La Academia negó que Richard Gere haya sido vetado de los Oscar por 20 años: “No había prohibición”

Pese a las duras críticas que el actor recibió en 1993, la Academia sostiene que jamás lo excluyó de la ceremonia

Guardar
El actor afirmó que nunca
El actor afirmó que nunca se tomó el supuesto veto “como algo personal”, según declaró a Variety (EUROPA PRESS)

Aunque por varios años circuló la versión de que Richard Gere había sido vetado discretamente de los Premios Oscar a raíz de su discurso político sobre el Tíbet en 1993, fuentes internas de la propia Academia negaron que hubiese existido una prohibición formal en su contra.

El tema de su “veto por 20 años” había salido a flote nuevamente, cuando declaró a Variety que “no se había tomado personal” el rechazo que sintió de los organizadores de la ceremonia.

Según Page Six, un allegado a la estrella de Pretty Woman aclaró que “Richard nunca fue vetado de los Oscars”. El tabloide explicó que, de hecho, “le habían invitado a presentar categorías durante ese intervalo de tiempo, pero él estaba trabajando o no estaba disponible”.

Otra fuente vinculada a la Academia respaldó esta versión al ser consultada por Page Six. “No había prohibición”, contestaron.

Según Page Six, la Academia
Según Page Six, la Academia siempre mantuvo la puerta abierta para que Gere volviera como presentador (REUTERS/Jeenah Moon)

El origen del mito, explican, estaría más relacionado con la reacción pública de un productor de los Oscar que con una decisión formal de la institución.

“Las declaraciones de un organizador no es igual a que la Academia emita un dictamen. Gil (Cates) no representaba a la Academia”, sostuvo el insider.

El incidente de 1993

La controversia nació durante la 65ª edición de los Premios Oscar, en marzo de 1993. Gere subió al escenario para presentar la categoría de Mejor Dirección de Arte con un guion sencillo, pero decidió improvisar.

Desde el escenario, el actor denunció directamente las violaciones a los derechos humanos en el Tíbet y se dirigió al entonces líder chino Deng Xiaoping. Su mensaje, transmitido en vivo ante millones de espectadores, sorprendió a la producción.

La reacción negativa del productor
La reacción negativa del productor Gil Cates en 1993 avivó la idea de un castigo, pero la Academia afirma que nunca existió tal medida.(Captura de videos)

Gere habló del alcance global de la ceremonia, incluida su transmisión en China, antes de hacer un llamado político sin precedentes en ese contexto: pidió “enviar amor, verdad y cordura a Deng Xiaoping [...] para que retire sus tropas y saque a los chinos del Tíbet y permitiera a la gente volver a vivir como personas libres e independientes”.

Aunque el galán de Hollywood fue aplaudido en el auditorio, su comportamiento fue rechazado por los organizadores de esa edición.

Gil Cates, productor, lo criticó con dureza al hablar con Los Angeles Times. “Que alguien a quien invito a presentar un premio aproveche ese momento para postular una creencia política personal, creo que no solo es indignante, sino también de mal gusto y deshonesto”.

“No los invitaría a mi casa, y no les invitaría a un próximo show”, sentenció.

Cindy Crawford y Richard Gere
Cindy Crawford y Richard Gere en los Premios Oscar de 1991 (Archivo/Dave Lewis/Shutterstock)

Gere volvió a la ceremonia en 2003, cuando Chicago —película en la que participó— ganó el Oscar a Mejor Película. Una década más tarde, en 2013, regresó al escenario como parte de un segmento de reunión del elenco del musical. Asimismo, participó en actividades públicas organizadas por la Academia en 2012, como una proyección especial de An Officer and a Gentleman.

Sin embargo, los años de ausencia coincidieron con un clima de tensión entre Hollywood y China, y con el distanciamiento de algunos estudios que evitaron trabajar con Gere por temor a represalias comerciales del gigante asiático.

El actor, que mantiene desde hace más de 45 años una estrecha relación con el Dalai Lama, atribuyó esa época a un “veto no oficial” motivado por su activismo.

Gere mantiene una amistad de
Gere mantiene una amistad de más de 45 años con el Dalai Lama, figura central de su activismo (REUTERS/Clodagh Kilcoyne)

En su reciente entrevista con Variety, Gere descartó que hubiera algún tipo de resentimiento. “Particularmente, no me lo tomé personal. No creo que hubiera un villano en la situación. Yo hago lo que hago y ciertamente no tengo intención de lastimar a nadie”, sostuvo.

“Intento mantenerme fiel a los principios de Su Santidad... que todo el mundo es redimible y que, al final, todos tenemos que ser redimidos o ninguno de nosotros lo será”, explicó.