El acreedor más duro de la Argentina quiere echar al CEO de Twitter, pero Elon Musk y los empleados de la red social lo defienden

Paul Singer, dueño de uno de holdouts que litigó contra el país hasta 2016, compró USD 1.000 millones en acciones de la red social y quiere destronar a Jack Dorsey

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Jack Dorsey, Paul Singer y Elon Musk
Jack Dorsey, Paul Singer y Elon Musk

Las acciones de Twitter dieron un salto de más de 7% luego de que un artículo de Bloomberg informara que un inversor que es uno de los principales aportantes al Partido Republicano de EEUU y que es un viejo conocido de la Argentina, compró un número muy importante de acciones de la red social del pajarito azul y ahora intenta dar vuelta la empresa con una serie de cambios. Entre ellos el reemplazo del cofundador y CEO de la empresa, Jack Dorsey.

Quien provocó el tembladeral tuitero es Paul Singer, el magnate detrás de Elliott Management Corporation, el hedge fund que administra USD 40.000 millones en activos. Singer es recordado a nivel local por ser uno de los más activos representante de los holdouts que litigaron contra el país entre 2005 y 2015. Incluso su sombra parece extenderse hasta estos días, también en medio de duras negociaciones: su abogado, Dennis Hranitzky, asesora hoy a un grupo de 20 fondos, liderados por Monarch Capital, que son los más beligerantes contra Argentina; los “duros” a la hora de hablar de quitas y de una resolución rápida de la deuda, como pretende Alberto Fernández.

La acción de Twitter en los últimos días, con el salto del lunes
La acción de Twitter en los últimos días, con el salto del lunes

Singer, quien según Forbes tiene un patrimonio personal de USD 3.500 millones, quiere cambios severos en Twitter. El viernes surgió la noticia de que Elliott había comprado unos USD 1.000 millones en acciones y que ese mismo día habían tenido una reunión con representantes de la empresa donde se plantearon los cambios y reclamaron posiciones en el directorio. Dorsey no estuvo presente en ese encuentro explosivo. Pero la noticia impactó en los mercados y el lunes la acción subió en Wall Street 7,7% y llegó a $35,75, luego de un comienzo de año “pobre” en el que apenas había ganado 3,6 por ciento.

El apoyo de Elon

Luego de lo que algunos medios definieron como un “intento de golpe de Estado” en Twitter, y en contra de la reacción positiva de los mercados, que festejaron el posible alejamiento de Dorsey y el desembarco del duro Singer en la empresa, miles de empleados de la compañía y fans de Dorsey tuitearon con el hashtag #WeBackJack (apoyamos a Jack).

“Nunca subestimes cuántas personas en una empresa pueden apoyar a un líder fuerte”, tuiteó Lara Cohen, a cargo de Global Partnership Solutions de la red. “@Jack nos ha mostrado quiénes somos y por qué es importante la plataforma. Eso es más que filtros faciales", aseguró, según cita BuzzFeed News (y, de paso, criticó a Instagran). Otro empleado, directamente, dijo que debería ganar el Nobel de la Paz.

Elon Musk, el fundador de Tesla, también hizo público su apoyo. Claro, en Twitter. “Solo quiero decir que apoyo a @jack como CEO de Twitter. Tiene un buen corazón”, publicó Musk ayer, usando un emoji rojo del corazón de amor.

El tuit de Elon Musk
El tuit de Elon Musk

Con 31,6 millones de seguidores, Musk es un tuitero de muy alto perfil y un gran admirador del servicio. Cuando Twitter organizó un retiro global a principios de este año en Texas, Musk participó por videoconferencia para ofrecer sus sugerencias sobre cómo mejorar el producto. “Creo que sería útil diferenciar entre usuarios reales y falsos", dijo y sugirió más esfuerzos para identificar a si del otro lado está “una persona, una red de bots o un ejército troll”.

Singer, por su parte, esta convencido de que Dorsey no le presta la atención que tendría que prestarle a la empresa que fundó en 2006 junto a Noah Glass, Biz Stone y Evan Williams. Según Bloomberg, Singer está convencido de que Twitter tiene que tener un CEO full time, en lugar de uno que divida su día, como lo hace Dorsey, con la plataforma de pagos móviles Square, que fundó en 2009.

“En un año de importantes eventos, desde la propagación del coronavirus hasta las elecciones en EEUU y los Juegos Olímpicos, Elliott cree que Twitter necesita la atención exclusiva de un CEO para supervisar el papel que desempeña en la difusión de la información”, asegura la agencia económica de fuentes cercanas a la empresa.

Además, le critican que pase seis meses al año en África, haciendo donaciones y trabajando en diversos países. Creen que eso le hizo perder reflejos a la hora de lanzar nuevos productos dentro de la red y que se descuida frente a la competencia.

Dorsey también es CEO de Square, una empresa de pagos móviles
Dorsey también es CEO de Square, una empresa de pagos móviles

Singer no está solo. Scott Galloway, profesor de marketing de la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York, dijo en diciembre pasado que la falta de atención de Dorsey para abordar el bajo rendimiento de la compañía era “comprensible” dado que el 85% de su riqueza reside en su participación en Square.

Galloway, que tiene 334.000 acciones de Twitter, agregó que el apoyo del directorio de la empresa a Dorsey esa “indefendible”. Desde que Dorsey regresó como CEO en julio de 2015, las acciones de la compañía cayeron un 6,2%, mientras que las Facebook, uno de sus principales competidores, subieron más del 120 por ciento.

“El board claramente tiene evidencias que no comparte con el resto de que Jack Dorsey es Jesucristo”, dijo Galloway.

Dorsey aún no habló ni tuiteó sobre el tema. Sí festejó en la red que creó hace 14 años que, debido a las precauciones por el coronavirus, buena parte de los empleados de su compañía ya trabajan desde sus casas usando herramientas como Google Meet y Slack. No hay datos de que piensa Singer al respecto.

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