El mercado quedó atrapado en un “fuego cruzado” y la demanda de dólares volvió al centro de la escena

La baja del oro, la suba de tasas y una floja performance en Wall Street impactaron en los activos argentinos. Por qué cayeron las reservas y cómo se presenta el escenario para la última rueda del año

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Una conjunción de malas noticias
Una conjunción de malas noticias impactó al mercado en la antesala del fin de 2025. (RONALDO SCHEMIDT / AFP)

Podría haber sido una mejor rueda para las acciones y los bonos, pero el mercado quedó atrapado en un “fuego cruzado” por la suba de tasas por la elevada demanda de dinero que hizo que las cauciones a un día cerraran a 120% anual; la mala performance de Wall Street; y el derrumbe del oro en 4,4% que golpeó a las reservas internacionales.

A una rueda de que termine el año, los inversores operaron con el dólar como si fuera enero y la banda superior estuviera más alta. El Banco Central dejó subir la tasa de interés porque le interesaba que el tipo de cambio se frenara naturalmente antes que por intervención. En el equipo económico saben que la suba de la tasa es fugaz y que los picos se produjeron cerca del cierre en el momento de menos operaciones, por lo que, si se estima el promedio, la tasa real fue de 33,2%.

Las LECAP y BONCAP en pesos con rendimientos fijos subieron e hicieron bajar las tasas a 2,4% efectivo mensual para enero y a 2,5% entre febrero y fin de agosto.

El dólar estuvo más demandado en la plaza mayorista donde se operaron USD 902 millones, el tercer volumen más alto desde que asumió Javier Milei. A ese monto contribuyeron la liquidación de exportaciones de energía, la liquidación de algunas emisiones de Obligaciones Negociables y la compra de bancos que se adelantó para evitar la congestión de demanda que puede haber este martes porque es el último día hábil para incrementar la Posición Global en Moneda Extranjera. Esta puede verse mejorada por la ley de Inocencia Fiscal, que se espera que aumente los depósitos en dólares en las cuentas especiales CERA que se utilizaron para el último blanqueo.

Como la demanda de divisas creció, el Tesoro no tuvo más remedio que vender, según analistas, para evitar que el tipo de cambio se escapara por encima de la banda. La intervención hizo que cerrara con una suba de 4,50 pesos (+0,3%) a $1.457. Lo que se debe tomar en cuenta es que parte de la compra de los bancos volverá a las reservas del BCRA cuando se armen las posiciones de fin de mes.

En tanto, los dólares financieros tuvieron bajas irrelevantes. El MEP cerró en $1.484 y el contado con liquidación (CCL) en $1.527. El “blue” con la demanda estacional acrecentada aumentó $10 a $1.540 (+0,7%).

Según el jefe de Research de Romano Group, Salvador Vitelli, “el mercado está pensando en que el dólar estará más comprador porque el Gobierno se comprometió a que en enero va a estar más presente en el mercado acumulando reservas. Veremos lo que pasa el viernes cuando rija el nuevo sistema de bandas”.

Las reservas tuvieron una fuerte caída por la baja de 4,4% del oro. También incidieron las posiciones de encaje de los bancos de fin de mes. El resultado fue una caída de USD 1.718 millones a USD 41.892 millones. El viernes pasado habían batido el récord en la era Milei al alcanzar los USD 43.610 millones.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señaló que “del Informe del Mercado de Cambios de noviembre hay que destacar que la demanda de divisas del sector Personas Humanas cayó considerablemente a USD 1.736 millones, el menor monto desde que se flexibilizaron las restricciones cambiarias en abril. Esto permitió una mejora en el saldo final de balance a USD -453 millones desde los USD -3.668 millones de octubre. El aporte del sector energético sigue creciendo y el acumulado de 12 meses vuelve a romper su propio récord en dólares corrientes”.

Y continuó: “Aquí es evidente un cambio de paradigma. Además de la tracción de los sectores exportadores será clave que la demanda para atesoramiento caiga para permitir a BCRA acumular reservas. Si bien este informe ya venía haciendo hincapié en el incremento del volumen luego del anuncio de la nueva Fase, este fue dándose con un mayorista que prácticamente no se movió y cuyo costo fue el cese en el crecimiento de depósitos del Tesoro en BCRA en moneda extranjera”.

Sobre la Ley de Inocencia Fiscal advirtió que “es un paso en la dirección correcta pero difícilmente logre generar un aluvión de divisas en el corto plazo, sino que es algo que puede complementarse y potenciar la inversión una vez que las reformas hayan avanzado en el Congreso y haya más atractivo para invertir”.

La Bolsa local abrió en alza sostenida; durante dos horas la rueda fue “in crescendo” pero pronto aparecieron los vendedores que observaban cómo las tasas de interés cortas en pesos subían a velocidad y cómo las Bolsas de Estados Unidos estaban en baja, al tiempo que ajustaban fuertemente el oro y la plata por nuevas regulaciones de Chicago en el apalancamiento de los mercados futuros.

El resultado fue que los tres principales índices bursátiles de Nueva York cerraron con bajas de hasta 0,50% y los inversores locales pasaron a ser vendedores. En estas circunstancias, el S&P Merval terminó con una caída de 0,4% en pesos y 0,2% en dólares. La mayor baja fue la de Transener (9%), a punto de ser vendida a un precio 36% menor al que estimaba el mercado.

Los bonos soberanos tuvieron leves subas de 0,6% que hicieron que el riesgo país baje 4 unidades (-1,6%) a 571 puntos básicos. Para hoy se espera que el mercado siga demandando dólares pensando en enero. La Bolsa depende ahora de la demanda de divisas y de las tasas de caución. Los fines de año son complicados.