“Poder fumar es para mí algo muy significativo”: Mexicanos usan marihuana en libertad en jardín aledaño al Senado

La Corte Suprema de México ha dictaminado que las leyes que prohíben el consumo de cannabis son inconstitucionales, pero el Gobierno aún no redacta una legislación que legalice formalmente la marihuana

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“Poder fumar (aquí) es para mí algo muy significativo”, dijo el barista Marco Flores, sentado en un banco con vista al edificio del Senado. “Ya no salgo con ese temor a la calle”. (Foto: Reuters)
“Poder fumar (aquí) es para mí algo muy significativo”, dijo el barista Marco Flores, sentado en un banco con vista al edificio del Senado. “Ya no salgo con ese temor a la calle”. (Foto: Reuters)

Un “jardín” de cannabis que brota junto al edificio del Senado de México se ha convertido en un paraíso para los fumadores de la planta, que encienden sus cigarros sin temor a ser arrestados.

Las semillas sembradas en febrero por activistas pro marihuana en una plaza al lado del edificio de la cámara alta se han convertido en plantas sorprendentemente grandes y en un símbolo del impulso para legalizar el producto en una nación asolada por la violencia relacionada con las drogas.

“Poder fumar (aquí) es para mí algo muy significativo”, dijo el barista Marco Flores, sentado en un banco con vista al edificio del Senado. “Ya no salgo con ese temor a la calle”, añadió.

La Corte Suprema de México ha dictaminado que las leyes que prohíben el consumo de cannabis son inconstitucionales, pero el Gobierno aún no redacta una legislación que legalice formalmente la marihuana, lo que enfrentaría a sus consumidores a cargos penales si se les descubre fumando.

Marihuana Senado Mexico (Foto: Antonio San Juan/Infobae)
Marihuana Senado Mexico (Foto: Antonio San Juan/Infobae)

Pero en el jardín dirigido por activistas a favor de la marihuana, las personas pueden entrar por un período de 30 minutos cada vez y encender sus cigarros en paz. Hasta ahora, la policía parece estar haciendo la vista gorda ante la práctica, aunque no está claro cuánto durará.

“Está muy bien eso de que hayan abierto un espacio en el que (...) la gente que busque abrirse a nuevas experiencia o que quiera informarse un poco sobre este tema, venga y pueda consultarlo aquí”, dijo Carlos Díaz, otro fumador.

Para José Rivera, activista del cannabis, el jardín es una herramienta para educar y ofrecer “derechos humanos”.

“Lo que queremos es básicamente que (los legisladores mexicanos) aprendan y entiendan que estamos fumando tranquilos y que no somos un riesgo para nadie”, dijo. “Ya basta del trato que nos han estado dando durante años, la persecución, y las violaciones y el maltrato”.

El plantón 420 impulsado por Movimiento Cannábico Mexicano (MCM), grupo de activistas que buscan la legalización de esta planta y que así los usuarios puedan consumir sin que los consideren delincuentes, siguen a las afueras del Senado de la República.  (Foto: Antonio San Juan/Infobae)
El plantón 420 impulsado por Movimiento Cannábico Mexicano (MCM), grupo de activistas que buscan la legalización de esta planta y que así los usuarios puedan consumir sin que los consideren delincuentes, siguen a las afueras del Senado de la República. (Foto: Antonio San Juan/Infobae)

El plantón 420 impulsado por Movimiento Cannábico Mexicano (MCM), grupo de activistas que buscan la legalización de esta planta y que así los usuarios puedan consumir sin que los consideren delincuentes, siguen a las afueras del Senado de la República.

La plaza Louis Pasteur, área verde adjunta a la Cámara alta, ya registra en Google Maps la dirección del plantón, mismo que podría convertirse, según activistas del MCM, en un centro cultural y educativo del cannabis, pues no solo se trata de ir a fumar, sino informarse. Por lo pronto, es el inicio de una reforestación verde.

Jesús, miembro de MCM, señaló la ocupación del pequeño parque es única en su tipo, es decir, una protesta simbólica de siembra que lo mismo atrae a consumidores que a curiosos o medios de comunicación. Los “pachecos”, como los nombró Enrique, pueden entrar a fumar libremente al lugar delimitado por vallas rojas. La totalidad del parque ya pertenece al movimiento.

Ubicado entre Insurgentes Sur, Paseo de la Reforma y calzada Manuel Villalongín en la Ciudad de México, el plantón 420 fue ganando terreno desde 2019. Ahora, si alguien quiere entrar, debe cuidar su sana distancia (por la pandemia del COVID-19), registrarse con el código postal y portar una tarjeta enmicada al cuello.

“No podemos estar más de 10 personas”, comenta Enrique, quien pertenece al MCM, guía a los usuarios, e indica a los visitantes que no pasen a los campamentos improvisados donde duermen los activistas.

De las 32 plantas sembradas el 2 de febrero pasado, la mayoría sobrevivió a efectos climáticos y el huerto vacío de aquel entonces, se muestra ahora como un pequeño bosque verdoso donde ondea la bandera mexicana a escasos cuatro metros de la puerta 1 del Senado. Alrededor es común observar que alguien forja su “porro” y un miembro del MCM explica a visitantes sobre las propiedades y cuidados de la planta.

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