El fantasma de un apagón informático en los sistemas de salud preocupa al exministro Ruiz

Los 2′500.000 trámites que se realizan al día podrían resultar afectados, según comentó el exjefe de cartera de la administración Duque

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Construir desde ceros podría afectar estructuralmente las bases de datos de los sistemas de salud colombianos, o al menos, así lo habría dado a entender el exministro de salud Fernando Ruiz.

Pero eso no es todo. De acuerdo con el exjefe de cartera de la administración Duque, los 2′500.000 (dos millones quinientos mil) trámites de salud, que se realizan al día, podrían resultar afectados, dejando a los colombianos desprotegidos de manera temporal.

“Uno es el tema de construir un sistema desde cero y adaptar ese sistema a la estructura de servicios de salud. Y la otra es tomar lo que ya existe y buscar conectarlo, que es la aproximación de interoperabilidad. La primera es sistema único, la segunda es interoperabilidad. El problema que enfrentamos acá es que los servicios de salud son tan complejos y de un volumen transaccional tan grande que realmente los riesgos de seguridad y los riesgos de falla son absolutamente críticos”, comentó en una entrevista concedida para Blu Radio.

Esta no es la primera vez que Ruiz pone en tela de juicio la conveniencia de la reforma redactada por el ministerio, ahora en cabeza de Carolina Corcho. Pero sí la primera vez que pone sobre la mesa el tema de la información que administran los diferentes actores del sistema de salud colombiano, con datos de la empresa especializada en software, Fedesoft.

“Sería un apagón del sistema de salud, un apagón completo por un día del sistema de salud. Eso implica que todos los colombianos perderían absolutamente toda la información, no habría ninguna forma de revelar del sistema financiero; el sistema de facturación fracasaría”, detalló.

Entendiendo que los ataques cibernéticos se han vuelto una constante que amenaza el sistema de salud colombiano –tal y como pasó con EPS Sanitas, en noviembre del 2022– el exministro insiste en que no deberían escatimarse recursos a la hora de diseñar un sistema de seguridad que proteja los datos. Una tarea para nada fácil que, según dijo, podría tomar bastante tiempo:

“El ministerio no ha presentado una estimación de cuánto va a costar el sistema de información y yo creo que no la ha presentado porque no es fácil y no es posible construirlo en un corto plazo de una manera responsable. Además del costo, aquí se va a dar un detrimento, que es la pérdida de la inversión que se ha hecho en el sistema de información. Esto no es solo un costo de las empresas, sino es las IPS, de todos los hospitales de Colombia - de por lo menos 13.000, entre públicos y privados - de cerca de 40.000 prestadores de servicios, los profesionales de la salud que facturan servicios, proveedores de medicamentos y por supuesto hablamos de todas las agencias reguladoras”.

Meses atrás el exministro Ruiz advirtió que “empezar desde ceros” podría llevar al sistema de salud 30 años en el pasado

Antes de ser radicada en el Congreso, el exministro de salud, en entrevista para el medio citado, señaló que de aprobarse la reforma se daría un retroceso gigante.

“Ese sistema es una cara regresión a lo que teníamos hace 30 años, de igual forma, con lo que lo tratan de justificar es un completa falacia. Dicen que el sistema ha sido inequitativo, pero inequidad la que había antes de la Ley 100″.

De acuerdo con el exfuncionario, que se ganó el respeto de la comunidad médica internacional por su manejo de la pandemia, el transito hacía el modelo propuesto por el Gobierno Petro, en el que los CAP tendrán la potestad de remitir o no a un paciente a la red hospitalaria de mediana y alta complejidad, podría tardar hasta tres décadas.

“Lo que es muy preocupante, es que esta reforma significa un cambio total, radical y absoluto frente al sistema que actualmente tenemos, es decir, significa pasar de un sistema A a uno B y cambiar completamente el sistema de salud”, dijo en su entrevista con la emisora.

Y continuó: “La transformación de un sistema de salud a otro nos va a llevar por lo menos 20 o 30 años y ese cambio puede significar problemas graves, sobre todo para los más pobres. Al final si el sistema no funciona las poblaciones de clase media y las más ricas terminan pagando un seguro privado, por lo que los más perjudicados van a ser las personas que tiene que entrar sí o sí al sistema”.