Por qué fracasó la iniciativa finlandesa de "regalarle" USD 685 por mes a los desempleados

El Gobierno finlandés ha decidido no continuar con su experimento de ofrecerle a los ciudadanos un Ingreso Básico Universal, o lo que equivale a dinero a cambio de nada, tras solo un año de haber sido puesto en funcionamiento.

En enero de 2017, Finlandia se convirtió en el primer país de Europa en pagarle a algunos de sus desempleados un ingreso básico mensual por la suma de EUR 560, o lo que equivale a un aproximado de USD 685 como parte de un experimento social diseñado a reducir la pobreza e impulsar el empleo.

El martes, el Gobierno anunció que a partir de enero de 2019 dejará de hacer los pagos correspondientes a los 2.000 ciudadanos elegidos al azar para participar del programa. De cualquier forma, el experimento se extenderá durante los 24 meses que se habían planificado en un principio.

A pesar de la solicitud de extender el programa por parte de la agencia de beneficios sociales local denominada KELA, la medida parece ser definitiva. Los empleados de dicho organismo se mostraron desilusionados ante la decisión tomada. Olli Kangas, uno de los investigadores involucrados, aseguró a la estación pública YLE que, incluso contemplando sus dos años de duración, se trataba de "un período de tiempo muy corto para poder llegar a conclusiones profundas" y que deberían haberles dado "más tiempo y dinero para poder alcanzar resultados fiables".

Los participantes elegidos han estado recibiendo el dinero sin ningún tipo de requerimiento sobre cómo gastarlo. El ensayo fue creado bajo la premisa de que los elegidos continuarían recibiendo el dinero aún luego de haber encontrado empleo. Los investigadores buscaban comprobar si aquellos desempleados llegarían a rechazar trabajos poco remunerados o empleos de corto plazo por miedo a que sus beneficios financieros se vieran drásticamente reducidos, fruto del extremadamente generoso pero también complejo sistema de seguridad social finlandés.

"Es muy interesante ver cómo hace que la gente se comporte" aseguró Kangas. "¿Los llevará a experimentar con diferentes tipos de trabajo o, como algunos críticos afirman, los hará más haraganes sabiendo que tendrán un ingreso básico sin hacer nada?" agregó.

La tasa de desempleo en Finlandia, una nación de 5,5 millones de habitantes, se mantenía en un 8,1 por ciento en noviembre de 2017, con alrededor de 213.000 personas sin trabajo, cifra que no mostró modificaciones con respecto a 2016. El ingreso promedio dentro del sector privado fue de EUR 3.500 en 2017, según datos oficiales.

Un estudio publicado en febrero por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló que Finlandia debería aumentar en un 30 por ciento su impuesto a las ganancias para poder financiar el Ingreso Básico Universal y además sugirió un sistema de créditos universal como una alternativa más económicamente viable.

Otros países europeos han considerado ofrecer a sus ciudadanos un ingreso básico, pero a la fecha Finlandia es el único estado que lo ha puesto en práctica. El año pasado, los votantes suizos rechazaron en las urnas un proyecto que le hubiese garantizado a todos sus residentes alrededor de USD 2.560 mensuales para cubrir sus necesidades básicas.

Elon Musk, el fundador de Tesla y SpaceX, y Pierre Omidyar, fundador de eBay, son solo algunos de los defensores de los programas de Ingreso Básico Universal. El año pasado, Mark Zuckerberg elogió en Facebook un proyecto conocido como el Fondo Permanente de Alaska, el cual utiliza parte de las ganancias petroleras del Estado para pagar dividendos en efectivo a residentes que califiquen.

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