Una muestra de la superficie de tu smartphone dirá mucho de tu estilo de vida

Por Karen Turner

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(IStock)
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¿Qué tan sucio suele estar un teléfono inteligente normal y corriente? Pues está lo suficientemente sucio como para que una muestra de la superficie de un dispositivo pueda predecir con precisión las opciones de estilo de vida de las personas, hasta llegar a la cantidad de cerveza que beben. O eso es lo que dice un nuevo estudio.

El trabajo, realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego y la Escuela de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de Skaggs, utiliza el análisis químico de moléculas que persisten en los teléfonos para determinar las opciones básicas de estilo de vida del propietario del aparato. Las pistas rutinarias personales tales como la dieta, el maquillaje o el uso de productos cosméticos, la ropa y la medicación podrían ser recogidas en esa muestra, además de moléculas del océano o del protector solar que podrían apuntar a las localizaciones que el dueño visitó recientemente.

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El método se desarrolla sabiendo que la capa más externa de la piel humana lleva componentes químicos, tanto del cuerpo como de elementos externos: los factores ambientales. Los investigadores fueron capaces de capturar las moléculas de la piel que estaban presentes en estos artículos personales y combinarlos con una amplia gama de factores ambientales y biológicos, procesando rápidamente los datos y cruzándolos en una banco de resultados.

Algunas de las moléculas encontradas en las superficies del teléfono habían permanecido durante algún tiempo. Por ejemplo, los investigadores encontraron rastros de DEET (repelente de insectos) en el teléfono de un participante aunque esa persona se había aplicado el repelente de mosquito casi cinco meses antes del estudio.

Los coautores de esta investigación Pieter Dorrestein y Amina Bouslimani utilizaron teléfonos para recolectar muestras debido a su uso generalizado.

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"Pensamos en los objetos que solemos utilizar frecuentemente y con los que tenemos mayor probabilidad de demostrar nuestra prueba. Así podemos determinar el resultado a partir de una muestra de estas moléculas", comenta Dorrestein. "El teléfono es algo muy obvio, la mayoría de nosotros pasamos tanto tiempo tocando nuestros aparatos que hay muchas moléculas que se han traspasado de las manos", agrega.

Dorrestein y Bouslimani afirman que las posibilidades de realizar este tipo de análisis son enormes. Por ejemplo, controlar el efecto de la medicación en un paciente o controlar los efectos del uso de cosméticos y productos para el cuidado de la piel. También se podría hacer servir para un uso potencial de la ley, donde los funcionarios podrían analizar los teléfonos, las llaves del auto, los bolsos de mano u otros artículos personales dejados en la escena del crimen para determinar el perfil del sospechoso.

Pero ¿qué tan diferente es este método de otros medios de recolección de datos químicos? La eficacia de la medicación se puede medir a través de las muestras de sangre. Desde el punto de vista de la aplicación de la ley, los agentes de policía ya tienen acceso a herramientas de análisis forense que pueden determinar la presencia de drogas ilegales o explosivos en objetos encontrados en las escenas del crimen. Si a eso le añadimos los detalles del estilo de vida podría ser particularmente útil para cerrar un caso.

(iStock)
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"El problema es que los resultados no son determinante (no vas a encontrar una marca de cosméticos en particular) y no se reduce a una persona en concreto", aclara John Bond, un profesor asociado de criminología en la Universidad de Leicester durante una entrevista con The Guardian.

Pese a eso, Dorrestein remarca que el perfil completo de la información obtenida en estas muestras, en lugar de hacer un análisis específico de los rastros de drogas ilegales por ejemplo, hace que la metodología sea útil para la aplicación de la ley. "El hardware no es diferente a lo que el FBI utiliza. Es el proceso de pensamiento de los datos obtenidos, a partir de los cuales podemos aprender más y podemos saber el estilo de vida de un individuo", remarca el investigador.