Energía, el talón de Aquiles de Guzmán: qué podría hacer Batakis con el equipo K que controla el sector y con las boletas de luz y gas

La nueva ministra de Economía dio las primeras definiciones sobre lo que hará con la segmentación acordada con el FMI. Por el momento solo quedaron en esa área dirigentes que responden al kirchnerismo, que resistieron al nuevo esquema de tarifas

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Federico Basualdo fue editor de uno de los últimos libros de los que Batakis fue coautora. La nueva ministra destacó a los funcionarios del área energética pero sugirió que armará su propio equipo
Federico Basualdo fue editor de uno de los últimos libros de los que Batakis fue coautora. La nueva ministra destacó a los funcionarios del área energética pero sugirió que armará su propio equipo

La nueva ministra de Economía Silvina Batakis dijo que el presidente Alberto Fernández le dio su aval para armar todo su equipo de colaboradores para el Palacio de Hacienda, lo que podría incluir un recambio en la Secretaría de Energía, el reducto propio que nunca pudo controlar Martín Guzmán durante su tiempo como ministro.

Batakis anticipó que seguirá el esquema de segmentación tarifaria. No está claro aún si será el mismo que había presentado Guzmán con acuerdo con el FMI y que despertó más atención por lo delicado de esa área del Estado. Si buscará formar un equipo nuevo para la Secretaría de Energía las idas y vueltas por la política de tarifas y subsidios del Gobierno de Alberto Fernández tendrían un nuevo capítulo. Es quizás el aspecto más sensible de la economía por estos días porque es el sector en el que Guzmán pretendió “meter mano” para bajar los subsidios e intentar lograr las metas de reducción de déficit pactadas con el Fondo.

Por el momento solo quedaron en esa área dirigentes que responden al kirchnerismo, que resistieron el esquema de segmentación que Guzmán había intentado poner en marcha, entre ellos Darío Martínez, secretario de Energía, y Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica. Guzmán se fue por esa resistencia, o al menos esa aspecto funcionó como la gota que rebalsó el vaso.

De la misma forma, quedarán en sus lugares, al menos hasta que se indique lo contrario, Federico Bernal, interventor del Enargas; María Soledad Manín, del ENRE; y Agustín Gerez, presidente de Enarsa, la empresa del Estado con tiene que construir el gasoducto Néstor Kirchner. Todos tienen la misma terminal política.

Batakis afirmó que sostendrá la segmentación de tarifas que había intentado Guzmán
Batakis afirmó que sostendrá la segmentación de tarifas que había intentado Guzmán

En su primera entrevista como ministra de Economía, Silvina Batakis defendió el esquema de segmentación. “Así como decía que necesitamos que las reservas estén para mejorar la economía, los pesos también tienen que estar a disposición. Necesitamos que aquellos que tienen la capacidad de pago se hagan cargo por completo y hacer esta redistribución de recursos hacia el interior del Presupuesto”, dijo en declaraciones a C5N.

En general fuimos hablando de cada área del ministerio e hicimos el repaso con Guzmán, (estoy) súper agradecida porque uno necesita trabajar con la gente de confianza. No porque no haya profesionales buenos que hayan estado hasta este momento, todos me merecen respeto y dejaron muchas horas de su vida en cada oficina. Pero necesito trabajar con la gente de confianza, esa posibilidad me dio el Presidente”, dijo Batakis por su parte, sobre el armado de su equipo de secretarios.

“Todos me merecen respeto y dejaron muchas horas de su vida en cada oficina. Pero necesito trabajar con la gente de confianza”, dijo Batakis sobre un presunto cambio en la Secretaría de Energía

El Gobierno había establecido el mes pasado el régimen de segmentación de tarifas para los usuarios de los servicios públicos de electricidad y de gas natural por red, en el que el 90% no tendrá nuevos aumentos en sus facturas en lo que resta del año. La medida se dispuso mediante el decreto 332/2022 publicado en un suplemento extraordinario del Boletín Oficial. Todavía no está claro si los funcionarios que quedaron en Energía continuarán con ese camino o no.

Con esa medida, los usuarios de los servicios de gas y electricidad pasarían a dividirse en tres grupos según su nivel de ingresos, niveles que determinan cuánto deberá pagar cada uno por esos servicios básicos.

Para el nuevo esquema de subsidios se habían establecido tres grupos:

1 - Ingresos altos: pagarán la suba de la tarifa al 100%. Son el 10% de los hogares. “Son hogares que declaran reunir al menos una de las siguientes condiciones, considerando a todas y todos los convivientes: ingresos mensuales totales del hogar equivalentes o superiores a $350 mil pesos (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el Indec), tener 3 o más vehículos con una antigüedad menor a 5 años, tener 3 o más inmuebles o poseer una embarcación, una aeronave de lujo o ser titular de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena”. El segmento de ingresos altos tendrá una reducción de los subsidios gradual y en tercios bimestrales hasta alcanzar la cobertura plena del costo de la energía hacia fines de 2022.

2 - Ingresos medios: Hogares con ingresos mensuales totales del hogar que varían entre $100 mil y $350 mil pesos (entre 1 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según Indec), hasta un máximo de 2 inmuebles o no poseer ninguno, tener hasta 2 vehículos con una antigüedad menor a 5 años, no poseer aeronaves, embarcaciones de lujo o activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.

3 - Ingresos bajos: Tiene ingresos menores a $100 mil, hasta 1 inmueble o no poseer ninguno, no tiene 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad. También aplica a hogares donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado en Renacom, integrantes con Certificado de Discapacidad, ex combatientes de Malvinas, entre otros.

Federico Basualdo y Darío Martínez, dos funcionarios que estuvieron enfrentados a Guzmán
Federico Basualdo y Darío Martínez, dos funcionarios que estuvieron enfrentados a Guzmán

Darío Martínez y el resto de los funcionarios kirchneristas, que resistieron esa avanzada de Guzmán en la política tarifaria, podrían entonces salir del gabinete económico en las próximas horas. Se cumpliría, ya con él fuera del gabinete, la intención que persiguió sin éxito Martín Guzmán: tener a su disposición todo el tablero de decisiones en el Palacio de Hacienda.

A fines de abril de 2021 Guzmán intentó despedir a Basualdo por acusarlo de “incompetente” por no haber avanzado con el esquema de segmentación. La salida del subsecretario fue bloqueada por Cristina Kirchner. Ese hecho implicó un antes y un después en la relación del ahora ex ministro con el kirchnerismo. Especialmente en relación a la política tarifaria, que se convirtió en su talón de Aquiles.

Darío Martínez y el resto de los funcionarios kirchneristas, que resistieron esa avanzada de Guzmán en la política tarifaria, podrían entonces salir del gabinete económico en las próximas horas

En los últimos meses, Guzmán pudo apenas conseguir hacer pie con la designación de Santiago López Osorio en la subsecretaría de Planeamiento Energético, pero incluso con su presencia el avance del esquema de tarifas que pretendía contó con una fuerte resistencia interna. Finalmente López Osornio, que fue la cara visible de las audiencias públicas para aplicar los últimos aumentos, renunció horas después que Guzmán.

La política tarifaria y el esquema de segmentación de subsidios es, además, un elemento central del programa económico vigente con el Fondo Monetario. En informes del organismo y los que elabora el Gobierno se mencionó a un recorte de esos fondos como un aspecto necesario, aunque alguna proyecciones quedaron trastocadas por el shock de precios internacional.

De esa forma, mientras en un principio el Gobierno y el FMI preveían una reducción del gasto en subsidios equivalente al 0,6% del PBI, tras la primera revisión esa estimación bajó hasta apenas 0,015% del Producto. Como este objetivo formó parte de la negociación y el acuerdo, dejar de lado de ese esquema podría implicar, de forma explícita, alejarse del programa económico consensuado.

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