#LijEnInfobae: 10 novedades (y no tanto) para empezar a pensar la lista para la Feria del Libro

Amor, inventos inverosímiles, astronomía y aventuras, entre otros temas, en los libros recomendados para los niños de la casa (y para adultos también)

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Lecturas para todas las edades
Lecturas para todas las edades

Abril en Buenos Aires es sinónimo de la Feria Internacional del Libro. Qué lindo era, cuando era chica, que me llevaran de visita a la feria. Recuerdo el acontecimiento, que además, siempre coincidía, y sigue coincidiendo, con mi cumpleaños. En ese entonces venía mi abuela y me daba el sobre. Ese sobre, mágico para mí, más que dinero, contenía la ilusión de la compra infinita en la feria. Y luego las charlas, y el compartir las historias. Mi abuela ya no está, pero la conversación y el compartir lecturas me quedó grabado con tinta indeleble.

Gabriel Zaid en su libro Los demasiados libros dialoga con Sócrates: ​"Querido Sócrates: bien dijo Fedro que tienes una gracia especial para pronunciar discursos egipcios. Pero, al hacernos dudar de los progresos que trajo la escritura, tu crítica nos ayuda a situar la verdadera función de los libros, que es continuar la conversación por ​otros medios."​

Los invito a tomar lápiz y papel, o las notas del celular, y ¡a hacer la lista se ha dicho!

Uno de amor

Rey y rey. De Linda de Haan y Stern Nijland. Buenos Aires: Calibroscopio, 2018.

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¿Una historia de amor con dos príncipes azules? Sí, esa es la historia de rey y rey. Celebro esta nueva edición, un acierto los cambios de tipografía y color de tapa.

"Un buen día, la reina decidió que quería jubilarse antes de que terminara el verano. Había llegado la hora de que el príncipe se casara.
-¡Levántate!-exclamó-. Quiero hablar contigo.
-¡Estoy harta!
-¡Hay que celebrar una boda real!"

La reina de esta historia quiere casar a su hijo. Cientos de princesas circulan por el palacio, pero ninguna agrada al rey. Ninguna pero ninguna, hasta que aparece la princesa Magdalena junto a su hermano el Príncipe Azul. Y ahí sí hay flechazo. Una historia de amor entre dos príncipes que se casaron, comieron perdices y fueron felices. Un libro para compartir con niños y niñas desde muy pequeñitos.

Cuatro especies de bestiarios: de niñas malas, de máquinas que no sabemos si se construyeron o no, de inventos y del espacio espacial

Bestiario secreto de niñas malas. Escrito por Gabriela Larralde, ilustrado por Myriam Cameros Sierra. Buenos Aires: Planeta, 2018.

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Pilar "cría piojos en su cabeza para contagiar a su familia y a otros niños y niñas. A veces le pica la cabeza pero no dice nada. Tiene una huerta que cuida mucho por si llega el fin del mundo".

Tam "toca la batería con las ollas de la cocina. Se despierta a las seis de la mañana y empieza: rock, candombe y ska. Los vecinos ya no tienen que usar despertador. Su mama está contenta, después de todo para algo sirvieron tantas ollas que le regalaron y nunca usó."

¿Todas las niñas son buenas, más que buenas, requetebuenísimas? Miremos bien. Ni hoy ni antes todas las niñas fueron buenas. Ya lo dijo Graciela Cabal en su novela Las rositas: siempre existieron mujeres que se plantaron y no dejaron que nadie decidiera por ellas. Este libro nos pregunta: ¿Todas las niñas son buenas? Pues bien, sabemos que hay muchas posibilidades de ser niña y este libro arma un bestiario con algunas. 22 niñas ¿malas? que nos invitan a meternos en la vida cotidiana, reconocernos.

Laia, por ejemplo, "tiene los bolsillos repletos de migas que tira en la cama de sus mamás y hermanos. No hay lugar que se le escape. Lo primero que más le gusta hacer es comer, lo segundo cocinar y lo tercero, no sabe".

Quedan todos, niños, niñas, jóvenes y adultos invitados a leer este bestiario, que además, propone y deja espacio para que el lector o la lectora creen la historia de Vicky, que "tiene escritos ocho diarios íntimos donde a veces miente", y que ilustre a Zuri, cuyo padre una noche se disfrazó de zanahoria para que ella se atreviera a comer verduras, pero ella "no lo reconoció y asustada le tiró una sartén, un colador y dos cacerolas".

Un libro que propone reflexionar y divertirse con los retratos de estas niñas, para que no se fortalezcan estereotipos de género que queremos erradicar.
La construcción de otros modos de mirar también se arma con micro historias como éstas. Recomendado para todo público a partir de los tres años.

Geografía de máquinas *que no sabemos si se construyeron*. Escrito por María José Ferrada, ilustrado por Fito Holloway. Buenos Aires: Ojoreja; Santiago de Chile: Pehuén editores, 2016.

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¿Se imaginan recorrer todas las sociedades de inventores de Latinoamérica? Este libro lo hace y nos comparte algunas máquinas que ojalá se hayan construido. Y cada máquina es de un país distinto de Latinoamérica. ¿Cómo se hace el arco iris? ¿Y la primavera? ¿Y la suerte?

A la máquina de hacer cuentos, por ejemplo: "La inventaron en Resistencia, Argentina. Era una caja de cartón en la que vivía una familia de duendes". O la máquina de hacer bailar la tierra: "Fue un invento inscrito en Potosí, Bolivia. Consistía en convocar a un millón de personas y hacerlas saltar al mismo tiempo".
Las ilustraciones de Fito Holloway dialogan con los textos poéticos de Ferrada y nos llevan de recorrida.

Como en todas las ediciones de ojoreja/pehuén todos los detalles están cuidados al extremo. Para los amantes de los colofones, que me imagino que son miles, no se pierdan este: "La presente edición de Geografía de Máquinas aparece en Argentina durante el año dos mil dieciséis. Fue impresa en papel ilustración mate de 150 gramos y la tipografía utilizada para la composición del texto fue manuscrita por Fito en una máquina especial que solo él tiene para escribir".

Especialmente recomendados para personas niñas curiosas de todas las edades, desde muy chicas, como por ejemplo, tres años.

Inventario. Escrito por Pepe Maestro, ilustrado por Juan Antonio Blasco. Buenos Aires: Edelvives, 2017.

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En este libro seguimos con los inventos. Con humor, ironía y una cierta reminiscencia a La vuelta al día en 80 mundos (de julio Cortázar), Pepe maestro nos propone recorrer, entre advertencias y publicidades, una serie de inventos imprescindibles.

Dice el diccionario que un inventario es una relación detallada, ordenada y valorada de los elementos que componen el patrimonio de una empresa o persona en un momento determinado. Pues bien. Este es un inventario de objetos disparatados para jugar.

Ya en el comienzo nos advierte:
"Este libro es imaginario.
Si usted no desea alejarse de la realidad, dibuje una toma a tierra al lado de las tres rayas (en caso de haya decidido saltarse la publicidad, las advertencias y las aclaraciones).
La raya de la toma de tierra es similar a la de los cables eléctricos; es decir, bicolor: verde y amarilla. Con lo cual le quedara una especie de arcoíris de color azul, rojo, blanco, verde y amarillo.
Si su madre pregunta porque hay tanta raya dibujada en el suelo, contéstele que son cosas del libro que está leyendo."

Su autor cuenta que estos inventos fueron surgiendo a lo largo de unos años, mientras estaba escribiendo otros libros, y que finalmente, todos juntos conformaron Inventario. Y, que en realidad, le encanta ser inventor.

Podemos encontrar un levitador de profesoras de matemática, un satélite de besos (que junta por toda la tierra los besos que se lanzan al aire), el árbol de la risa, el unicornio de barrio, el activador de sucesos inexplicables, entre muchos otros inventos.

Como no podía ser de otra manera, el libro termina con El pañuelo de despedidas, que sirve para señalar a la persona que se queda cuando alguien se va de viaje. Cada invento tiene una historia detrás y propone mucha interacción con los lectores. Un libro para divertirse, pensar, leer, advertirse, y seguir inventando. Recomendado para personas niñas curiosas, a partir de 8 años.

Astronomía poética., Escrito, ilustrado y diseñado por Juan Lima. Buenos Aires: Calibroscopio, 2018.

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Juan Lima sabe mirar y lo comparte. Desde lo cotidiano, se corre de los lugares comunes y nos lleva hasta el infinito y más allá, nos invita a conocer su astronomía poética. Un libro que te lleva a recorrer y a preguntarnos también por la poesía. Así como Botánica Poética arma un diálogo entre los poemas, el ser poeta y el tema, en este caso la astronomía. Aquí habla el poema, pero también habla el poeta utilizando formas poéticas poco corrientes en la poesía publicada para niños.

La apuesta estética de este libro invita a mirar con detalle, a meterse en la textura de imágenes y palabras y levantar vuelo. La combinación de los juguetes recortados en cartas astronómicas, cielos plenos y hasta una luna hecha de pirotines de papel nos sacan de la tierra.

Cada noche
caen desde el cielo
miles de estrellas de mar
voy con mi bote
y las recojo
[una por una]

me acompaña un delfín
surfeando entre
las nubes
de mi sueño

después vuelvo a la cama
y las guardo debajo
de mi almohada
al rato suena
la alarma
del des
perta
dor

Dice Juan Lima sobre los niños y la poesía: "Aún en estos tiempos, saturados de consumo y sobreestimulación, donde a un click de distancia y en pocos segundos, podemos observar el océano salitroso de Ganímedes, el vínculo niños-poesía sobrevivirá. Siempre habrá alguien que con la máquina de cortar el césped escriba un poema dedicado a los parapentistas, (dice el poeta). Y eso les encantará a los niños."

Con este libro el catálogo de poesía de la editorial Calibroscopio sigue creciendo y proponiendo otro vínculo entre las personas niñas (y no solamente, claro) y la poesía.

Maravilla sin palabras

Profesión: Cocodrilo. De Giovanna Zoboli y Mariachiara Di Giorgio. Buenos Aires: Adriana Hidalgo (pípala), 2017.

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"Un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio", dijo Cortázar que es el amor. Este libro me produjo un flechazo. Y me animo a decir que va a enamorar a lectores y lectoras de 2 a 100 años por poner un número. Este libro es un hallazgo.

Desde la tapa, en la que un cocodrilo sumergido en la noche nos invita a entrar, hasta la contratapa en la que se lo ve irse vestido y apurado, vamos a compartir la vida cotidiana de un cocodrilo de ciudad…

Giovanna es editora y escritora y Marichiara es diseñadora, realizadora de guiones gráficos para cine, e ilustradora y entre ambas crearon esta obra de arte. Entre viñetas y dobles páginas van narrando la historia. La ciudad y toda su fauna andando. Hay una realidad corrida que propone una lectura demorada, sin palabras.

La propuesta narrativa tiene características cinematográficas. ¿A dónde van todos en la ciudad? Un viaje en subte que es para detenerse y observar. Y siempre vamos a encontrar algo nuevo. La ilustración nos convida, solo tenemos que dejarnos llevar. Hay tanto para descubrir. La historia tiene mucho humor e ironía. Muchos somos, los que como el cocodrilo de este cuento, salimos a la mañana con una tarea por cumplir.

La apuesta de este libro es contar desde la imagen, con muchos juegos de planos, cortos, largos, cenitales, un gran trabajo con la perspectiva, que alternan al servicio de contar la historia y que van conformando el universo del protagonista. El trabajo plástico con acuarelas y tintas es de una belleza que emociona con una paleta predominantemente neutra con acentos saturados. Es un libro que retrata los gestos cotidianos con mucha ternura.

Este libro álbum sin palabras tiene mucho para decir. Recomendado para todo el mundo a partir de los 2 años.

Estilo libre. Antología de cuentos argentinos. Buenos Aires: Santillana, 2018.

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"Yo no sé si las palabras hacen cosas, o si también son como una cornisa alta que te da vértigo, o como un golpe sin querer en la panza que te corta la respiración".
(Julián López, Las palabras hacen cosas)

Recién salida del horno, esta antología nos desafía. Autores contemporáneos invitados a participar en un libro para jóvenes (y no tanto, se sabe). Si bien la tapa no me había tentado cuando lo recibí, no tuve más que leer los autores que conformaban la antología para sentir que estamos ante un libro para tener en cuenta.

Cada cuento es un mundo pero juntos arman un libro excepcional. Selva Almada, Félix Bruzzone, Gabriela Cabezón Cámara, Inés Garland, Vera Giaconi, Julián López, Sergio Olguín, Patricio Pron, Raquel Robles y Samanta Schweblin.

Victoria Torres hizo la tremenda selección. "Los textos reunidos habilitan así nuevas formas de entrada a esa realidad en la que inevitablemente estamos sumergidos pero que, de repente, al leerlos, nos interpela de otro modo. Y al hacerlo nos movilizan, nos hacen copartícipes de la experiencia que se narra y a partir de ello nos volvemos críticos, y ampliamos nuestras posibilidades de análisis de acción", propone en las palabras preliminares. Algunos inéditos, otros publicados previamente, pero todos con un común denominador: proponen historias que no te dejan ileso.

Un accidente de tránsito en medio de la noche, una pérdida irremediable, vínculos que se complican, la violencia, la identidad, la sexualidad, las pruebas que hay que pasar para…, entre otras historias componen este volumen.

"A él le gustaba volver en tren. A veces, en los primeros años, se quedaba dormido y se despertaba en la estación de Tigre, pero también eso había dejado de importarle. Se acostumbraba a todo. Le gustaba mirar a la gente, les inventaba historias, se imaginaba que les hablaba, que las mujeres lo dejaban sentarse cerca de ellas o hasta le pasaban un brazo sobre los hombros, como si lo conocieran." (Ines Garland, La zorra de la calle)

Recomendado para jóvenes y adultos.

Seguimos, en tren de misterio

Un tren a ningún lugar. Escrito por Norma Huidobro. Buenos Aires: SM (Gran Angular), 2018.

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"Cuando mi hermano y yo cumplimos dieciocho años mi madre se sintió liberada. Ya éramos mayores, podía dejarnos. Muy convencida lo dijo, me consta. Nuestra madre nunca fue como otras, las de los compañeros de escuela, por ejemplo, o las de los amiguitos del barrio, tan pegadas a sus hijos (al menos era eso lo que mi hermano y yo veíamos). No, ella siempre fue una mujer independiente; hasta de sus hijos, que le llegaron juntos –mellizos- para colmo, y ella, casi sola, con un marido que al año de haber nacido nosotros fue acuciado por una urgente necesidad de independencia (no como mamá que, según remarcaba cada vez que se le presentaba la ocasión, ya desde la cuna había sabido valerse por sí misma). Con papá sucedió de otra manera: la convivencia familiar durante ese primer año de nuestras vidas despertó en él un ansia imparable de libertad".

Así comienza esta historia al más puro estilo Huidobro. La historia de Lara y Nahuel, que de pronto heredan en Adrogué una casa de un pariente lejano, muy cerca de la estación de ferrocarril, a la que se mudan solos y en la que empieza a suceder otra realidad que parece idílica. Parece, porque la vida de estos dos hermanos, y la de Máximo, amigo de ambos, se va a empezar a complicar. La casa, sus objetos y el barrio arman un universo lleno de misterio en el que el lector entra directo. Y un tren, claro. En esta historia hay un tren.

Como siempre, el trabajo de Norma con las palabras construye un clima en el que vamos quedando envueltos. Una novela recomendada para jóvenes que gusten de las historias de suspenso e intriga.

Para terminar: dos en viñetas, uno palpitando el invierno, otro palpitando el mundial

Bosquenegro: Bosqueblanco. Fernando Calvi. Buenos Aires: Comiks Debris (Colección ¡Toing!), 2017.

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Para los fanáticos de Bosquenegro, un nuevo libro en donde siguen estando los árboles muy, muy altos, los pantanos asquerosos y los personajes. Podemos encontrar, Calvi los presenta en la primera página, a Chochán, a Tuk Tuk, a la bruja Creepa, a Patín a Pika, a Pícolo, a Chuna, a Gupla y a Conoroso.

Esta vez, en clave blanca. Llega el invierno y todo se pone blanco. Además de frío, viento y nieve, llegan los problemas. Pero por suerte todos los habitantes de este bosque cuentan con la Creepa que se sienta a escribir y a contar. Y también está el chocolate caliente.

"¡Con todo esto que está pasando, ¿por qué se sienta a escribir?!
Porque a veces lo mejor que podés hacer es sentarte a escribir.
Ya casi termino, querido Tuk Tuk. Ya casi."

Y entonces, durante la tormenta, la bruja empieza a contar la historia de Venusia, la bestia misteriosa.

Cuenta Calvi que redacta el guión final en paralelo con el proceso de dibujo, "rogando que los diálogos quepan en los globos. Me gusta y, hasta ahora, trabajo siempre así, escribir los textos y diálogos cuando la página ya está dibujada; así sé qué cosa hace falta decir, y qué no. Pongo las letras con la computadora (a veces lo hago a mano) y… voilá, ¡listo para servir!"

Bosqueblanco es el cuarto volumen de la serie. Recomendado para niños, niñas y jóvenes.

Puntapié. Antología futbolera en cuadritos. Buenos Aires: Comiks Debris (Colección ¡Toing!), 2018.

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"Para todos los que se habían quedado con más ganas de mundial… ¡Aquí les damos pelota!" (Chanti)

Tenemos aquí al seleccionado de lujo de la historieta para chicos: Leo Arias, Calvi, Chanti, Greco, Maicas, Montag, Moreno, J.J. Rovella, Sala, Suppa, Marko Torres, Spósito y Valdearena.
Todos juntos nos proponen historias llenas de patadas, pelotas, sobrepiques y demás gajes del oficio futbolero.

En De otro planeta, nos encontramos con que además del mundial, se acerca una misteriosa nave, cuyas intensiones desconocemos… En Fútbol Ninja los equipos Masacre y Mutiladores juegan el partido final. En Pasado vs. Futuro, ¡la seño Lirantes les propone a sus edulcorados educandos del año que viene jugar un partido con el equipo del año pasado! En el Estrella del Sur se juega la semifinal del torneo… Catorce historias en viñetas en donde la pelota es protagonista.

Este seleccionado está recomendadísimo para niños, niñas y jóvenes amantes del fútbol y de las buenas historietas.

Queda así armada la mesa de abril. Como dije al principio, Gabriel Zaid propone que tal vez la verdadera función de los libros es continuar la conversación por otros medios, ojalá suceda que se encuentren con estos libros y florezcan miles de conversaciones.

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