La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, mantuvo este sábado en Bangkok un breve encuentro con el presidente de China, Xi Jinping, y le insistió en mantener la comunicación abierta entre ambas potencias.

Harris, que representa al país norteamericano en sustitución del presidente, Joe Biden, conversó con el líder chino antes del comienzo de una reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que concluye este sábado en la capital tailandesa.

La vicepresidenta subrayó que ambos países “deben mantener abiertas las líneas de comunicación para manejar responsablemente la competencia”, indica un comunicado de la Casa Blanca.

El mensaje reitera la posición que Biden le expresó a Xi durante la reunión bilateral que mantuvieron el pasado lunes en la isla indonesia de Bali antes de la cumbre del G20 y que fue el primer encuentro cara a cara entre ambos mandatarios como jefes de Estado.

La reunión se produjo después de que Estados Unidos manifestara que esperaba que China hiciera más para frenar a su aliado Corea del Norte, que el viernes probó un misil balístico que, según funcionarios estadounidenses y japoneses, era capaz de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.

Ambas partes dieron un giro positivo al encuentro, diciendo que esperaban evitar que las recientes tensiones se salieran de control y que querían cooperar en áreas como el cambio climático.

Según los medios propagandísticos del régimen chino, Xi Jinping dijo que su reunión con Biden fue “estratégica y constructiva, y tiene un importante significado orientativo para las relaciones entre China y Estados Unidos en la próxima etapa”.

“Se espera que las dos partes mejoren el entendimiento mutuo, reduzcan los malentendidos y los juicios erróneos, y promuevan conjuntamente el retorno de las relaciones entre China y Estados Unidos a una vía saludable y estable”, añadió Xi, según un informe.

La cumbre Biden-Xi y la breve reunión con Harris se produce antes de una visita a China prevista para principios del próximo año del secretario de Estado Antony Blinken, la primera del máximo diplomático estadounidense desde 2018.

Harris mantuvo el viernes conversaciones de crisis sobre el último lanzamiento de misiles de Pyongyang con los primeros ministros de cinco socios de EEUU: Japón, Corea del Sur, Australia, Canadá y Nueva Zelanda- para emitir una fuerte condena a Corea del Norte.

“Creemos que Beijing tiene un papel que desempeñar”, dijo el viernes otro alto funcionario estadounidense que acompañaba a Harris.

China debe utilizar su influencia para persuadir a Corea del Norte “de que no vaya en esta dirección provocadora, que sólo desestabiliza la región y el mundo”, dijo el funcionario.

Las relaciones entre Washington y Beijing chocan en varios temas entre los que destaca la isla de Taiwán, calificada por China como una provincia rebelde y parte de su territorio, pero que Estados Unidos asegura defendería en caso de agresión.

(Con información de EFE y AFP)

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