Por qué Alberto Fernández se niega a recortar el cupo de USD 200 mensuales

Para muchas familias, la diferencia que pueden hacer comprando el cupo de la divisas de EEUU a través de sus cuentas bancarias y vendiéndolo luego en un mercado alternativo se volvió una suerte de subsidio gubernamental

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(Presidencia)
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El Banco Central presiona. Es insostenible e incompatible este ritmo de venta de dólares que va mermando las reservas que se necesitan para complacer a importadores y no provocar desabastecimiento ni inflación obligándolos a ir a mercados más caros para pagar compras esenciales al exterior. También deben proveer a las empresas que deben honrar Obligaciones Negociables emitidas en dólares, cuyas divisas en su momento vendieron al Central a cambio de que los provea de divisas ante cada vencimiento de la deuda. Acá el Central demora en venderles y promete que más adelante les reintegrará los dólares que ellos pongan de sus cuentas.

Pero lo que le preocupa a la autoridad monetaria, es como el público arrasa con el cupo de USD 200 mensuales que les corresponde por tener cuentas bancarias. Si bien se limitó el acceso a este dólar, hay familias que le hacen abrir una cuenta a cada uno de sus integrantes porque para muchas personas hacer “puré”, comprar al precio del dólar solidario (hoy en $ 100,40) y venderlos en la plaza marginal al precio comprador de $ 130, significa una ganancia de $ 6 mil. Es decir, la divisa para una parte de los que tienen caja de ahorro o cuenta corriente es un subsidio que les da el Gobierno que gana en la venta del dólar solidario que carga con un impuesto de 30%. En julio por el impuesto solidario recaudó $ 20.017 millones (+41,8% sobre junio), según la Fundación Libertad y Progreso. El tema es que el Gobierno gana en pesos, pero pierde lo más escaso que atesora: los dólares.

En julio el impuesto “solidario” sobre la compra de dólares a través de los bancos recaudó $ 20.017 milones, un aumento de 41,8% respecto de junio. Pero lo que el gobierno gana en pesos lo pierde en lo más escaso que atesora, dólares

La presión cambiara está haciendo su trabajo y los dólares alternativos y el “blue” o dólar libre cotizan imaginando una mayor demanda futura, porque en un momento se cortará el cupo que venden los bancos a sus clientes. El error del Banco Central fue imponer un “parking” a los bonos que se utilizan triangulado con pesos y dólares en operaciones de contado con liquidación y dólar MEP. Estas dos plazas negocian más de USD 50 millones por día. Al imponer el parking, retener los bonos por 5 días antes de venderlos, aumentaron el riesgo de la operación y por ende recargaron el precio provocando una brecha mayor con los dólares oficiales.

Un argumento que pesa en el pensamiento del titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, es que los compradores en julio fueron 4 millones, pero no hay que olvidar que contaban con el auxilio del medio aguinaldo. De todas maneras, la cifra es impactante porque significa que por ese canal se fueron alrededor de USD 700 millones.

Fotografía ilustrativa que un fajo de billetes de dólares, el 30 de julio de 2020. EFE/Rayner Peña R/Arcivo
Fotografía ilustrativa que un fajo de billetes de dólares, el 30 de julio de 2020. EFE/Rayner Peña R/Arcivo

En enero, febrero y marzo, los interesados sumaban medio millón mensuales. Atrás habían quedado los agitados meses de octubre y diciembre de 2019 con 2,5 millones de compradores. La demanda reaccionó en abril (1 millón de compradores), siguió en mayo (2,4 millones), para elevarse a 3,3 millones en junio y 4 millones en julio, ayudados por el medio aguinaldo.

Pero la sangría más grande es sostener al dólar mayorista que se encuentra sin la oferta de los exportadores porque la venta de la cosecha se terminó y a los importadores debe venderle divisas de sus reservas. Si no lo hace, ellos acudirán al dólar alternativo y lo trasladarán a los precios lo que provocará una inflación similar a si hubiera habido una devaluación. Tomar este camino y devaluar sería lo mismo. La economía, se contagiaría de esa alternativa y todos valuarían sus productos –y costos- en función del dólar que sea más fácil de conseguir. Cada vez que el tipo de cambio oficial se devalúa, toma más fuerza la compra de dólares marginales.

El dólar mayorista subió 5 centavos el viernes a $ 73,11, manteniendo su ritmo devaluatorio de 2,6% mensual. Pero las liquidaciones de exportadores fueron escasas. Se operaron USD 226 millones y el Central tuvo que vender USD 50 millones a los importadores y sus reservas bajaron USD 74 millones a USD 43.124 millones. La baja de 0,18% del oro a USD 1.926, fue compensada por la suba del euro. Ambos activos integran las reservas del Central. El dólar en el mundo bajó 0,10% frente a las seis principales divisas del mundo. Esta caída del dólar, maquilla la baja de las reservas al subir el euro, principalmente, y otras monedas que almacena el Central. Pero cuando el dólar, que desde el 19 de marzo bajó 9,5% frente al euro, vuelva a ocupar su lugar, las reservas lo sentirán.

Por ahora, el presidente Alberto Fernández, aconsejado por su ministro de Economía, Martín Guzmán, mantendrá el cupo. Algunos dicen que lo bajarían a la mitad, pero no resulta creíble, porque Alberto Fernández, si bien ve lógica la explicación de que las aguas se calmarán cuando se produzca el canje, ve que puede impactar en un sector donde hay muchos heridos por la pandemia y fueron su electorado independiente en 2019.

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