Gabriel Grieco: "En el cine, el ego es una herramienta necesaria"

El director argentino estrenará su nueva película 'Respira' a mediados de 2018. En el Blood Window Pinamar, dialogó con Infobae Cultura y explicó su relación con el narcisismo y la obsesión

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Gabriel Grieco estrenará Respira, su tercer film, a mediados de 2018
Gabriel Grieco estrenará Respira, su tercer film, a mediados de 2018

Su ópera prima –Naturaleza muerta– tuvo su estreno mundial en una función especial, durante mayo de 2014, en el Festival de Cannes, lugar en el que representó a la Argentina en el primer Blood Window que se realizó dentro del prestigioso encuentro cinéfilo francés.

Gabriel Grieco define aquel día como un antes y un después en su vida. Sucede que el cineasta de 37 años plasmó su nombre luego de dirigir y producir programas de televisión, comerciales y videoclips musicales. Pero aquel día, su carrera comenzó a transitar un rumbo diferente. 

En el Blood Window Pinamar dialogó con Infobae y recordó aquellas sensaciones: "Era una película autogestionada, hecha por 6 personas, con equipos propios, invirtiendo ahorros y con el aporte de muchos amigos que hizo que sucediera algo increíble. Jamás imaginamos que con una camarita, filmando en La Rioja, íbamos a terminar presentándola en una sección paralela en el Festival de Cannes. Ahí entendimos que todo es posible, porque queríamos terminar la película y lo que logramos fue que casi 200 personas se sentaran a ver en Francia, a las 12 de la noche, un film de género de terror latinoamericano".

Gabriel Grieco en el Festival de Cannes de 2014
Gabriel Grieco en el Festival de Cannes de 2014

En Pinamar, fue parte de un panel que presentó Respira, su nueva película, que estrenará a mediados de 2018. Será el tercer largometraje de Grieco, que además del mencionado en el comienzo, dirigió Hipersomnia, que le valió varios premios, convirtiéndose en en la tercera película del género de terror nacional más taquillera de todos los tiempos.

– ¿Cómo influyó la música en tu carrera como director de cine?

– Sumándola, porque estamos en el mismo camino y si bien son disciplinas o lenguajes diferentes se contemplan. Muchos actores son rockeros frustrados y viceversa. A veces me pasa que un músico me dice: "Yo quiero actuar". Como hice muchos videoclips sigo teniendo una relación muy cercana con los músicos y tengo proyectos para hacer junto a algunos de ellos.

– ¿Y qué diferencias hay entre una película y un videoclip musical?

– El videoclip es más corto y quizá laburás fuerte un día, luego lo terminás en un mes y ya está. La película lleva años. Encuentro la similitud en que trabajamos con el ego de las personas, preocupadas por sus carreras y hay que cuidarlos. Siempre hay una charla porque su imagen aparece en una película o relacionada a una canción, y no es simple.

Junto a Lautaro Delgado, participó del panel que presentó Respira en el Blood Window Pinamar 2018
Junto a Lautaro Delgado, participó del panel que presentó Respira en el Blood Window Pinamar 2018

– ¿Cómo vivís los rodajes?

– Todo es incertidumbre. Una película, por más que tengas el gran presupuesto, cuenta con un montón de imponderables. Siempre doy el mismo ejemplo: ser director es como ser turista, organizar un viaje a la perfección y que se te cancele un vuelo. Aquí es lo mismo. Podés tener el guión, el casting, todo el equipo; pero otra cosa es la película. Quizá en las grandes producciones uno puede tener más control, pero el control nunca es absoluto.

– En el cine fantástico, ¿es posible detectar en 5 ó 10 minutos si una película va a ser buena?

– Es muy difícil ver si una película es buena o no buena en el momento. Primero hay que analizar los parámetros que uno tenga y analizar la película por su búsqueda. Como jurado, en algunos festivales, me pasa que es mejor verla en la sala. Me mandan los links para que las vea en mi casa pero en la sala todo cambia, porque uno pierde la concentración y allí se puede apreciar la obra como un todo, sin perder la atención total que implica la experiencia cinematográfica.

– Eso significa que no importa qué tan buenas sean las herramientas sino lo que se transmita…

– Exacto. Las herramientas ayudan a que cada vez haya más diversidad de voces, la gente se anime y salga a filmar. Pero vos podés tener los mejores equipos y no transmitir nada. Apuntar a lo creativo te incentiva y si solo te enfocás en los recursos perdés la esencia. El cine es creatividad…

Grieco aseguró estar “trabajando en dos películas más”
Grieco aseguró estar “trabajando en dos películas más”

– ¿Cómo te llevás con el ego propio y el ajeno a la hora de trabajar?

– Siempre hay un poco de narcisismo en mí. Detesto el ego pero a la vez siento que es necesario. Me gusta juntarme con la gente que puede controlar su ego, pero también entiendo que en un medio tan competitivo es un arma para salir airoso. Yo no sé bien si el ego y el narcisismo conviven, si son lo mismo. El ego cuando atropella a los demás no está nada bueno. El cine es una experiencia colectiva; mis premios o mis películas fueron gracias a que trabajé con mucha gente. Yo dirijo talentos y no sería nada sin cada uno de ellos.

– ¿Y tus límites?

– Al principio uno tiene millones de caprichos y eso empeora una película. Los caprichos hay que dejarlos de lado porque las películas deben pensarse como un todo y no en forma personal. Trato de no perder la esencia. Me gusta escuchar y que haya opiniones diversas, eso permite analizar mucho más el panorama. Cuando todos critican lo mismo lo que se debe cambiar está servido. Pero si traiciono mi idea original solo por contemplar las ideas de todos puede perjudicar la película. Me abro y escucho para potenciar la idea original, no para cambiarla por completo.

– ¿Se puede llevar cualquier tipo de historia al cine fantástico?

– Creo que no. Hay sucesos históricos que necesitan un tiempo, analizarlos a través de la distancia y ver si la sociedad los maduró y logró cicatrizarlos. En mi primera película me mandé de un modo kamikaze a hablar de cosas que suceden en la actualidad y entendí que es un poco peligroso. Porque hay cierta idea de que el arte contribuye y que tocando determinado tema se hace algo bueno. Pero es un pensamiento egoísta. Allí hablé de veganismo y mucha gente me felicitaba por matar a los ganaderos en mi película. Me quedé asombrado. Es peligroso. Mantener el respeto y no herir sensibilidades en temas que a mucha gente le modificó la vida para mal.

– ¿Sos obsesivo como director?

– Mirá, aún no estrené Respira ya estoy trabajando en otra y tengo ideas para una más. Cuando uno está encendido hay que darle lugar a la creatividad.

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