Ana García Blaya cuenta cómo y por qué llevó al cine la novela “La uruguaya”, de Pedro Mairal

La película integra la Competencia Internacional del Festival de Mar del Plata. Además es la primera producción de Orsai, la editorial del escritor Hernán Casciari, y fue producida a través del sistema crowdfunding

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Trailer "La uruguaya", de Ana García Blaya

Las adaptaciones de novelas exitosas al cine suelen cargar con mucha presión para no traicionar la esencia de sus autores, no padecer duras críticas de los fanáticos y a su vez, no verse como una mera imitación de sus originales. Frente a todos estos obstáculos que te empujan a no afrontar este tipo de proyectos, la directora Ana García Blaya le dijo sí a realizar su propia versión de “La uruguaya”, la novela del escritor Pedro Mairal. Le pudo inscribir su sello y quedó aprobada con la cantidad de aplausos que recibió al finalizar su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde participa de la Competencia Internacional. Nos es la primera vez que suena en la ciudad el nombre de García Blaya. En la edición 2019, presentó su primera película “Las buenas intenciones”, una ficción que tuvo un gran éxito en salas y retrataba su historia personal entre su padre y sus hermanos.

Este film tiene la particularidad de tener 1961 socios productores, que compraron un bono para financiarlo a través de la Comunidad Orsai, la compañía que lleva adelante el escritor Hernán Casciari. Además, estos productores participaban en la toma de decisiones, como la elección de los protagonistas, fueron los encargados de buscar locaciones y participaban de reuniones por zoom donde se les informaban los avances y podían opinar en cada instancia. Muchos de ellos estuvieron en la presentación y abrazaron con orgullo la finalización de este proyecto.

La uruguaya” se centra en la vida del argentino Lucas Pereyra, un escritor que atraviesa una crisis de la mediana edad, casado, padre de un hijo, que viaja por un día de Buenos Aires a Montevideo para buscar dólares y saltarse las restricciones cambiarias impuestas en su país. Allí, aprovecha para encontrarse con Magalí Guerra, una joven que conoció hace unos meses y lo deslumbró. Sin embargo, nada pasará como lo había planeado. Está protagonizada por Sebastián Arzeno, Fiorella Bottaioli, Jazmín Stuart y Gustavo Garzón.

Infobae Cultura entrevistó a la directora para conocer más sobre este film colectivo y las sensaciones que surgieron después de su estreno.

Ana García Blaya encargada de comandar "La uruguaya" (Foto: Fabián Uset)
Ana García Blaya encargada de comandar "La uruguaya" (Foto: Fabián Uset)

-¿Qué sentimientos te despierta volver a Mar del Plata ahora con una segunda película?

- Primero tuvimos mucha suerte porque habíamos venido con “Las buenas intenciones” en la edición de 2019 y después 2020 y 2021 fue un formato online y luego híbrido no era con presencialidad total y ahora volver acá con todas las salas abiertas y llenas de gente me me deja sorprendidisima y mucho más que nos hayan invitado a la competencia internacional. Es todo muy amoroso. En Mar del Plata siempre nos reciben bien.

-¿Cómo te llegó la propuesta para dirigir “La uruguaya”?

- Antes que me llamaran, yo pertenecía a la “Comunidad Orsai” que estaba recaudando fondos para la realización de la misma. Era una de las casi dos mil productores asociadas. Me parecía una locura la propuesta, juntar plata en dólares, en pandemia, sin saber cuándo se iba a volver a filmar y en qué condiciones. Cuando me sonó el teléfono y me preguntaron si quería dirigirla, no lo podía creer y dije que sí. Ahí me puse a releer la novela porque me había gustado mucho pero no recordaba si era filmable. De hecho, era bastante difícil porque la mitad del libro es la cabeza del protagonista. Me pareció que era un desafío y a su vez, era la única posibilidad que tenía yo de hacer una segunda película.

Los protagonistas de "La uruguaya" felices después del estreno
Los protagonistas de "La uruguaya" felices después del estreno

- ¿Qué libertad tuviste a la hora de filmar y la relación con estos cientos de productores asociados?

- Tuve un montón, porque Orsai no pertenece al mundo del cine sino al de la literatura y ellos nos estaban dando plata, los derechos de un libro y la libertad de hacer lo que quisiéramos con la única condición de que cada parte del proceso se ha comunicada y participada a les socies productores que votaron el casting, por ejemplo. Además, fueron músculo productivo para conseguir un montón de cosas: desde las locaciones hasta contactos de músicos para conseguir temas. Por otra parte, fueron extras en la película, así que no fue un acompañamiento muy lindo. Incluso el de Pedro Mairal. Yo le decía que no se preocupara porque el guión que se iba a desprender de su libro era una obra aparte y la película iba a ser también una obra aparte. Su libro estaba a salvo porque ya era una obra terminada y muy prestigiosa y que yo iba a darle mi punto de vista, que por algo llamaron a una mujer directora. Para que sea un punto de vista que no es el del libro, pero que sí iba a respetar los sucesos del libro. Él leyó el guión y dio su opinión, en la película estuvo en el rodaje y hasta participó como extra. Incluso, aportó una canción. Me la mandó un día y dije. “si no me gusta, ¿qué hago?”, pero me encantó y es la canción que cierra la película.

-¿Cómo fue reencontrarte con estos actores que ya participaron en tu primera película?

- Sebastián me parecía que era el indicado para ser el protagonista pero tuve que esperar que lo voten los productores asociados porque yo no elegía a la pareja protagonista. Por suerte, mis preferidos fueron los más votados. Me sentí muy cómoda porque con él y con Jazmín Stuart que ya los conocía y si bien con Gustavo Garzón nunca había trabajado, lo conocía, así que me sentí como en familia. Lo mismo ocurrió con Fiorella Bottaioli, fue muy fluída y natural nuestra relación.

-¿Cómo surgió el cambio de narrador que pasó de ser un hombre a ser una mujer?

- En el libro, la voz en off la lleva él y cuando lo vimos en la edición nos hacía odiar al personaje. Probamos primero una voz en off de Cata (Jazmín Stuart) un poquito más agresiva pero no nos parecía justo que ella quedara como la resentida. Después, logramos encontrar lo que queríamos mostrar: un mix entre el tono de Jazmín, que es muy amoroso y las palabras que fuimos probando y reescribiendo en postproducción. Nos cerró mucho más e incluso nos hacía quererlo más a él.

El escritor Hernán  Casciari, cabeza de la Comunidad Ordai, acompañó la presentación de "La Uruguaya", de Ana García Blaya (Foto Fabián Uset)
El escritor Hernán Casciari, cabeza de la Comunidad Ordai, acompañó la presentación de "La Uruguaya", de Ana García Blaya (Foto Fabián Uset)

La música volvió a estar muy presente…

Es cómo mi sello. Me gusta mucho pensar mucho la peli con la música, incluso desde el guión. En postproducción fui probando mis temas ideales y favoritos y después vemos cuales se pueden conseguir. En este caso, cuando quise a “Virus” lo tuve. La verdad es que tuve mucha libertad y apoyo de la producción para poner los temas que quise poner y trabajarlos todo lo que los quise trabajar. Hay un montón de música. En un momento, me dije: " ¿no será una película muy clipera?” Pero es mi forma de marcar el tono y el ritmo de la misma.

-¿Qué otros sellos tuyos pudiste poner?

- Me dí el gusto de meter algunos chistesitos. En el personaje de Guerra, pude poner muchas cosas mías, aunque yo soy mucho más grande que ella, como por ejemplo, cuando hace la imitación de la escalera mecánica en la librería o la forma de hablarle a él medio imperativa. En ese sentido, sentí que pude poner mucho de mi parte y también mi mirada sobre él, que podría haber sido tranquilamente Gustavo, el protagonista de “Las buenas intenciones”. Me dí el poder de decidir cómo era él, que no era como lo que imaginaban muchas personas que habían leído el libro. Me parecía que podía ser querible incluso viendo las torceduras del personaje.

"La Uruguaya", de Ana García Blaya, tendrá un recorrido por festivales y luego pasará a una plataforma de streaming para su estreno oficial
"La Uruguaya", de Ana García Blaya, tendrá un recorrido por festivales y luego pasará a una plataforma de streaming para su estreno oficial

- ¿Cómo fue filmarla durante la pandemia?

- Nos hisopábamos muy seguido. Lo más restrictivo fue no poder robar imágenes de Montevideo o abrir más el plano porque aparecía gente con barbijo y nosotros estábamos contando el año 2018. Esa fue la restricción más grande. Además, el tiempo de preproducción ya que cuando llegué a Montevideo, debí hacer cuarentena, entonces arrancaba ya perdiendo una semana de laburo. Todo lo demás fue un lujo. En la ciudad nos recibieron muy bien y nos dieron mucha libertad para filmar en la calle.

- ¿Qué dificultades tuviste en la postproducción?

- Estuvimos meses editando, casi que te diría que se reescribió bastante la película en esa instancia. Pude modificar cosas que de tono actoral que había marcado de una manera no me cerraba y tenía que replantear. Fue un trabajo muy arduo pero al ver el resultado final estoy muy orgullosa de todo lo que construyó este equipo espectacular.

* “La uruguaya”, de Ana García Blaya podrá verse en el próximo viernes 18 de noviembre en el marco del Festival de Cine Latinoamericano de La Plata (FESAALP). Luego, girará por otros festivales hasta llegar a una importante plataforma el próximo año.

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