Sarah Rivera: la diva catalana que inventó la mítica “revista porteña” en los años 40

Infobae Cultura publica la primera de una serie de tres notas sobre un personaje clave -y olvidado- en la historia cultural del siglo XX. El autor, hijo del notable periodista y escritor Germinal Nogués, recuperó textos y fotos de los archivos de su padre, parte de un libro todavía inédito, para relatar la historia de una mujer que fue la reina de la noche en Buenos Aires

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Fachada del Teatro “El Nacional” en la avenida Corrientes de Buenos Aires (1946)
Fachada del Teatro “El Nacional” en la avenida Corrientes de Buenos Aires (1946)

Una noche de invierno de 1971 en Buenos Aires, el niño que era yo en aquel entonces ve como su padre, Germinal Nogués, recibía emocionado a una señora grande, muy maquillada y con ropa llamativa.

Era Sarah Rivera y había sido una figura de la noche de Buenos Aires.

Yo estaba acostumbrado y me era familiar ya que en ese entonces recorría los estudios de TV, teatros y las redacciones de los diarios o revistas acompañando a mis padres.

De hecho mi madre siendo una adolescente y trabajando en el teatro porteño, fue bailarina de su staff. Por lo cual se recibía a una ex compañera de trabajo. Ravioles para todos, un pingüino de vino tinto y a mirar en la tele Carmiña, una serie de entonces que contaba la historia de una pobre inmigrante gallega. Esa noche me quedé dormido enseguida, lo reconozco.

Mi padre Germinal previamente fue su biógrafo y la buscó durante años como un detective, como se hacía periodismo antes, recorriendo juzgados, casas de mala reputación y camarines. Ya más de grande el empezó con un libro sobre ella basado en la correspondencia entre Sarah Rivera y su madre en Madrid. El libro tenía un paralelismo con su historia de hijo de español exiliado y no prosperó. Con su repentina muerte, heredé la historia, las cartas, las fotos y los documentos personales de esta artista.

Hace unos años reescribí la historia con otro eje y en idioma catalán, uno más cronológico e histórico y centrado en ella como figura joven de finales de los años 20 en una Barcelona pujante. Todo este material ha cruzado el atlántico ya varias veces y actualmente está en Mallorca.

Algo impensado para Sarah.

La historia de Sarah Rivera es una historia del siglo XX. Los escenarios son europeos, americanos y tienen una pátina asiática. Es la vida de una singular mujer que nos permite conocer la cotidianidad de los dos países. Muchas historias están atrapadas entre papeles que se rompen, documentos quemados y miles de cuentas que revelan una intimidad impensada.

Una historia marginal, un estilo de vida y un puzle surgido entre viejos timbres postales a través del antiguo papel vía aérea, las cartas censuradas, y otras fotos que nos llevan a reconstruir una vida extravagante, transgresora y olvidada. Imaginar lo que viajó cada uno de estos papeles, facturas y recibos, las cartas y las fotos, y entender la carga afectiva que esconden más allá de la historia central, es increíble. Hay que comprender el significado de haber viajado tanto en un tiempo donde era todavía una proeza y donde no tenían estos viajes las características de hoy en día.

La publicación de esta vida, en tres entregas, nos invita –casi sin querer– a un ejercicio saludable de memoria colectiva. Cada página revela un pliego oculto de los vínculos de la relación entre España y Argentina.

Sarah Rivera, nacida en Alemania, fue la reina de la noche en Buenos Aires
Sarah Rivera, nacida en Alemania, fue la reina de la noche en Buenos Aires

Le decían la gallega, como todas las españolas recién llegadas, pero en realidad fue una catalana que nació en Alemania. Es la vida de la reina de la noche de Buenos Aires, una historia inédita, secreta y sobrecogedora.

¿Quién era Sarah Rivera?

Rita Carlota Stadler Roselló nació el 19 de mayo del 1910, en Alemania, siendo hija única de Carlos Stadler, alemán, originario de Heidelberg, el cual más tarde renunciaría a esta nacionalidad y se haría español, y de Sarah Rosselló, una argentina de origen catalán pero radicada en la Ciudad Condal.

Sarah Rivera nació el 19 de mayo de 1910
Sarah Rivera nació el 19 de mayo de 1910

Fue bautizada en Ilmenau, Alemania, y poco después se traslada con su familia a vivir a Barcelona, donde hizo la comunión en el Colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo de Barcelona, en1917. Su familia materna, descendiente de la nobleza catalana, la llevó a cursar estudios en las mejores escuelas de esta ciudad como el Sagrado Corazón y el ultramoderno International College, una escuela norteamericana. Además estudió danza clásica, española y música en la academia de Frank Marshall. Viajes entre España y Alemania y otros gastos dejan entrever cierta bonanza económica familiar de una infancia de la cual Sarah no hablaba demasiado a menudo, como sí con el paso del tiempo se hubiera transformado en otra persona. Un hecho que realmente sucedió, con todo lo que tiene de mágico el mundo del espectáculo. Con sus luces y sus sombras.

Sus inicios

A los dieciocho años (1928) y mientras la intelectualidad española se pronunciaba contra la dictadura de Primo de Rivera, Sarah Rivera debutó en el cine mudo en la película El Auca del Señor Esteve producida por Troya Films y protagonizada por el famoso actor catalán Enric Guitart junto con Enric Borràs y dirigida por Lucas Argilés.

Sarah Rivera debutó en el cine mudo en una película dirigida por Lucas Argilés
Sarah Rivera debutó en el cine mudo en una película dirigida por Lucas Argilés

La crítica destaca tanto el texto de Santiago Rusiñol como la interpretación de los actores y de la señorita por entonces, Rivera.

Poco después, debutó en el Liceo de Barcelona en una gala de ballet con una repercusión tan importante que el Marqués de Alella le abrió los salones de su Palacio como invitada, motivo por el cual la joven Sarah se acercó a la burguesía catalana de aquel momento recibiendo regalos, propuestas de todo tipo y atenciones.

El éxito de Rivera es tan impactante que el famoso fotógrafo Josep Masana incluye su imagen en la Muestra de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929
El éxito de Rivera es tan impactante que el famoso fotógrafo Josep Masana incluye su imagen en la Muestra de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929

Como bailarina, inauguró las veladas de la “Casa Libre” donde ella era la principal atracción, incluso se creó un escenario a su medida con árboles naturales de cerezos en flor y el estreno de la obra Aux temps des cireres, con música de Chopin.

Más tarde actuó en el Teatro Cómico, en el Tívoli y en el Principal Palace. Sarah viajará a Madrid donde actúa en el Teatro de la Comedia con un buen recibimiento. Valencia es otra de las ciudades que la recibió con buenas críticas. Su éxito es tan impactante que el famoso fotógrafo Josep Masana incluye su imagen en la Muestra de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929.

Rivera debutó en el Liceo de Barcelona en una gala de ballet con gran repercusión
Rivera debutó en el Liceo de Barcelona en una gala de ballet con gran repercusión

España se conmovía por los vaivenes políticos con la salida de Primo de Rivera y la entrada de la dicta-blanda de Berenguer. Carlos Gardel hacía su último concierto en Barcelona, y Sarah recibía más y más comentarios elogiosos sobre su manera de danzar, su belleza y su estilo artístico.

Mientras España se conmovía por los vaivenes políticos, Sarah recibía más y más comentarios elogiosos sobre su manera de danzar y su belleza
Mientras España se conmovía por los vaivenes políticos, Sarah recibía más y más comentarios elogiosos sobre su manera de danzar y su belleza

Son tiempos de giras y reconocimientos, una buena época sin duda, pero que desgraciadamente no duraría mucho. Desde hacía unos años Sarah mantenía una amistad con una chica que vivía en Filipinas con la que existía una relación epistolar y un poco íntima, quizás unos de los misterios de su vida sexual. Estamos en 1932 y con la compañía de Teatro de Pepe Viñas, siendo Sarah la principal estrella, viaja hacia aquel destino lejano, Filipinas.

Sarah Rivera fue la reina de la noche en la Buenos Aires de los años 40
Sarah Rivera fue la reina de la noche en la Buenos Aires de los años 40

En aquella época, la revista Nuestra España escoge a Sarah para su portada, y como si fuera una coincidencia por su origen, en las páginas interiores de aquel número se relata la inauguración del primer Parlamento de Cataluña con los discursos del Presidente Macià y del vicepresidente Companys.

Rivera actuó también en Manila
Rivera actuó también en Manila

Se acercan malos tiempos

En 1933, mientras Primo de Rivera funda La Falange y García Lorca estrena Bodas de Sangre, Sarah continúa en Manila disfrutando de las palmeras y del éxito. Cuando vuelve a España, los aires del país son claramente republicanos y en Madrid compra un libro denominado La Prostituta de Gabesno, editado aquel mismo año, el cual era un pequeño dossier de la prostitución de aquel momento. Al final del libro se lee lo siguiente: “Hoy que la República y la opinión han reaccionado contra la mojigatería, se puede afirmar sin rodeos ni eufemismos que satisfacer las necesidades sexuales de la juventud no constituye ningún delito ni inmoralidad, siendo la misión del Estado velar para que no sea motivo para incrementar las enfermedades...”.

Sarah Rivera en la portada de la revista Nuestra España
Sarah Rivera en la portada de la revista Nuestra España

Ya establecida en Madrid, Sarah alquila un piso y ya inmersa en el mundo de la revista, debuta en el Teatro Martín integrando el elenco de la revista Pecata Mundi.

Poco tiempo después viaja a Venezuela y Colombia, quizás por la inestable situación política española. Así, cuesta imaginar en qué lugares y en cuáles espectáculos podía trabajar Sarah en estas poblaciones de la época, Cúcuta, Caracas y más tarde Panamá. El mundo no pasaba por un buen momento, Carlos Gardel moría en un accidente aéreo en Medellín-Colombia en 1935, muy cerca de aquellos lugares donde actuaba Sarah Rivera. Es en esta época que se inicia un intercambio continuo de cartas entre Sarah y su madre (generalmente en catalán), la cual describe la situación que vive en Madrid, los problemas de dinero, el hambre, la enfermedad de la abuela de Sarah y la carencia de recursos para vivir, motivos que podrían ser las razones, además de las políticas, del pragmatismo monetario de Sarah.

Rivera actúa en el cabaret Pelikan Kursaal
Rivera actúa en el cabaret Pelikan Kursaal

Ya de nuevo a Madrid, alquila otro piso en la calle de Bravo Murillo y actúa en el Cabaret Pelikan Kursaal, en la calle Atocha, en abril de 1936, con el conflicto a punto de estallar.

Con el país en llamas, ella viaja a Bilbao, San Sebastián, Alicante, Valencia y Barcelona, donde coincide con Miguel de Molina trabajando en el Music Hall Mónaco, en la plaza del teatro n.º 2.

Paradójicamente la presentan como gran vedette, nueva en Barcelona, cuando ella había crecido y se había formado en la ciudad. La correspondencia con su madre (que permanece en Madrid) toma un matiz más dramático coincidiendo con el inicio de las hostilidades.

Sarah Rivera, protagonista de la revista Mónaco
Sarah Rivera, protagonista de la revista Mónaco

El relato de los movimientos de tropas, aviones y relatos de cacheos de los equipajes y los secuestros de cualquier imagen religiosa toma fuerza y quita el sueño a Sarah. Con esta situación complicada, Sarah decide viajar a Nápoles, de donde partirá a bordo del barco Oceanía, el cual llegará el 2 de noviembre de 1936 al puerto de Buenos Aires.

* Realizador audiovisual y periodista, con estudios en Publicidad y Marketing. Radicado en España desde 2016, actualmente reside en Mallorca. El material aquí publicado está basado en el libro inédito Sarah Rivera, la gallega en el país de los sudacas, de Germinal Nogués (2003). Archivo fotográfico: Sarah Rivera.

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