Debido al aumento de casos de COVID-19 en la Ciudad de México, cada vez se reportan menos camas de hospitalización disponibles. En consecuencia, los pacientes que acuden a solicitar ayuda deben esperar horas para ser atendidos.
De acuerdo a Noticieros Televisa, inclusive han muerto personas en ambulancias, al exterior de hospitales, esperando a ser recibidos.
Señalan que la demora es de hasta cinco horas para obtener atención médica. La situación ha comenzado a replicarse todos los días por el desmedido crecimiento de contagios.
“Ha sido muy difícil para conseguir hospitales para los pacientes, ni en el sector privado ni en públicos hemos conseguido fluidez, ha sido sumamente difícil”, señaló el paramédico Fernando Avilés, propietario de XE Médica, al ser entrevistado por el citado medio.
Por otro lado, en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), localizado en la alcaldía Benito Juárez, desde finales de diciembre no ha dejado de recibir pacientes infectados con el virus SARS-CoV-2.
De acuerdo con Milenio, durante todo enero, en el nosocomio se han vuelto comunes las filas de los automóviles estacionados en doble fila, de ambulancias esperando a que reciban a los enfermos que llevan dentro y de tumultos de personas esperando a recibir noticias de sus familiares.
En una entrevista que el diario hizo a una familiar que espera los resultados médicos del progreso de su hijo, señaló que la situación es “terrorífica” puesto que solo se desocupan camas cuando “alguien murió”.
“Es algo terrorífico, está fuera de control todo esto, desde que estoy aquí no deja de llegar gente y cuando se desocupan las camas es porque alguien murió”.
La mujer, señaló que su hijo de 35 años enfermó de COVID-19 en su trabajo y por ello es que ahora forma parte de los automóviles estacionados en doble fila en espera de alguna noticia. Al estar ahí día y noche se ha percatado que algunas ambulancias se van tan rápido como llegan, debido a la falta de disponibilidad de camas.
“Esto está descontrolado totalmente, todos los hospitales, o sea llegan a un hospital se lo rechazan, llegan a otro hospital te lo rechazan, porque no hay camas, se salió ya esto de control”, señaló.
Recordó que en la madrugada anterior, “cinco ambulancias entraron rápido, traían pacientes, pero a todos los despacharon muy rápido porque no hay lugar, les dicen que si desean esperar lo hagan, pero para que eso suceda, pueden pasar horas”.
De acuerdo con Avilés, los paramédicos trabajan hasta 18 horas al día, pues las solicitudes de ambulancias no cesan. Sin embargo, acusa que al brindar servicios particulares los socorristas no han recibido la vacuna contra COVID-19.
Pidió que se agilice la venta de los antígenos o bien se les incluya en el programa prioritario de vacunación, ya que como paramédicos siguen expuestos a contagiarse cada día.
Además, señaló que han tenido que reforzar su seguridad, pues les han llegado a robar tanques de oxígeno cuando recogen pacientes.
“Hemos tenido que reforzar nuestras medidas de seguridad; cuando llegamos al sitio de un accidente, porque cuando salimos ya no hay tanques, obviamente sustraídos por familiares o vecinos y se entiende la desesperación de las personas, es la única explicación”, dijo.
La Ciudad de México se encuentra a la cabeza de contagios y decesos por COVID-19. Actualmente se encuentra en semáforo rojo de alerta máxima.
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