El Gobierno nacional empezó la ronda de encuentros por precios y salarios y lo hizo con empresarios y gremialistas de los sectores de alimentos, bebidas y supermercados. La decisión no fue antojadiza; se trata de los segmentos que más le cuesta dominar y sus consecuencias están a la vista ya que los precios se incrementaron por encima de la inflación durante 2020 y sigue manteniendo la tendencia en 2021.
Un trabajo de la consultora LCG señala que “en la cuarta semana de febrero que está terminando la suba de precios de los alimentos promedió 1,2%, acelerándose 0,72 pp respecto a la semana anterior”.
Con este número, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 4,1% en las últimas 4 semanas y 3,2%, medida punta a punta, en el mismo período. Asimismo, el trabajo señala que con estos niveles de precios dejan un arrastre de 1,3% para el mes de marzo.
A la hora de desagregar esos valores, la consultora observa que lácteos y panificados fueron los que mostraron una mayor variación (2,5% y 1,7% respectivamente) mientras que frutas fue el que más retrocedió (-1,7%). Con respecto a las carnes, uno de los productos que viene acelerando su suba de precios, se observa que se incrementaron 1,5% durante la cuarta semana de febrero. “El índice sin tener en cuenta carnes hubiera arrojado una inflación semanal de 1,05%”, apuntó el relevamiento.
El informe elaborado por la consultora que comanda Guido Lorenzo explica que durante la última semana de febrero “aumentó la volatilidad de aumentos de precios” y que la inflación mensual “se mantiene en niveles altos pese a la desaceleración. En las últimas 4 semanas frutas (5,8%) y carnes (5,2%) sostienen los mayores aumentos”.
Durante febrero el pico de inflación de alimentos y bebidas fue durante la segunda semana que alcanzó el 5% superando por muy poco a la primera que fue de 4,9%. La tercera y cuarta semana empezó a reducir el ritmo y bajo a 4,6% y a 4,1 por ciento.
La suba en el precio de los alimentos, el producto más valioso para la población vulnerable, apunta a terminar entre el 3,5 y el 4,2 por ciento este mes.
El Gobierno sigue buscando por todos los caminos contener los precios. Mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, aminora el ritmo de devaluación y a quien lo quiera escuchar le avisa que el dólar crecerá menos que la inflación durante 2021, su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, busca convencer a los empresarios que alinean las expectativas con lo que está en el presupuesto: 29%. Y hasta el presidente Alberto Fernández habla con los jefes de los estados subnacionales para que también hagan su parte. “Hace falta de todos”, repiten en el Gobierno.
Tanto es así que el presidente Alberto Fernández se refirió ayer en la localidad correntina de Yapeyú a la problemática de la inflación y pidió a los gobernadores que lo ayuden porque, aseguró, “es un combate que debemos dar entre todos”. Al respecto señaló: “Estamos en un momento de mucho crecimiento de la economía y no puede ser que de ese crecimiento se aprovechen unos pocos en desmedro de muchos”.
Hasta el Banco Central en un informe consideró que la aceleración inflacionaria que llevó al índice de precios al consumidor a marcar un avance del 4% mensual por dos meses consecutivos es de “carácter transitorio”, al tiempo que afirmó que la entidad seguirá enfocada en los próximos meses en absorber el excedente de pesos de la economía y a administrar la marcha del dólar.
Las preocupaciones por la inflación aumentaron después de que los precios al consumidor subieran 4% en diciembre respecto de noviembre, el ritmo mensual más rápido en más de un año. Y se agravaron luego de que los 4 puntos porcentuales se repitieran en enero.
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