Ángel Domínguez Ramírez Jr., un exmarine estadounidense que también tiene la nacionalidad mexicana, se declaró culpable este miércoles, en un tribunal federal de EEUU, por los cargos de narcotráfico y lavado de dinero, admitiendo que era el líder de una organización de tráfico de estupefacientes, que transportaba toneladas de cocaína desde Sudamérica a México y a los Estados Unidos.
Así lo dio a conocer el Departamento de Justicia de EEUU, indicando que, según documentos judiciales, la organización que encabezaba Domínguez se llamaba “El Seguimiento 39″ o “El Seg 39″, misma que obtenía cocaína de fuentes de suministro en América del Sur y Central y usaba celdas de transporte de drogas en América Central para transportar dicha droga a México en barcos, aviones y vehículos comerciales. Ya de ahí, su misma red de transporte movía la cocaína a través de la frontera entre Estados Unidos y México en los puertos de entrada en Texas y California.
Las fuentes que suministraban a la red de Domínguez iban desde el estado mexicano de Chiapas hasta Perú, incluidas fuentes en Guatemala, Honduras, Costa Rica, Colombia, Venezuela y Ecuador.
La dependencia detalla también que los cargos cuya responsabilidad aceptó Domínguez, son el resultado de una investigación que llevó a más de 30 incautaciones por un total de cinco toneladas de cocaína y más de US 9 millones en ingresos relacionados con las drogas.
“Domínguez, un exmarine de los Estados Unidos, con doble nacionalidad estadounidense y mexicana, construyó su organización a través de alianzas cooperativas con la Organización Beltrán Leyva, el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cartel de Sinaloa, el Cartel del Golfo (CDG) y Los Zetas. Su organización no solo trasladó grandes cantidades de su propia cocaína y marihuana a los Estados Unidos, sino que también fue utilizada por líderes de otros cárteles mexicanos y organizaciones de tráfico de drogas para trasladar drogas ilegales a los Estados Unidos”, detallan las autoridades de EEUU.
Ángel Domínguez Ramírez Jr, alias “El Zeta 39″, es el marino originario de Estados Unidos que se convirtió en un experto dentro de la estructura criminal del narcotráfico mexicano, llegó a ser “el elegido” de varias organizaciones delictivas.
Domínguez logró de hacerse un nombre dentro de los grupos delictivos y hacer su propio imperio narco, esto, valiéndose de su entrenamiento militar y gracias a la alianzas que hizo con cárteles de Sinaloa, el Jalisco Nueva Generación y el de los Beltrán Leyva; así como de la entrega de sobornos a funcionarios corruptos.
La organización criminal que construyó “El Zeta 39″ no estaba por debajo del Cártel de Sinaloa, ni algún la de algún otro capo mexicano. Su imperio lo inició en Perú , Venezuela y Ecuador para llegar con grandes cargamentos de droga a los Estados Unidos utilizando embarcaciones, aviones y camiones de carga que llegaban a Chiapas, y de ahí, hasta la frontera de Texas y California.
Desde 2019, las autoridades texanas dijeron que Domínguez Ramírez logró lo impensable, pues creo sociedades con cárteles rivales como el de Sinaloa, el del Golfo y los Beltrán Leyva.
Se sabe poco de este narcotraficante debido a que utilizaba sus tácticas de seguridad aprendidas en la Marina estadounidense, la poca información que se sabe sobre él, es que tiene las 2 nacionalidades: mexicana y estadounidense, y cojea de una pierna por una lesión relacionada con su servicio militar.
En el 2016 “El Zeta 39″ fue arrestado en México durante una operación militar en el estado de Sonora, de donde fue extraditado a San Diego, California, para enfrentar los 13 cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero por lo que ya se declaró culpabre.
Documentos judiciales de Estados Unidos indican que otras 40 personas estarían involucradas con la producción de 5 toneladas de cocaína, y con la obtención de más de 9 millones de dólares productos del narcotráfico.
“La DEA y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley continuarán apuntando a individuos y organizaciones de alto nivel que contribuyen a la adicción y la muerte en los Estados Unidos para obtener ganancias monetarias”, dijo la agente especial interina a cargo de la División de Campo de San Diego de la DEA, Shelly S. Howe. “La declaración de culpabilidad de hoy es un testimonio de que los esfuerzos de colaboración con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley están teniendo un impacto positivo a nivel local y nacional al interrumpir la cadena de suministro de medicamentos”.
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