana anterior.
La producción explora la trayectoria artística del multifacético actor y contiene historias inéditas y material poco conocido de sus actuaciones.
El cumpleaños de Dick Van Dyke fue, además, motivo para una serie de proyecciones especiales de este documental en cines de todo Estados Unidos tanto el 13 como el 14 de diciembre, distribuidas por Fathom Entertainment.
En declaraciones previas a People durante la premiere del documental, la esposa del actor, Arlene Silver, comentó que su marido prefería evitar el bullicio y planificaba “estar en su cuarto viendo reposiciones de Jeopardy” el día de su cumpleaños.
“No quiere hacer nada”, aseguró. Silver, maquilladora y productora, expresó su gratitud por la oportunidad de que Van Dyke “pueda presenciar el cariño que tanta gente aún le guarda”. “Me alegra mucho que esté aquí para ver lo que sé que será una celebración global hacia él”, sostuvo.
En una entrevista concedida a ABC News desde su casa en Malibú, California, Van Dyke insistió en su característica vitalidad: “Lo más divertido de esto es que no es suficiente. Cien años no son suficientes. Quieres vivir más, que es lo que planeo”.
Consultado sobre cómo percibe la vejez luego de su experiencia representando adultos mayores en la ficción, afirmó: “Solía interpretar a hombres viejos como personas enojadas y malhumoradas. No es realmente así. No conozco a otros centenarios, pero puedo hablar por mí mismo”.
El artista reveló también ciertos desafíos físicos propios de la edad. “Echo de menos el movimiento”, comentó. “Tengo una pierna mala por no sé qué”. No obstante, aseguró que “aún intenta bailar”.
El legado de Dick Van Dyke
Nacido el 13 de diciembre de 1925 en West Plains, Missouri, Dick Van Dyke creció en Danville, Illinois. Desde pequeño sintió afinidad por la comedia, inspirado por los comediantes del cine mudo.
“Empecé a actuar cuando tenía unos cuatro o cinco años, en una obra navideña. Era el Niño Jesús. Hice algún comentario que provocó risas en la congregación y me gustó ese sonido”, recordó a ABC News.
Su carrera abarca teatro, cine y televisión. Alcanzó gran popularidad con The Dick Van Dyke Show, emitido entre 1961 y 1966, y compartió pantalla con Julie Andrews como el deshollinador Bert en Mary Poppins.
En su etapa en Broadway, ganó un premio Tony por Bye Bye Birdie y sumó un Grammy además de cuatro premios Primetime Emmy. Ya en los años 70, superó problemas de alcoholismo, un tema del que habló públicamente cuando no era común hacerlo en Hollywood.
Más recientemente, se convirtió, a sus 99 años, en el ganador más longevo de un Emmy diurno gracias a su aparición en Days of Our Lives.
A quienes le preguntan por su longevidad, Van Dyke suele atribuir su bienestar a la influencia positiva de su esposa. “Ella me mantiene en el presente... Me mantiene feliz cada día de mi vida”, expresó. “Siento que tengo cerca de 13 años”.
En su libro 100 Rules for Living to 100: An Optimist’s Guide to a Happy Life, comparte reflexiones sobre la longevidad y el optimismo.
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