La mayoría de los inquilinos gasta entre un tercio y la mitad de sus ingresos en pagar el alquiler

El 24,3% de aquellos que alquilan una vivienda destina 40% de los ingresos totales del hogar al pago del alquiler mientras que un 20,7% asigna un 50% a ese gasto

Compartir
Compartir articulo
Según Inquilinos Agrupados, el porcentaje de deuda de alquileres “es bajo porque lo último que se deja de pagar es el alquiler”, ante la posibilidad de ser desalojados
Según Inquilinos Agrupados, el porcentaje de deuda de alquileres “es bajo porque lo último que se deja de pagar es el alquiler”, ante la posibilidad de ser desalojados

La mayoría de los inquilinos destina entre un tercio y la mitad de los ingresos a pagar el alquiler, de acuerdo con los resultados de la encuesta nacional realizada en septiembre por Inquilinos Agrupados. Según el relevamiento hecho por la entidad sobre 2.400 inquilinos de todo el país, el 24,3% destina 40% de los ingresos totales del hogar al pago del alquiler, 23,6% destina 30% y 20,7% asigna 50% a ese gasto.

El 80% de las respuestas se concentraron en la franja etaria entre los 26 y los 45 años, lo que “demuestra que la condición inquilina se va extendiendo a sectores adultos, llegando a los 45 años, mientras que en 2001, según datos del Indec, llegaban a los 40 años”, según la entidad.

De acuerdo al relevamiento, el 26,8% de los que alquilan son grupos familiares de pareja con hijos, 23,9% parejas sin hijos, 21,2% vive solo y 14% son familias monoparentales con hijos a cargo.

Arrojó además que casi la mitad de los inquilinos están endeudados: el 48,8% dijo estar en esa situación mientras que de ese sector, el 30,1% aseguró estar endeudado con la tarjeta de crédito, 16,5% adeuda servicios como luz, gas o agua, 15,2% tiene deudas con un familiar, 14,8% con bancos, 6,8% con financieras y 5,8% tiene deudas de alquileres.

Fuente: Inquilinos Agrupados
Fuente: Inquilinos Agrupados

Según Inquilinos Agrupados, el porcentaje de deuda de alquileres “es bajo porque lo último que se deja de pagar es el alquiler”, ante la posibilidad de ser desalojados. En otro orden, indicó que en las renovaciones de contratos de alquiler el 50,6% respondió que sufrió aumentos de hasta el 60%, el 28,8% tuvo aumentos de entre el 70 y 150% y 17,7% entre 20 y 30 por ciento.

El acceso a la vivienda en Argentina se ha transformado en uno de los problemas estructurales más subestimados; o se profundizan las regulaciones del acceso a la vivienda en alquiler o no habrá forma de frenar la crisis habitacional pero tampoco de recuperar la economía mientras que tres millones de familias inquilinas destinan la mitad de los ingresos totales del hogar al pago del alquiler”, dijo el presidente de Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz.

Una de las propiedades más buscadas como la de tres ambientes tiene un costo de alquiler de $20.000 en San Juan, $22.500 en Santa Fe, $24.500 en Córdoba, $25.000 en Mendoza, $30.000 en Río Negro y en Neuquén, $31.000 en Santa Cruz, $32.000 en la provincia de Buenos Aires y $37.000 en la Ciudad de Buenos Aires

La agrupación relevó también los precios de los alquileres en contratos firmados y registró que un precio promedio de alquiler de un monoambiente va de $13.500 en la provincia de San Juan a $23.000 en la Ciudad de Buenos Aires.

En tanto, afirmó que una de las propiedades más buscadas como la de tres ambientes tiene un costo de alquiler de $20.000 en San Juan, $22.500 en Santa Fe, $24.500 en Córdoba, $25.000 en Mendoza, $30.000 en Río Negro y en Neuquén, $31.000 en Santa Cruz, $32.000 en la provincia de Buenos Aires y $37.000 en la Ciudad de Buenos Aires.

A partir de la nueva norma, los alquileres se ajustan una vez por año con una fórmula compuesta en un 50% por la evolución de los salarios (el índice Ripte) y 50% por la evolución de la inflación que mide el Indec (IPC) (Shuttertock)
A partir de la nueva norma, los alquileres se ajustan una vez por año con una fórmula compuesta en un 50% por la evolución de los salarios (el índice Ripte) y 50% por la evolución de la inflación que mide el Indec (IPC) (Shuttertock)

Inquilinos Agrupados dio un fuerte apoyo a la sanción de la nueva Ley de Alquileres, que lleva un año en funcionamiento y ha sufrido fuertes críticas desde el sector inmobiliario. Uno de los principales efectos de la norma es que se redujo la oferta de propiedades en alquiler por lo que muchos dueños prefirieron ponerlas en venta ante el nuevo escenario. Esa merma en la oferta se tradujo en los precios: en el segundo trimestre de este año (entre abril y junio) se registraron aumentos promedio, en pesos, de 58,6% y 66,9% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos la Dirección General de Estadística porteña en base a la plataforma Argenprop.

Estos aumentos estuvieron por cuarto trimestre consecutivo muy por arriba del registrado por los precios al consumidor. En la Ciudad de Buenos Aires el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se elevó en el segundo cuarto del año 41% respecto de igual tramo de 2020, marcando un claro punto de giro en comparación con los dos años previos al cambio de la legislación de este segmento del mercado inmobiliario.

Cabe recordar que a partir de la nueva norma, los alquileres se ajustan una vez por año con una fórmula compuesta en un 50% por la evolución de los salarios (el índice Ripte) y 50% por la evolución de la inflación que mide el Indec (IPC). En tanto, entre otras de las modificaciones se destacan el plazo mínimo del contrato se amplió de dos a tres años y la obligatoriedad de declarar los contratos de locación ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

SEGUIR LEYENDO: