Las universidades australianas perderán 2.800 millones de dólares por la pandemia de coronavirus

El cierre de fronteras en el país produjo un fuerte descenso del número de estudiantes extranjeros, que suman más de un 40% del total y sus matrículas pueden llegar a costar el doble de las que pagan los locales

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Estudiantes de China en en el campus de la Universidad de Sídney, Australia, 4 de julio de 2020. REUTERS. Foto de archivo
Estudiantes de China en en el campus de la Universidad de Sídney, Australia, 4 de julio de 2020. REUTERS. Foto de archivo

Australia mantiene cerradas sus fronteras herméticamente desde 2020, lo que está teniendo un fuerte impacto en sus universidades, que cifran en 2.800 millones de dólares las pérdidas causadas principalmente por la caída de estudiantes extranjeros.

El número de estudiantes internacionales en Australia es de 529.580, según datos de junio de 2021 del Ministerio de Educación, lo que supone un descenso del 17% respecto al mismo período de 2020.

Los alumnos que vienen del extranjero, principalmente de la India y China, suman más de un 40% del total y sus matrículas pueden llegar a costar el doble de las que pagan los australianos.

Debido a la pandemia, Australia no permite la entrada de alumnos extranjeros y los nuevos inscritos se ven obligados a seguir las clases a través de internet, lo que ha causado una caída de las matriculaciones.

Sunny Gu y su novia Maggie Zhang, estudiantes internacionales de China que cursan una Maestría en Comercio en la Universidad de Sídney, hablan con su compañera de piso Siyan Zhu en Sídney, Australia, el 7 de agosto de 2020. REUTERS / Loren Elliott
Sunny Gu y su novia Maggie Zhang, estudiantes internacionales de China que cursan una Maestría en Comercio en la Universidad de Sídney, hablan con su compañera de piso Siyan Zhu en Sídney, Australia, el 7 de agosto de 2020. REUTERS / Loren Elliott

Esto supone una desventaja frente a las principales potencias académicas mundiales, Estados Unidos y Reino Unido, que sí permiten la llegada de alumnos internacionales.

“Hemos visto el gran impacto en nuestro mercado de estudiantes internacionales pero esperamos que se recupere, si todo va bien, el próximo año”, dijo el ministro de Comercio de Australia, Dan Tehan, en una reunión el lunes con la Asociación de la Prensa Extranjera, al referirse a los servicios de educación, una de las estrellas exportadoras del país.

El cierre de fronteras en Australia hizo que sus universidades perdieran en 2020 unos 1.800 millones de dólares australianos (1.339 millones de dólares estadounidenses), según Universities Australia (UA), que representa a 39 instituciones del país, entre ellas cinco ubicadas en el “ranking” global de las 50 mejores.

Una vista general del Hospital Universitario de Gold Coast, Australia, el 12 de marzo de 2020. AAP Image / Darren England / via REUTERS
Una vista general del Hospital Universitario de Gold Coast, Australia, el 12 de marzo de 2020. AAP Image / Darren England / via REUTERS

La UA calcula que el déficit en los ingresos de las universidades australianas, que dependen en gran parte de las matrículas de los estudiantes extranjeros, será de 2.000 millones de dólares australianos (1.487 millones de dólares estadounidenses) en 2021.

La estrella exportadora opacada

“Todo el sector de la educación superior sigue sufriendo un golpe significativo debido a la pandemia y el cierre de las fronteras internacionales”, dijo a la agencia de noticias Efe en un correo electrónico Catriona Jackson, directora ejecutiva de Universities Australia.

Jackson se refería no solo a las universidades sino a todo el sector de la exportación de servicios de educación terciaria, que incluye también a institutos de educación superior y de inglés y cuyo valor anual cayó desde el principio de la pandemia en más del 66% entre julio de 2020 a junio de 2021 hasta los 26.700 millones de dólares (19.856 millones de dólares).

Jemish Lakhani (izq.), Un estudiante internacional de la India que cursa una maestría en la Universidad de Wollongong en Sídney, Australia, 4 de junio de 2020. Fotografía tomada el 4 de junio de 2020. REUTERS / Loren Elliott
Jemish Lakhani (izq.), Un estudiante internacional de la India que cursa una maestría en la Universidad de Wollongong en Sídney, Australia, 4 de junio de 2020. Fotografía tomada el 4 de junio de 2020. REUTERS / Loren Elliott

“A pesar del golpe, que ha sido compartido por muchos en todo el mundo, también hemos visto resiliencia e innovación. Nuestros estudiantes siguen trabajando y estudiando en medio de esto, ayudando a Australia a mapear el camino de la recuperación y navegar en la incertidumbre que persiste”, remarcó Jackson.

Reapertura progresiva con vacunación

La ansiada reapertura de las fronteras internacionales en Australia se apoya en la administración de la pauta completa de la vacuna contra el COVID-19 al 80% de la población adulta de los más de 25 millones de habitantes del país, lo que permitirá la entrada de los estudiantes extranjeros.

El ministro Tehan explicó que la entrada de los estudiantes internacionales tendrá como referente los programas piloto como el que se implementó en noviembre pasado en el Territorio Norte, mediante el cual 70 de ellos viajaron en un vuelo chárter e hicieron cuarentenas antes de incorporarse a sus clases.

“Si todo va bien con nuestras tasas de vacunación, una vez que alcancemos el 80%, los pilotos para la entrada de los estudiantes internacionales comenzarán, espero, antes de finales de año”, precisó el ministro de Comercio.

El ministro de Educación de Austrealia, Dan Tehan. Getty Images / Sam Mooy
El ministro de Educación de Austrealia, Dan Tehan. Getty Images / Sam Mooy

Sin embargo, la irrupción de la variante delta en Sídney a mediados de junio amenaza con hacer tambalear este plan de reapertura y la implementación de los planes piloto para la entrada de los estudiantes internacionales dado que algunas regiones libres de COVID-19 se niegan a abrir sus fronteras internas o internacionales.

Uno de estos planes piloto contempla la cuarentena de 160 estudiantes extranjeros por mes en Australia del Sur, pero este corre peligro si se mantienen las restricciones a los desplazamientos a las zonas con COVID-19 como Sídney, que es uno de los principales destinos de este mercado.

Aún así, las universidades no pierden las esperanzas y están “deseando volver a dar la bienvenida a los valiosos estudiantes de 144 naciones”, remarcó la ejecutiva de UA, que ha visto cómo varios planes piloto que se quisieron implementar desde mediados de 2020 se han ido por la borda por las duras medidas impuestas en Australia ante los brotes de la COVID-19.

(Con información de EFE)

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