En medio de la euforia global por la vacuna, Guzmán sale a canjear deuda en pesos por títulos en dólares para calmar la brecha cambiaria

Guzmán enfrenta hoy la primera de sus colocaciones de deuda con las que intenta dar salida a fondos del exterior, de manera tal de restar presión sobre el contado con liquidación

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Hoy la Secretaría de finanzas se juega una carta fuerte en su pulseada por intentar estabilizar, primero, y luego achicar la brecha cambiaria. El Tesoro canjeará bonos y letras en pesos en manos de fondos offshore por títulos en dólares a 2030 y 2035 con el objetivo de dar salida a esos inversores que quieren abandonar sus posiciones en moneda local sin que al hacerlo disparen al dólar contado con liquidación. La expectativa por esta emisión, de hasta USD 750 millones, no es la de obtener financiamiento sino la de relajar la presión que sufren las cotizaciones alternativas del dólar y, así, intentar hilar una nueva medida que acerque a esas variantes de la divisa al valor del tipo de cambio oficial. La clave, además del grado de adhesión que alcance la operación, es qué tan costosa terminará siendo en materia de endeudamiento y el día de euforia en los mercados por las novedades de Pfizer puede tener efectos contradictorios.

Desde las 11 de la mañana de hoy y hasta las 17 horas estará abierto el plazo de licitación de la operación. Sólo podrán participar tenedores de seis letras -tres de ellas con vencimiento en diciembre de este año, otra con vencimiento en enero de 2021 y dos más con vencimiento en febrero del año que viene- y un bono en pesos con vencimiento en abril próximo.

Se trata de papeles que en gran parte están en manos de fondos de inversión globales, algunos de ellos entregados como forma de refinanciar el vencimiento del Bono ajustado por la Tasa de Política Monetaria (Bopomo) que venció el 21 de junio pasado y que con sus $130.000 millones de capital amenazaba con ser una inyección de pesos demasiado grande para el débil mercado cambiario local. En ese entonces se estimaba que el 66% de la emisión estaba en manos del fondo PIMCO, además de participaciónes menores de otros fondos internacionales, que tenían muy pocas intenciones de seguir invirtiendo en pesos argentinos.

En ese momento, el ministro de Economía Martín Guzmán pensó en una válvula de escape para evitar que todo ese dinero fuera a demandar dólares a través del contado con liquidación y disparara la brecha cambiaria. La licitación se refinanció entregando títulos en pesos en lugar de liquidez a cambio de la promesa de hacer dos emisiones de deuda en dólares, canjeables por esos papeles.

Si bien el refinanciamiento se logró sin sobresaltos, Guzmán tardó en cumplir su promesa. Las licitaciones de bonos en dólares se retrasaron en medio de las disputas del Gabinete económico, con críticas al aumento del endeudamiento en dólares que suponía canjear títulos en pesos por emisiones en moneda extranjera y la convicción de que se estaba beneficiando a PIMCO, un fondo particularmente áspero durante la renegociación de la deuda con el sector privado.

Pero en octubre, cuando el presidente Alberto Fernández zanjó la interna en el gabinete y colocó a Guzmán como principal responsable de la política económica, la iniciativa volvió a tomar fuerza. Hoy, empieza a ponerse en marcha. Y el mercado mira qué tanto va a tener que pagar el mercado y qué tanto endeudarse el Estado para intentar relajar el frente cambiario.

Lo más importante de hoy es cuál es el tipo de cambio implícito de la licitación, por eso ver a cuánto está dispuesto el mercado a pagar por cada dólar para salir de activos locales y qué dólar está dispuesto a convalidar Economía

“Lo más importante de hoy es cuál es el tipo de cambio implícito de la licitación, por eso ver a cuánto está dispuesto el mercado a pagar por cada dólar para salir de activos locales y qué dólar está dispuesto a convalidar Economía”, explicó Martín Vauthier de EcoGo.

El Tesoro va a canjear los títulos elegibles por hasta USD 750 millones de los dos bonos en dólares que se ofrecen, dos series ya emitidas en el canje de deuda en dólares y que por lo tanto cotizan en el mercado a precios que esta mañana escalaban a USD 40,84 en el caso del Argentina 2030 y 37,85 en el caso del Argentina 2035, subas del 5% en el día.

Mayor apetito por activos de riesgo es positivo para una operación de deuda como la de hoy aunque el costo del endeudamiento tendrá mucho que ver con el tipo de cambio implícito al que se cierre. Así, una caída del contado con liquidación podría afectar la colocación de Guzmán.

“Cuando hay un buen clima a nivel internacional se genera una mayor propensión al riesgo, los inversores están mejor dispuestos a poner su plata en lugares riesgosos como la Argentina. Eso genera más oferta potencial de dólares y una baja del riesgo país, una baja que no alcanza pero que mejora”, dijo Matías Rajnerman de Ecolatina. “Además, con (Joseph) Biden como presidente de los EEUU todo indica que continúa la política de dólares baratos a nivel global a nosotros nos permite endeudarnos a una tasa que no es baja pero al menos es algo menos alta”, agregó.

“Por otro lado el día positivo perjudica, paradójicamente, la baja de los dólares paralelos de los últimos días. Porque es el precio de salida del país, y eso hace que sea menos caro salir, y eso podría no ayudarte con la licitación pero igual en términos agregados favorece y muchísimo”, concluyó Rajnerman.

Cuanto mayor sea el tipo de cambio implícito, o sea mayor el precio que paguen los inversores por pasar de pesos a dólares, más económica resultará la operación para el Tesoro. Un trabajo de la consultora 1816 calcula que si el dólar implícito al que se cierre es de $145, el endeudamiento neto crecerá un 50% en dólares en comparación con el monto de deuda en pesos elegible para el canje. En cambio, en el otro extremo, se necesitaría un dólar implícito de $218 para que la operación resultara neutro en terminos de stock de deuda para el Tesoro.

Portfolio Personal Inversiones (PPI) estimó esta mañana que, tomando el precio de mercado de los bonos en la actualidad, el canje debería cerrarse a $148 por dólar. Pero dado que hay cerca de USD 6.500 millones de deuda en pesos en manos de fondos del exterior, es probable esos fondos paguen algún extra para garantizarse la posibilidad de pasarse a dólares.

“Si el precio de la licitación se establece sobre el precio de equilibrio, el tipo de cambio implícito sería más alto que el CCL de hoy. Sin embargo, creemos que este escenario es el resultado más probable, ya que los principales acreedores podrían estar dispuestos a pagar un poco más y asegurar la operación”, explicó un informe de PPI.

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