La mesa de diálogos entre el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) pasa por un nuevo momento de tensión. La organización insurgente confirmó que el séptimo ciclo programado para abril fue suspendido y atribuyó la responsabilidad a la contraparte.
“Gobierno congela la mesa de diálogos con el ELN”, señaló la delegación de paz insurgente a través de un comunicado compartido el 11 de abril, un día después de que los delegados gubernamentales viajaron a Caracas para adelantar las reuniones acordadas para el séptimo ciclo.
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Esa nueva ronda de conversaciones estaba programada para el 12 de abril, pero fue suspendido debido a que el ELN insiste en llegar a acuerdos respecto a los acercamientos del Gobierno nacional con el frente Comuneros del Sur, en Nariño, que es atribuido a esa organización guerrillera, pero el Comando Central desconoce.
“En la reunión de La Habana finalizada el 26 de febrero, la Delegación de Diálogos del ELN notificó a los delegados del Gobierno nacional, que la persistencia gubernamental de adelantar una operación de desmovilización en Nariño en contra del ELN, colocaba esta Mesa de diálogos de paz en estado de pausa”, señaló la delegación de la guerrilla.
Una vez el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, aseguró que en los diálogos regionales participaría esa fracción insurgente, la delegación del ELN puso el ‘grito en el cielo’. Los delegados y altos mandos se fueron a consultas, cuyas conclusiones se espera que sean presentadas en los próximos días a la contraparte.
“Durante el mes de marzo las decisiones del gobierno prosiguieron con el doble manejo del proceso de paz con el ELN, en el que asiste a esta Mesa de diálogos, mientras por debajo de ella promueve la desmovilización en Nariño, conducta contraria al juego limpio y la buena fe que deben caracterizar las conversaciones de paz, con lo que ha llevado esta Mesa a un estado de congelamiento”, señaló la organización guerrillera.
“En consecuencia, el ciclo de conversaciones previsto para este mes de abril se suspendió”, agregó el ELN. La ronda que estaba prevista del 12 al 22 en Venezuela, se transformó en una reunión extraordinaria en la que se abordarán los hechos que han generado inconformidad entre las partes.
Los delegados del ELN señalaron que llegaron el 10 de abril a Caracas, al igual que la delegación del Gobierno, para adelantar ese proceso en el que ambos discutirán, tratarán de aclarar las situaciones, llegar a acuerdos y definir los siguientes pasos de la negociación.
El gobernador de Nariño, durante la celebración de los primeros 100 días de gobierno, se refirió a los acercamientos con el frente Comuneros del Sur y la crisis que ha producido ese hecho en la mesa de diálogos. Afirmó que no busca un proceso paralelo y les pidió ponerse de acuerdo.
“Nosotros no estamos dialogando con grupos armados, nosotros estamos dialogando con toda la sociedad y yo me mantengo en eso. Esto es un asunto del Gobierno nacional y tiene que ver cómo lo resuelve. Los grupos armados tienen problemas internos y tienen que resolverlos”, señaló Alfonso Escobar.
La reunión extraordinaria
La delegación del Gobierno nacional también dio un ‘golpe de mesa’ y ante la solicitud de sostener una reunión extraordinaria, planteó abordar la discusión de alivios humanitarios en Arauca, donde el ELN se ha visto en enfrentamientos con otros grupos armados.
“Esperamos, además, tratar temas como la grave situación de Arauca, para que cese el enfrentamiento entre grupos que afecta a la población. Esperamos llegar el 22 con la decisión de nuevos y definitivos avances”, señaló la jefe de la delegación gubernamental, Vera Grabe.
A través de un comunicado, la delegación de paz gubernamental sostuvo que “de igual forma, se debe atender la grave situación que afrontan las poblaciones en departamentos como Arauca, Chocó y Nariño siendo necesario abordar asuntos fundamentales como los derechos de las víctimas”.
En respuesta a los representantes insurgentes, instaron a mantener las discusiones en el marco del proceso. “Venezuela nos ha facilitado un espacio donde dialogar para avanzar en la agenda acordada. La comunidad internacional también está acá, atenta, dispuesta a aportar cómo lo ha estado siempre. Es tiempo de concentrar las discusiones en la Mesa”, señalaron.