El Gobierno anunció que pondrá en marcha los beneficios cambiarios del Decreto 929/2013 que implica una flexibilización del cepo para las empresas que inviertan en Vaca Muerta y que el Estado se desprenderá de su participación en la empresa Transener, la principal transportadora de electricidad de la Argentina en la que es socio al 50% con Pampa Energía, la empresa de Marcelo Mindlin.
Así lo anticipó el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, durante su discurso en el evento por el Día del Petróleo y del Gas, que se celebró hoy en el Centro de Convenciones del Hotel Sheraton en lo que fue el aniversario número 117 del descubrimiento del petróleo en el país.
González confirmó la vigencia del Decreto 929/2013 que fue aprobado hace más de 10 años, pero nunca aplicado en su totalidad. La norma había sido lanzada durante el Gobierno de Cristina Kirchner para incentivar el desarrollo de lo que era la incipiente producción de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta. Se lo conocía como el “Decreto Chevron” porque era esa compañía la que comenzaría a invertir en la cuenca neuquina en aquel año.
Finalmente, entrará en vigencia a partir del año 2025. En concreto, las empresas del sector petrolero podrán exportar el 20% de su producción (y no pagar retenciones sobre ese total) y mantener en el exterior las divisas generadas por esas exportaciones, siempre y cuando cumplan con haber invertido más de USD 250 millones en los 3 años siguientes a 2013.
“De esta forma, estamos logrando que el Estado nacional cumpla con los acuerdos preexistentes y con sus obligaciones”, destacaron desde Economía.
Los beneficios de esa norma se sumarán a los del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), el esquema de incentivos fiscales y cambiarios que lanzó la gestión de Javier Milei para sectores estratégicos como el energético, pero que no aplica a la producción de los pozos. En el caso del Decreto 929 sí aplica a la producción de hidrocarburos.
Con respecto a la venta del paquete accionario estatal en Transener, se detalló que Energía Argentina S.A. (Enarsa) iniciará el proceso para desprenderse de la totalidad de su participación accionaria de la transportadora más grande del país, que opera una red nacional que incluye cerca de 12.400 kilómetros de líneas de transmisión.
La participación del Estado se encuentra en manos de Citelec S.A., que posee el 51% de las acciones clase A de Transener, el resto, 49%, cotiza en la bolsa. Las acciones de Citelec, en tanto, se dividen en partes iguales entre Enarsa –es lo que se puso en venta– y Pampa Energía, quien tendría prioridad estatutaria para comprarle a su socio, el Estado. Transener, además, es dueña de Transener Internacional y Transba.
En el sector eléctrico consideran que habrá muchos interesados en quedarse con las acciones que ahora posee el Estado en Transener, aunque el proceso no será rápido. Fuentes del mercado explicaron que si la Secretaría de Energía avanza en las revisiones tarifarias previstas para principios del año que viene, puede haber un crecimiento en la rentabilidad de la compañía y en la valuación de sus acciones.
“Este anuncio se alinea con la política del Gobierno Nacional de avanzar en un modelo donde el Estado deje de cumplir roles de empresario, promoviendo la participación privada en sectores estratégicos”, destacaron desde el Gobierno.
En ese mismo sentido, la intención oficial es avanzar en la privatización de la concesión del Gasoducto Perito Moreno (ex Presidente Néstor Kirchner) y también que las futuras grandes obras de infraestructura sean financiadas por el sector privado.