Crece la indignación global por los crímenes de guerra de Putin en Ucrania y la UE prepara nuevas sanciones contra Rusia

La condena fue rápida y mandatarios occidentales expresaron su horror mientras las imágenes de cadáveres en las calles de Bucha estremecen al mundo

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Tanya Nedashkivska reacciona mientras relata cómo su esposo Vasyl Ivanovych, que sirvió en la marina, fue asesinado por soldados rusos (REUTERS/Zohra Bensemra)
Tanya Nedashkivska reacciona mientras relata cómo su esposo Vasyl Ivanovych, que sirvió en la marina, fue asesinado por soldados rusos (REUTERS/Zohra Bensemra)

Los cuerpos de civiles descubiertos en la ciudad de Bucha tras la retirada de las tropas rusas siguen suscitando la repulsa internacional a medida que crece la presión para intensificar las sanciones contra Rusia.

La condena fue rápida y mandatarios occidentales expresaron su horror mientras las imágenes de cadáveres en las calles del suburbio de Kiev estremecían al mundo a más de un mes de la invasión rusa.

Este lunes, la Unión Europea (UE) dijo que debate con “urgencia” una nueva ronda de sanciones contra Rusia, tras el descubrimiento de los cadáveres de civiles en la región de Kiev.

La UE “condena en los términos más fuertes las atrocidades informadas cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas, que ahora fueron liberadas”, dijo el jefe de la diplomacia europea Josep Borrel.

El responsable de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, en el edificio del Consejo de la UE en Bruselas, Bélgica (REUTERS/Olivier Douliery/Archivo)
El responsable de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, en el edificio del Consejo de la UE en Bruselas, Bélgica (REUTERS/Olivier Douliery/Archivo)

El bloque “avanzará, con carácter de urgencia, en el trabajo para nuevas sanciones contra Rusia”, agregó el responsable.

Una nueva serie de sanciones está siendo debatida entre los 27, pero es necesaria la unanimidad para adoptar penalidades adicionales.

La Alta Comisionada para los DDHH de la ONU dijo que estaba “horrorizada” por las imágenes de cadáveres descubiertos después del repliegue de las tropas rusas.

“Las informaciones que están saliendo de esta zona y de otras plantean preguntas graves y preocupantes sobre posibles crímenes de guerra e infracciones graves del derecho internacional humanitario así como atropellos graves a los derechos humanos”, subrayó Michelle Bachelet en un comunicado, pidiendo también que se “preserven todas las pruebas”.

Además de la identificación de los cuerpos para poder avisar a los familiares, Bachelet pidió que se pusiera todo en marcha para poder determinar las causas de las muertes.

Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron se declaró este lunes “favorable” a que la Unión Europea imponga nuevas sanciones a Rusia y habló de “índices claros de crímenes de guerra” perpetrado por los rusos.

“Hay índices muy claros de crímenes de guerra” en Bucha, y está “casi establecido que es el ejército ruso” que estaba presente allí, agregó Macron en la radio France Inter.

Macron durante un acto en Nanterre (REUTERS/Sarah Meyssonnier/archivo)
Macron durante un acto en Nanterre (REUTERS/Sarah Meyssonnier/archivo)

“Lo que pasó en Bucha imponer un nuevo tren de sanciones y medidas muy claras”, afirmó el mandatario francés. “Vamos a coordinar con nuestros socios europeos, en particular Alemania” en “los próximos días”, agregó.

Macron mencionó en particular sanciones individuales y medidas para el “carbón y el petróleo”.

Con “lo que está pasando”, por ejemplo “en Mariúpol (puerto sitiado desde hace semanas por los rusos, ndlr), es necesario que enviemos la señal de que defendemos nuestra dignidad colectiva y nuestros valores” continuó Macron.

El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, dijo que “es imposible permanecer indiferente ante las espantosas imágenes” de la presunta masacre de civiles, lo que tachó como “crimen de guerra”.

Yair Lapid, ministro de Exteriores de Israel (REUTERS/Amir Cohen)
Yair Lapid, ministro de Exteriores de Israel (REUTERS/Amir Cohen)

“Causar daños intencionadamente a población civil es un crimen de guerra y lo condeno enérgicamente”, añadió el máximo jefe de la diplomacia israelí.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, habló de un posible “genocidio” en Ucrania. “Vamos a hacer todo lo posible por que quienes han perpetrado esos crímenes de guerra no queden impunes, y por tanto puedan comparecer ante los tribunales, en este caso la Corte Penal Internacional, para hacer frente a esos supuestos casos de (crímenes de) lesa humanidad, de crímenes de guerra y, por qué no decirlo también, de genocidio”, dijo Sánchez en un foro económico en Madrid.

“La injustificada agresión por parte de (presidente ruso, Vladimir) Putin ha traído de nuevo la guerra a las puertas de la Unión Europea, el horror de las muertes, como estamos viendo a lo largo de estos últimos días en ciudades” ucranianas, dijo el líder socialista, sin referirse directamente a Bucha.

El primer ministro portugués, el socialista António Costa, pidió una “vehemente” condena de la justicia internacional por la “barbaridad” y las “atrocidades contra civiles” ocurridas en Bucha.

“Sorprende la brutalidad de las imágenes que nos llegan desde Bucha. Condenamos vehementemente estas atrocidades contra civiles”, señaló Costa en su cuenta oficial de Twitter.

“Una barbaridad inaceptable que tiene que ser vehementemente condenada por la justicia internacional”, agregó.

El Gobierno de Suiza reclamó una investigación internacional e independiente sobre la masacre.

Las informaciones recibidas sobre los sucesos de Bucha “hacen temer graves violaciones del derecho internacional humanitario” que requieren con urgencia una investigación independiente, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores suizo en un comunicado.

La nota oficial añadió que Suiza apoya las investigaciones de la Corte Penal Internacional y otras instituciones ante posibles violaciones de los derechos humanos en la guerra de Ucrania, y pidió a las partes en conflicto que respeten a la población civil.

El Gobierno de Nueva Zelanda expresó su apoyo a la petición de Kiev para que la Corte Penal Internacional (CPI) investigue la presunta masacre y se sumó a las condenas de estas atrocidades de Estados Unidos y otros países.

Asimismo, el primer ministro polaco pidió crear una comisión de investigación internacional sobre “el genocidio” cometido a su entender por el ejército ruso.

“Esas masacres sangrientas cometidas por los rusos, soldados rusos, merecen ser llamadas por su nombre. Es un genocidio, y debe ser juzgado”, declaró a la prensa Mateusz Morawiecki.

“Es por ello que proponemos la creación de una comisión internacional para investigar ese crimen de genocidio”, agregó.

Esta comisión es “indispensable si queremos conocer la verdad sobre la dimensión de los crímenes fascistas rusos”, insistió el primer ministro polaco.

No se debate, no se negocia con criminales, los criminales tienen que ser combatidos

Morawiecki también pidió nuevas sanciones de Occidente contra Rusia, y comparó al presidente ruso, Vladimir Putin, a sanguinarios dictadores del pasado.

“Son necesarias sanciones claras y firmes. Estas sanciones no funcionan”, dijo Morawiecki, dirigiéndose especialmente al presidente francés, Emmanuel Macron.

“Señor presidente Macron, ¿cuántas veces negoció usted con Putin? ¿qué obtuvo? No se debate, no se negocia con criminales, los criminales tienen que ser combatidos”, aseveró.

“Nadie negoció con Hitler. ¿Negociaría usted con Hitler, Stalin, con Pol Pot?”, lanzó el dirigente polaco.

Japón se sumó a la condena de “los actos atroces contra civiles” y no descartó la imposición de nuevas sanciones a Moscú por la guerra.

“Condenamos enérgicamente la violación del derecho internacional, en el que se incluye herir a la población civil”, dijo hoy el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en declaraciones a los periodistas.

Kishida señaló que Japón seguirá colaborando con la comunidad internacional en lo que a sanciones contra Rusia se refiere y dijo que su país “hará lo que debe hacer”, sin ofrecer más detalles.

El primer ministro japonés Fumio Kishida (Stanislav Kogiku/REUTERS/archivo)
El primer ministro japonés Fumio Kishida (Stanislav Kogiku/REUTERS/archivo)

Moldavia ha declarado “día de duelo nacional” en memoria de las víctimas de lo que la presidenta del país, Maia Sandu, ha calificado como “crímenes contra la humanidad” cometidos por Rusia en Ucrania.

“Estamos horrorizados por las imágenes que han aparecido de las ciudades (ucranianas) de Bucha, Irpin y Hostomel con centenares de civiles asesinados”, ha escrito en su cuenta de Facebook la primera ministra moldava, Natalia Gavrilita.

“El 4 de abril ha sido decretado por la presidenta Maia Sandu día de duelo nacional en memoria de todas las vidas inocentes que se han perdido en los últimos 39 días en Ucrania”, ha añadido Gavrilita, que lidera desde agosto del año pasado el Gobierno pro-europeo y reformista de Moldavia.

La presidenta del país, la también pro-occidental Maia Sandu, condenó este domingo los “crímenes contra la humanidad” supuestamente cometidos por las tropas rusas en las ciudades de Bucha, Irpín y Hostomel, en los alrededores de Kiev.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó a los soldados rusos de “asesinos, torturadores, violadores, saqueadores”.

Las autoridades locales de Bucha, una pequeña localidad al noroeste de Kiev, dijeron que debieron cavar fosas comunes para sepultar los cuerpos, incluyendo algunos con las manos atadas a la espalda, mientras las imágenes de cadáveres en las calles estremecían al mundo a más de un mes de la invasión rusa.

El cuerpo de un hombre asesinado con las manos atadas en Bucha (REUTERS/Zohra Bensemra)
El cuerpo de un hombre asesinado con las manos atadas en Bucha (REUTERS/Zohra Bensemra)

Rusia negó su responsabilidad y este lunes el Kremlin desmintió “categóricamente todas las acusaciones” y aseguró que los expertos del ministerio ruso de Defensa descubrieron señales de “falsificaciones de los videos”.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este domingo que las imágenes de la masacre son un “puñetazo en el estómago”.

En una entrevista con el canal televisivo CNN el domingo, Blinken dijo que es inevitable “ver estas imágenes como un puñetazo en el estómago”, aunque la Inteligencia estadounidense ya había alertado anteriormente que era “muy probable” que las Fuerzas Armadas rusas fueran a cometer “atrocidades”.

“No podemos volvernos insensibles a cosas así. No podemos normalizarlo. Esto es la realidad de lo que está ocurriendo cada día”, aseguró el secretario de Estado.

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