La reacción de los precios en los distintos segmentos del mercado financiero dejan la sensación de respaldo a las medidas oficiales que se van difundiendo, aún frente a las variables preocupantes que exhibe la economía doméstica. Como dato sobresaliente del día, una fuerte caída de la cotización del dólar libre ayudó a comprimir la brecha cambiaria, un evento inusual dado el salto cambiario de más de 100 por ciento del dólar mayorista esta semana.
La cotización libre del dólar atravesó una rueda con notoria inclinación bajista. Finalizó operado a $990 para la venta con una caída de 80 pesos o un 7,5% en el día. La brecha con el dólar mayorista, que subió 55 centavos a $800,50, se redujo a 23,7%. Al promediar los negocios llegó a un piso de $975, con una brecha de 21,8%, la menor desde el 17 de diciembre de 2019, cuatro años atrás.
“No estamos acostumbrados a este fenómeno, pero la devaluación de ayer (miércoles) hace prever que el tipo de cambio debería tener un tiempo de tranquilidad y ya no es tan negocio ampararse en el dólar a cualquier precio”, explicó a Reuters un agente financiero de la banca privada. Las fuentes señalaron que necesidades de pesos propias de fin de año inducen desarmes de posiciones dolarizadas con anterioridad al reciente cambio de Gobierno.
En tanto, el efecto de la devaluación se sigue notando en la operatoria mayorista, con un volumen de negocios que se aproximó por segundo día a los USD 400 millones, caudal que le permitió al Banco Central alzarse con un importante saldo comprador para reforzar las reservas.
En una ronda de negocios con un monto de USD 377,9 millones en el segmento de contado, la autoridad monetaria registró un saldo a favor de unos USD 236 millones, según datos del BCRA sujetos a ajuste.
De esta forma, el Central sumó compras por unos USD 518 millones en dos días post devaluación, para reducir el saldo negativo de diciembre a USD 294 millones. Este jueves el dólar mayorista subió 55 centavos, a 800,50 pesos.
Asimismo, las reservas internacionales brutas del Banco Central aumentaron este jueves en USD 368 millones, a USD 21.499 millones, luego de que la entidad monetaria mejorara el saldo comprador en el mercado mayorista con el nuevo tipo de cambio, con lo que acumuló en dos días una mejora de USD 579 millones (+2,8%) en estos activos.
Los dólares bursátiles presentaron comportamiento dispar y quedaron alineados apenas sobre los 1.000 pesos, tanto el dólar MEP como el “contado con liquidación”. Con la Resolución General 988 la Comisión Nacional de Valores (CNV) puso fin a varias restricciones para la operatoria bursátil. De forma principal, se redujo a un día de parking para todas las operaciones de bonos, no se debe esperar más los 30 días para operar entre grupos y no aplica más el límite de venta de 100.000 nominales de bonos en dólares.
“Si bien aún faltan por eliminar varias trabas que siguen vigentes, la recepción fue muy positiva tanto entre los operadores locales como los inversores”, puntualizó Fernando Staropoli, ejecutivo de Cuentas de Rava Bursátil.
En la Bolsa porteña, el índice S&P Merval bajó un 1,4%, a 989.696 puntos, con lo que recortó a 21,7% la ganancia del mes de diciembre. La mayor caída vino por el lado de la acción de Telecom (-6,2%), seguida por Ternium (-5,1%).
“El mercado tanto local como internacional dio un voto positivo a que la Argentina vaya por un ajuste, que en Argentina es algo inédito. Pero hay que ver ahora cómo va a reaccionar la sociedad”, comentó Javier Timerman, socio de Adcap Grupo Financiero.
El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó el miércoles que el eje central del plan económico lanzado esta semana apunta a alcanzar un equilibrio fiscal para resolver el problema de la inflación, que se estima podría llegar a alcanzar el 200% anual.
“Ante la positiva lectura que despertaron los primeros anuncios económicos, y un contexto global de mayor apetito por riesgo, es que los activos domésticos extienden la revalorización de la mano de crecientes apuestas de operadores que aprovechan cualquier efímero respiro para continuar reforzando posiciones aprovechando el envión”, afirmó el economista Gustavo Ber.
“Ocurre que el ancla fiscal, junto a las medidas cambiarias y monetarias, generan una favorable expectativa más allá de los duros costos que tendrá asociados a corto plazo, ya que podrían marcar una ‘hoja de ruta’ hacia la normalización económica, aún cuando resta ir evaluando el respaldo parlamentario y la tolerancia social durante dicha etapa”, aseguró el titular del Estudio Ber.