Se reaviva la guerra entre supermercados y alimenticias por “aumentos desmedidos” en las góndolas

La cadena Carrefour se sumó a Coto y pegó carteles en las góndolas explicando que si faltan productos es porque, asegura, los fabricantes enviaron listas con subas que no pueden convalidar

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El cartel en un Carrefour Express de Palermo, esta mañana
El cartel en un Carrefour Express de Palermo, esta mañana

“Esta góndola está defendiendo tu bolsillo”. El cartel, que se puede ver en las góndolas de Carrefour, reavivó la siempre latente “guerra” entre los supermercados y los fabricantes de alimentos.

En medio de un contexto de muy fuerte suba de la inflación, con números privados que ya ubican los precios de diciembre escalando al 25%, se pone otra vez en el tapete la pelea por ver quién tiene la culpable de las subas desmedidas frente a los consumidores: los supermercados señalan a marcas más grandes que fabrican alimentos y bebidas, y las acusan de no entregar productos o de hacerlo con precios exorbitantes.

“El abastecimiento está afectado por aumentos desmedidos del proveedor. Te pedimos disculpas por el inconveniente”, completa el cartel de la cadena francesa que tiene 650 locales en todo el país. Por estas horas se vio el cartel en góndolas de aceite y arroz, por ejemplo.

“El abastecimiento está afectado por aumentos desmedidos del proveedor. Te pedimos disculpas por el inconveniente”

Coto fue más directo algunos días atrás: con nombre y apellido, indicó que la falta de productos es responsabilidad de la marca. “Les informamos que la ausencia de producto es por aumentos injustificados del proveedor”, con la mención de cada uno. Un ejemplo fue Fargo. Hubo muchos otros.

La pelea no es nueva, y menos en un país con una inflación eterna como la Argentina, pero desde fines del 2020, la relación entre el “canal moderno”, los grandes canales supermercados, y la industria es cada vez más tensa. Hubo congelamiento de precios y los fabricantes siempre vieron al canal como un intermediario con la Secretaría de Comercio, que servía para ponerle tope al traslado de precios. “En parte esa dinámica fue así porque a la Secretaría le convenía ponerse de acuerdo con 7 antes que hablar con 70. Y tratar de limitar así las subas”, describió una fuente del sector retail.

Una góndola de Fargo en Coto, días atrás
Una góndola de Fargo en Coto, días atrás

Ese contexto derivó en la brecha del 40% entre las grandes cadenas y los comercios de barrio: la industria vio que entregarle más producto al canal tradicional era una forma de compensar los controles y recomponer rentabilidad sin control de precios. “De esa forma los supers e hipers perdieron volumen progresivamente. El gobierno de Alberto Fernández terminó con niveles de abastecimiento promedio del 45% en esas bocas. Se pedía 10 y se entregaban 4 y medio. Esa mercadería iba al chino y al mayorista, donde la vendían un poco mejor. Esa es la brecha de precio que ahora buscan los fabricantes en las cadenas, ese 35, 40, 45%, dependiendo de la categoría”, describió el experto en el sector.

Desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), que preside Daniel Funes de Rioja, también presidente de la UIA, prefirieron no hacer declaraciones para esta nota.

“Es imposible hacer las compras, estoy recorriendo locales hace dos horas. Un agua en botella sale $700; un morrón, $1.500, una mermelada de ciruela, $1.000 pesos. Es de locos. Pero además no hay productos. No hay arroz, ni detergente y aceite, casi nada”, dijo Vanina esta mañana en la puerta de un supermercado en Plaza Italia.

“Las marcas saben que este es el momento de mayor venta y que no nos podemos quedar sin mercadería. La gente tiene plata en el bolsillo que le quema por la inflación. Nos llegan listas con suba de 120% en algunos productos, como chocolates. Las van corrigiendo día a día y no tienen nada que ver con nada”, destacaron en una de las grandes cadenas.

“Tratamos de tener una propuesta de productos, quizás algo de menor de calidad, pero no podemos mostrar las góndolas vacías. Frenteamos todo lo que se puede con lo que tenemos. Hay mercadería, pero la gente cobró el aguinaldo y eso va directo a la venta. Este fin de semana se vendió fuerte, pero ya se comienza a ver una desaceleración con respecto noviembre. es por los precios, porque ya se anticipó compra y esperan a ver qué pasa y otros porque no tiene nada en el bolsillo”, agregaron.

Las cadenas hablan de que en los últimos años las empresas abandonaron por completo la llamada “dinámica comercial”. O sea, no hicieron mayores esfuerzos propios para que los productos roten con ofertas y promociones. “Mandaban producto y listas de precios, y nada más. Ahora van a tener que volver a trabajar esa dinámica porque la gente va a dejar de comprar”, aseguraron en otro super.

“Hoy por hoy, no tenemos en ninguna de las 93 tiendas carteles de ese estilo. Estamos trabajando para recomponer los niveles de abastecimiento con los proveedores lo mejor posible para que a ningún cliente le falte nada de cara a las Fiestas”, dijeron a GDN Argentina, el holding que contrala la marcas Changomás.

¿Precios cuidados?

Como adelantó Infobae el fin de semana pasado, si bien el Gobierno no quiere hablar de “control de precios” –algo que no entra ni en el imaginario ni en el discurso de Javier Milei– y le puso fin a programa como Precios Cuidados, está trabajando, junto a los supermercados, en una suerte de canasta de unos 20 productos... cuidados.

De este paquete de mercadería “barata” fue resultado de la última reunión entre la Comercio y Producción, la secretaría en manos de Pablo Lavigne, y las cámaras que nuclean a las cadenas, tanto con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que agrupa a las principales nacionales, como con la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA). La idea pidieron en Comercio es que el tema surja como una iniciativa de los privados y no como un programa de precios del Gobierno. Duraría unos tres o cuatro meses.

“Se terminan los controles, queremos dar vuelta la página de 17 años de controles de precios. Y habiendo terminado Precios Justos, pero en el difícil escenario actual, les planteamos a ver si ellos podían proponer algo. Apuntamos a tener acuerdos voluntarios, no que sea una imposición”, destacó este medio de fuentes de la secretaría. La semana pasada, en la misma línea, el gobierno intervino en un nuevo plan de cortes de carne más económicos que lanzarán los frigoríficos exportadores en al menos tres cadenas de supermercados nacionales la semana próxima (Carrefour, Cencosud y Changomás).

Y además, están las proyecciones de lo que vendrá. La semana que viene causó revuelo la estimación de JP Morgan de que el bimestre diciembre-enero acumulará una escalada de los precios del 60 por ciento. Los cálculos de las consultoras locales van también en ese sentido.

Eco Go proyecta que la inflación de diciembre superará el 28 por ciento. “Considerando una proyección de variación semanal promedio de entre 4% y 5% para las próximas dos semanas del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en diciembre treparía a 33,2% mensual. Si consideramos además la evolución de los alimentos consumidos fuera del hogar (32,3%), la inflación en alimentos alcanzaría el 33,1%. Proyección nivel general La inflación de diciembre se ubicaría así en 28,2% mensual, por encima de lo estimado la semana anterior. Este aumento se debe principalmente al efecto de la devaluación sobre los precios, levemente mayor al esperado, con sub categorías que registraron aumentos de hasta el 90% en la semana. A la devaluación se sumó también la corrección del precio de los combustibles, impactando de forma indirecta sobre el resto de los precios”, destacaron.

De acuerdo con el IPC-OJF (GBA), de la consultora Ferreres, el dato preliminar de inflación de diciembre (promedio de las dos primeras semanas del mes vs. promedio de las cinco semanas del mes anterior) fue de 16,8% mensual, mientras que la medición núcleo fue del 17,7%. Además, la medición promedio de la segunda semana del mes contra la segunda de noviembre fue de 26,3% mensual. “Por otro lado, la inflación general de la segunda semana del mes fue de 12,4%, mientras que la medición núcleo registró un avance de 10,0%”, destacaron.

Para LCG, que mide alimentos y bebidas, en la segunda semana de diciembre la variación semanal fue de 6,1%. “La inflación promedio mensual se aceleró casi 4 puntos porcentuales llegando al 16%. Y el acumulado de las últimas cuatro semanas trepó a 22,7% dejando un sensible arrastre para las próximas semanas. Esta semana, el porcentaje de productos con aumento fue solo algo menos: 41%. El promedio de las últimas 4 semanas alcanza el 47%, lo que significa que la canasta aumenta dos veces al mes”, explicaron.

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