El enviado especial de EEUU para Corea del Norte viajará mañana a Seúl para abordar la política respecto al régimen de Pyongyang

El Departamento de Estado confirmó la información a través de un comunicado en el que ha precisado que el enviado participarán en una reunión trilateral con el enviado especial de Corea del Sur para Asuntos de Paz y Seguridad de la Península

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El embajador Sung Kim Sung en conferencia de prensa con el presidente de Estados Unidos y el primer ministro de Corea del Sur
El embajador Sung Kim Sung en conferencia de prensa con el presidente de Estados Unidos y el primer ministro de Corea del Sur

El enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, el embajador Sung Kim, viajará a Seúl del 19 al 23 de junio para abordar los “resultados de la revisión de la política” de Washington sobre la dictadura de Pyongyang.

Así lo ha confirmado el Departamento de Estado a través de un comunicado en el que ha precisado que el enviado participarán en una reunión trilateral con el enviado especial de Corea del Sur para Asuntos de Paz y Seguridad de la Península, Noh Kyu Duk, y el director general de Japón para Asuntos de Asia y Oceanía, Funakoshi Takehiro.

Kim también mantendrá encuentros con otros altos funcionarios surcoreanos e involucrará a miembros del mundo académico y de la sociedad civil “para discutir los resultados de la revisión de la política de Estados Unidos respecto a Corea del Norte”.

El enviado estará acompañado por el enviado especial adjunto, Jung Pak, y un representante del Consejo de Seguridad Nacional.

“El viaje enfatiza la importancia fundamental de la cooperación trilateral entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón para trabajar hacia la desnuclearización completa de la península de Corea, proteger nuestra seguridad y prosperidad compartidas, defender los valores comunes y reforzar el orden basado en reglas”, ha sentenciado al respecto el Departamento de Estado.

Asimismo, Kim Jong-un afirmó que Corea del Norte debe prepararse para “el diálogo y la confrontación” con Estados Unidos, tras la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia, según informó la agencia estatal KCNA este viernes.

El jueves, durante una reunión del Comité Central del gobernante Partido de los Trabajadores, el dictador norcoreano resumió su estrategia para las relaciones con Washington y la tendencia política de la nueva administración estadounidense, indicó la KCNA.

En ese sentido, Kim Jong-un “destacó la necesidad de prepararse para el diálogo y la confrontación, y especialmente estar bien preparado para la confrontación a fin de proteger la dignidad de nuestro Estado” y garantizar un “entorno pacífico”, agregó la agencia noticiosa oficial.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un

Asimismo, el dictador “llamó a reaccionar rápida y claramente, a enfrentar la cambiante situación y a concentrar esfuerzos por tomar control estable de la situación en la península de Corea”.

El régimen de Pyongyang ya había acusado a Biden de seguir una “política hostil” y advirtió que sería un “gran error” del presidente de Estados Unidos decir que enfrentaría la amenaza del programa nuclear norcoreano “con diplomacia y disuasión”.

El antecesor de Biden, el republicano Donald Trump, provocó fuertes expectativas -aunque avanzó poco- con una serie de encuentros directos con Kim Jong-un, una política que Biden ha dicho que no seguirá a menos que los términos cambien dramáticamente.

En una visita a Washington en mayo pasado del presidente surcoreano Moon Jae-in, Biden adelantó que no se reuniría con Kim Jong-un a menos que haya un plan concreto de negociación sobre el arsenal nuclear de Pyongyang.

La Casa Blanca ha dicho que buscará un “abordaje político calibrado”, lo que en jerga diplomática se entiende como tener un bajo perfil y mantener la mente abierta. “Entendemos dónde los esfuerzos previos encontraron dificultades y hemos intentado aprender de ellos”, señaló un alto cargo de la Casa Blanca.

La nueva estrategia de Washington para Pyongyang descarta el “todo o nada” de Trump y la “paciencia estratégica” de Barack Obama, apostando por una vía intermedia que persigue el diálogo diplomático por fases y que busca reavivar las conversaciones sobre desnuclearización que permanecen estancadas desde 2019.

(Con información de Europa Press)

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