Expertos analizan por qué el Día sin carro y sin moto es tan importante para el futuro de la movilidad

Dos expertos, uno en cambio climático y medioambiente, Benjamin Quesada, y otro en movilidad urbana, Darío Hidalgo, explicaron a Infobae las razones por las cuales este día es más importante que hace 23 años

Compartir
Compartir articulo
En Bogotá habrá descuentos en aplicaciones de transporte durante esta jornada del 2 de febrero.
En Bogotá habrá descuentos en aplicaciones de transporte durante esta jornada del 2 de febrero.

Siempre alrededor de las jornadas del Día sin carro y sin moto en la ciudad de Bogotá hay controversia sobre la efectividad de la medida y, si bien es cierto que una opinión mayoritaria coincide en que, pedagógicamente hablando, es una buena oportunidad de reflexión, otros tantos critican que estos experimentos se adelanten cuando no hay un sistema de transporte masivo adecuado para atender la alta demanda de pasajeros.

En el marco de este día, Infobae le preguntó a dos académicos en temas de medioambiente y movilidad urbana, qué tanto sentido tiene hacer un ejercicio que, para bien o para mal, ya hace parte de la memoria colectiva de los capitalinos desde que se instauró por primera vez en diciembre del año 2000 (Decreto 1098).

Ambos coincidieron en que, además de obligar a una reflexión sobre la necesidad de modificar la forma en la que nos movemos (pues a largo plazo será obligatorio evaluar formas alternas al vehículo particular), este es un día que demuestra que Bogotá puede funcionar sin carros.

Como bien hizo en referirlo este 2 de febrero, “para el 80% de los bogotanos que no tienen carro todos los días son un Día sin carro. Para podernos mover mejor y con más opciones, estamos construyendo el Regiotram de Occidente, la Línea 1 del Metro y contrataremos las segunda”, indicó la mandataria distrital.

“Un día que nos conecta con varias realidades”

De acuerdo con Benjamín Quesada, climatólogo y profesor del Pregrado en Ciencias del Sistema Tierra de la Universidad del Rosario, la restricción vehicular, que reduce a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad, permite explorar otras movilidades, reduce el estrés, favorece el ejercicio físico y permite tener mejor ánimo y un mejor descanso.

Este día, precisó el profesor Quesada, obliga a la ciudadanía a reflexionar sobre la disminución de los combustibles fósiles, ya que “vamos a tener sí o sí que padecer en los próximos años reducciones de acceso a petróleo y encarecimiento. ¿Nos adaptamos o nos volvemos todavía más dependiente de este colapso previsible?, se preguntó el experto en cambio climático.

Acto seguido, el profesor se refirió a la reducción a la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero durante este día en la ciudad, y por último, aludió a cómo esta es una jornada que permite explorar otras movilidades para que, a largo plazo, la ciudadanía sea más resiliente a los cambios que, indiscutiblemente, vendrán.

“Bicicleta, patineta, scooter o transporte público, serán sí o sí el futuro en un contexto de cambio climático y de rarefacción fósil (...) Si bien este día podría parecer una punición o castigo, permite reconectarse con ciertas realidades en 2023″.

Y por último, al recordar que en Bogotá la cantidad de trancones hacen perder cinco días completos al año a cada automovilista, como lo reveló recientemente el estudio de Global Traffic Scorecard de INRIX, que publicó en su momento Infobae, el profesor Quesada fue claro:

“El ciudadano no puede ser tildado de culpable por la carencia estructural en las alternativas de movilidad, como por ejemplo el metro, que se ha hecho esperar como nunca en la capital”, concluyó.

Un día que demuestra que Bogotá funciona sin carro

Por otro lado, Infobae consultó a Darío Hidalgo, profesor experto en movilidad urbana de la Pontificia Universidad Javeriana, quien comenzó por referir que, si bien es cierto que esta jornada siempre pone a discutir sobre las opciones de movilidad que tiene o que adolece la ciudad, año tras año nos ha demostrado, después de 23 años, que la ciudad puede funcionar perfectamente sin carro.

“Hoy las personas que hacen uso del vehículo particular, que son solamente el 15% del total, y las personas que hacen uso de las motos, que son el 8%, optaron por opciones alternativas de movilidad. Algunos teletrabajaron, otros utilizaron la bicicleta o fueron en transporte público que, hoy, funciona muchísimo mejor. Como jornada pedagógica vuelve a cumplir su función y es un mandato ciudadano que los bogotanos decidimos en las urnas hace 23 años”, le dijo a Infobae el experto en movilidad urbana.

Con corte a las tres de la tarde del 2 de febrero, se habían validado 1.156.428 pasajes en el componente Troncal, 1.319.942 en el Zonal y 15.775 en TransMiCable, para un total de 2.476.370 pasajes validados en el Sistema, un aumento de 15% frente a un día típico. Y en comparación con el día sin carro de 2022 aumentó en 6%.

Frente al transporte intermunicipal, se han movilizado 11.589 pasajeros desde la Terminal Central con un aumento del 19% frente a un día típico. Y en taxis se registra una ocupación de 61%. Por último, se han impuesto 581 comparendos por el incumplimiento de la medida, registrando un aumento de 153% frente a un día típico, y de 29% frente al Día sin carro y sin moto de 2022.