Se encarece la Argentina: el tipo de cambio real multilateral cayó al nivel del 2018

Según el índice del BCRA, hay que remontarse tres años, en plena crisis cambiaria, para encontrar una relación tan dispar entre la devaluación del peso y el avance de la inflación

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Desde que volvió el "cepo", la inflación le gana al dólar
Desde que volvió el "cepo", la inflación le gana al dólar

Gracias al estricto control de capitales -que cumplió dos años de vigencia el 1 de septiembre- el Banco Central puede regular una devaluación gradual del peso y escindirla de la creciente inflación, gracias a una demanda privada reprimida por el efecto del “cepo”.

En cifras, “anclar” el dólar llevó al tipo de cambio real a su nivel más bajo en más de tres años, desde agosto de 2018, es decir a valores comparables a los de la crisis cambiaria que se desató entonces, cuando hubo que recurrir a un préstamo stand by del FMI para estabilizar al economía.

El Índice de Tipo de Cambio real Multilateral (ITCRM) que mide el BCRA descendió a los 108 puntos en la última semana. En 2021 retrocede 16 puntos, después de haber finalizado el año pasado en 124,8 puntos.

Este índice mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los de los principales 12 socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas. “Se obtiene a partir de un promedio ponderado de los tipos de cambio reales bilaterales de los principales socios comerciales, para trazar una medida amplia de competitividad en base a precios”, explicó el BCRA.

Si se toma la inflación acumulada desde el endurecimiento del cepo cambiario el 28 de octubre del 2019 -tras la consagración de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales), esta trepó un 94%, mientras que el dólar mayorista ganó un 64,9%, lo que representa según esta comparación en un atraso cambiario -respecto del promedio de precios- próximo a 17 puntos porcentuales en poco menos de dos años.

Al observar lo ocurrido en 2021, la inflación acumuló un 35%, mientras que el tipo de cambio oficial ascendió un 17,6%, es decir la mitad que la tasa del IPC que mide el INDEC, de $84,15 al cierre de 2020 hasta los $98,92 de este lunes.

Un informe de PwC Argentina indicó que para 2022, en el proyecto de Ley de Presupuesto “se ajustaron las proyecciones de la inflación al 45% interanual, cifra más cercana a la realidad actual; mientras que el tipo de cambio oficial proyectado a diciembre se mantuvo igual, en 102,4 pesos por dólar, confirmando que en el corto plazo se piensa continuar utilizado al tipo de cambio como ancla nominal para contener los precios”.

Atrasar el tipo de cambio es una estrategia de corto plazo para ponerle “paños fríos” a la inflación, al reducir el costo de productos importados, sean bienes finales o piezas e insumos utilizados para la industria nacional.

No obstante, aunque implicará presiones para la devaluación del peso en el futuro, el atraso del tipo de cambio real no tuvo impacto inmediato en la balanza comercial gracias al extraordinario repunte del precio de las materias primas y sus derivados industriales, base de las exportaciones argentinas.

Desde la imposición de un fuerte cepo cambiario en 2019, el precio del dólar regulado avanza a un ritmo mucho más lento que la inflación

Basta recordar que en los primeros nueve meses de 2021 las exportaciones de granos y derivados como aceites, harinas y pellets aportaron casi USD 26.000 millones, según las cámaras del sector, un 70% más que en 2020.

Por eso, las elevadas retenciones y el atraso del tipo de cambio no impidieron liquidaciones récord por exportaciones de granos y derivados industriales, cuyos precios crecieron entre 50% y 60% respecto de 2020 para el complejo sojero, y cerca del 30% para el trigo y el maíz, según el Índices de precios y cantidades del comercio exterior del INDEC.

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