El papa Francisco lamentó que el uso de armas nucleares ahora “constituye abiertamente una amenaza”

El pontífice, quien comparó la actual situación mundial con la crisis de los misiles de Cuba de hace 60 años, encabezó el martes un llamamiento a la paz para que los políticos eviten la amenaza de una guerra nuclear

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El Papa Francisco dirige una oración interreligiosa por la paz en el Coliseo de Roma, Italia, el 25 de octubre de 2022 (Vatican Media/­Handout via REUTERS)
El Papa Francisco dirige una oración interreligiosa por la paz en el Coliseo de Roma, Italia, el 25 de octubre de 2022 (Vatican Media/­Handout via REUTERS)

El papa Francisco lamentó la “amenaza” que hoy constituye el uso de armas atómicas e instó a la comunidad internacional a abrir “un diálogo serio” sobre la no proliferación y sobre su desmantelamiento.

“Somos testigos de lo que se temía y nunca se quiso escuchar: que el uso de armas atómicas, que culpablemente desde Hiroshima y Nagasaki se han seguido produciendo y experimentando, ahora constituye abiertamente una amenaza”, aseguró el Pontífice en el encuentro internacional de ‘Oración por la Paz’ organizado por la comunidad de San Egidio, siguiendo el espíritu de Asís, desde un palco del Coliseo de Roma en presencia de distintos líderes religiosos.

Francisco lamentó “este oscuro escenario” e instó a escuchar la voz “de los sin voz”. “Aquí se funda la esperanza de los pequeños y de los pobres: en Dios, cuyo nombre es Paz. La paz es su regalo y es invocada por Él”, aseguró.

Francisco instó sobre todo a los creyentes a cultivar la paz. “No nos dejemos contagiar por la lógica perversa de la guerra; no caigamos en la trampa del odio al enemigo. Volvamos a situar la paz en el centro de nuestra visión del futuro, como objetivo central de nuestra acción personal, social y política, a todos los niveles”, pidió. Por ello, llamó a “desactivar los conflictos con el arma del diálogo”.

Francisco ha presidido la oración de los cristianos junto con representantes de otras religiones. En el palco habilitado en el Coliseo, estaba sentado entre el patriarca de la Iglesia asiria de Irak, Mar Awa III Royel y el metropolitano mayor de Calcedonia, Emmanuel, número dos de la jerarquía del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla por detrás del Patriarca Bartolomé.

Papa Francisco lidera un rezo interreligioso para la paz en el Coliseo en Roma, Italia, 25 de octubre del  2022. REUTERS/Remo Casilli
Papa Francisco lidera un rezo interreligioso para la paz en el Coliseo en Roma, Italia, 25 de octubre del 2022. REUTERS/Remo Casilli

Durante su alocución, Francisco lamentó que la paz haya sido “sofocada” en tantas regiones del mundo, “humillada por demasiada violencia” y “negada incluso a los niños y a los ancianos, que no se salvan ante la terrible dureza de la guerra”. Así, lamentó que el grito de la paz suele silenciarse “no sólo por la retórica de la guerra sino también por la indiferencia”. “Se silencia por el odio que crece mientras se lucha”, añadió.

Del mismo modo, recordó la “grave crisis internacional” que vivió el mundo con la crisis de los misiles en Cuba en octubre de 1962, “cuando parecía inminente un enfrentamiento militar y una deflagración nuclear”. Citando el llamamiento que hizo entonces San Juan XXIII, imploró “a todos los gobernantes que no hagan oídos sordos a este grito de la humanidad” y que hagan “todo lo que está en su poder para salvar la paz”.

“Así evitarán al mundo los horrores de la guerra, cuyas terribles consecuencias no se pueden prever”, advirtió. Asimismo, ha instado a no usar la religión como un instrumento de la guerra. “Solo la paz es santa”, señaló tras pedir que nadie use “el nombre de Dios para bendecir el terror de la violencia”.

Durante la oración ecuménica estaban presentes, entre otros, el presidente del Consejo Metodista Consejo Metodista Mundial (CMM), el coreano Jong Chun Park; el arzobispo ortodoxo, Iglesia siria, Dionysius Jean Kawak; el delegado Patriarcal de la Iglesia Apostólica Armenia en Europa Occidental, el arzobispo, Barsamian Khajag; o la diaconisa Alessandra Trotta de la Iglesia Valdese.

(Con información de Europa Press)

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