Carlos Carrillo acusó a Armando Benedetti de inflar métricas con cuentas extranjeras: “Es más popular en Japón que Hello Kitty”

La confrontación entre el ministro del Interior, Armando Benedetti, y el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, escaló a un nuevo nivel luego de que este último denunciara una presunta manipulación digital para inflar el impacto de las publicaciones del jefe de la cartera política.

Carrillo aseguró que Benedetti estaría recurriendo a “bodegas extranjeras” para amplificar ataques en su contra, en medio de un cruce de acusaciones que ya trascendió las redes sociales y amenaza con trasladarse a los estrados judiciales.

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La controversia se intensificó luego de que Benedetti anunciara que presentará una demanda por injuria y calumnia contra Carrillo, a raíz de señalamientos sobre supuestas irregularidades en la gestión de recursos públicos en la Ungrd y el Fondo de Adaptación.

Sin embargo, la respuesta del director de la entidad se concentró menos en las acusaciones administrativas y más en lo que considera una estrategia de desprestigio digital orquestada en su contra.

A través de un video publicado en su cuenta de X, Carrillo afirmó que el tráfico generado por uno de los trinos de Benedetti presenta patrones atípicos. Según explicó, de los 740 reposts que registró la publicación del ministro, una parte significativa provendría de cuentas con nombres asiáticos y lenguas distintas al español. Para Carrillo, este comportamiento pone en duda la autenticidad del respaldo digital que estaría recibiendo Benedetti.

“Es tal el desespero de Armando Benedetti por ensuciar mi nombre que infla sus métricas con bodegas extranjeras”, afirmó Carrillo, antes de lanzar una frase que rápidamente se viralizó: “O Benedetti es más popular en Japón que Hello Kitty, o su tráfico digital es tan falso como su izquierdismo”. En el mismo mensaje, el funcionario sostuvo que las insinuaciones del ministro carecen de pruebas y buscan desviar la atención de otros asuntos de fondo.

Carrillo insistió en que no tiene nada que ocultar y que los ataques en su contra hacen parte de una campaña diseñada para erosionar su credibilidad. “Sus insinuaciones sin pruebas solo buscan desviar la atención; su estrategia de desprestigio no funciona. A diferencia suya, yo no tengo nada que esconder”, aseguró.

Las declaraciones de Carrillo se dieron luego de que Benedetti utilizara sus redes sociales para lanzar preguntas directas sobre la Ungrd, insinuando la posible existencia de un esquema de sobornos en los pagos a contratistas. El ministro cuestionó si funcionarios cercanos a Carrillo pedían coimas a cambio de destrabar pagos represados y anticipó que dará más detalles sobre estos señalamientos en los próximos días.

El enfrentamiento también ocurre en un contexto marcado por los señalamientos de Angie Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), que denunció baja ejecución y presuntas irregularidades en proyectos gestionados durante la administración de Carrillo. Benedetti respaldó estas afirmaciones y criticó que el director de la Ungrd no haya respondido de manera directa, lo que, a su juicio, justificaría la acción judicial.

Carrillo, por su parte, ha sostenido que parte de la información en su contra tiene un trasfondo político. Según él, los datos provienen de personas con presuntos vínculos partidistas dentro del Fondo de Adaptación, y aseguró haber denunciado prácticas de politiquería mientras estuvo al frente de la entidad.

Durante una rueda de prensa, incluso hizo referencia al contrato de la llamada Ruta del Arroz, señalando posibles intereses políticos tradicionales detrás del proyecto.

A pesar de los señalamientos cruzados, Carrillo explicó que evitó confrontar directamente a Benedetti por considerarlo una figura con amplio poder político. “Todo el que pelea con Benedetti sale del Gobierno”, aseguró, aunque enfatizó que no se quedará callado frente a lo que considera calumnias en su contra.

Mientras Benedetti defiende la integridad de Angie Rodríguez y niega tener relación alguna con las denuncias presentadas por ella, Carrillo mantiene su postura de que existe una ofensiva coordinada para afectar su imagen pública, ahora reforzada —según él— por una manipulación digital de alcance internacional.